​El 'no fichaje de De Gea' rompe la amistad de Florentino Pérez con Jorge Mendes

El río de lava que desprendió el 'no fichaje' de David de Gea por el Real Madrid terminará más lejos de lo que muchos imaginan. En realidad, en este feo asunto quedaron retratados todos los protagonistas de una película que no hubiera querido realizar Hitchcock. Florentino Pérez, como presidente del Real Madrid, el Manchester United y el jefe de su área deportiva, o sea Val Gaal, David de Gea, Keylor Navas y, por supuesto, el antiguo amigo de FP, el súper agente Jorge Mendes, que vira su nave hacia otras aguas más azules que las madridistas.

En esta guerra que nadie declaró, todos se echan la culpa de todo. El Real Madrid carga contra el Manchester y el Manchester contra el Real Madrid. El Real Madrid acusa al MU de poner excesivo lastre en el día decisivo y el club británico al madridista de saboteador. Keylor Navas no dice nada y David de Gea todavía dice menos. Pero sus agentes se suben por las paredes y no sonríen.

El Real Madrid, asegura una fuente muy cercana a Florentino Pérez, lo tenía todo arreglado, incluso que el día 1, martes, a las 13:00 horas, rodeado de las fanfarrias de rigor, se produciría la presentación de David de Gea, pero una mano negra desde Manchester puso demasiadas piedras en los metros finales. Por ejemplo, en el contrato de Keylor Navas con los de Old Trafford. Juran y perjuran en la casa blanca que el contrato de Keylor sufrió una serie de modificaciones en el último momento. Por ejemplo, normas de conducta impuesta por Van Gaal. Este contrato 'nuevo' llegó a manos del agente de Keylor, Ricardo Cabañas, que no sabe inglés. Más que fuego de mortero, parece una guerra de pinturas con final de risa.

Ya no cabalgan juntos

Tan doloroso (para los madridistas) como desternillante (para el resto del mundo) final sigue dejando secuelas y un montón de interrogantes. ¿Qué pasará ahora con todos? La respuesta: que todos siguen en el mismo lugar, como si el autobús no hubiera llegado nunca.

En el Real Madrid, en lo que respecta a David de Gea, existe la convicción que no se dejó tirado al cancerbero y que éste, a medio plazo, terminará engrosando las filas madridistas. En la orilla del guardameta (silencioso como un sepulcro en pleno desierto), no se piensa lo mismo. Su agente, Jorge Mendes, de hecho no tuvo recato el pasado fin de semana cuando un allegado le comentó en Portugal: “Jorge, ¿perdería si apuesto a que De Gea va a renovar por el Manchester?”. La respuesta del súper-agente despejó cualquier resquicio de duda: “En absoluto”.

Al respecto, Mendes ya ha tenido un par de conversaciones con la gente del ManU y todo hace indicar que es inminente la renovación del mejor futbolista de los rojos de Old Trafford en las tres últimas temporadas y que si el Real Madrid quiere seguir contando con De Gea para el futuro será en condiciones distintas, y bajo las pautas que marquen los ingleses. En realidad, la historia de amor de Jorge Mendes con el club del Santiago Bernabéu se resquebraja a ritmo preocupante. La amistad con Florentino Pérez está rota. Ya no cabalgan juntos. En estos momentos, el poderoso hombre de negocios portugués tiene tres equipos en su órbita preferencial: París Saint Germain, Oporto y Valencia.

Con el Mónaco se encuentra en fase de retirada en tanto el dueño del equipo, el ruso Dmitri Rybolovlev, fracasadas las perspectivas deportivas del cuadro monegasco, ha dejado de invertir y trata de amortiguar las pérdidas traspasando a sus mejores hombres. Jorge Mendes está ayudando en la tarea con los costosísimos traspasos de Martial (80 millones) al ManU y de Kondogbia al Inter (40 millones).

La tristeza de Cristiano

En el Real Madrid quedan tres futbolistas cuando antaño la nómina Mendes se extendía a la media docena. Sigue el buque insignia, Cristiano Ronaldo, lo mismo que Pepe (renovado hasta 2017) y la gran esperanza del club de Chamartín: el colombiano James Rodríguez. Pero la opinión en la planta noble del Bernabéu es que Mendes, tras las deterioradas relaciones con Florentino Pérez, se encuentra de retirada.

Las señales que emite Cristiano Ronaldo no llaman al optimismo. La estrella lusa, cuya sequía goleadora es alarmante (aunque Rafa Benítez asegura que su preocupación en ese tema es 0), vuelve a la sospechosa tristeza que tanto divertía a Jose Mourinho. En el Real Madrid no quieren añadir más drama de lo necesario y se cree que los goles favorecerán un mejor clima. Pero la mano del París Saint Germain sombrea la figura de CR7 y se da por sentado que volverá a la carga en los próximos meses.

El Real Madrid centra toda su atención tanto en James Rodríguez, la joya a cuidar, como en Gareth Bale. El colombiano se encuentra feliz en el club de la Castellana, donde se ve cada vez más importante, con más estrellas en los hombros. Pero es de Mendes y en las últimas semanas el súper-agente frunce el ceño cada vez que le hablan de Florentino Pérez.