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Adelántame si puedes, o cuando me obliguen
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Andy Soucek

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Adelántame si puedes, o cuando me obliguen

La polémica acerca de las órdenes de equipo en la F1 siempre ha sido consustancial a la Fórmula 1, fueran legales o no. Mientras los puristas

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Adelántame si puedes, o cuando me obliguen

La polémica acerca de las órdenes de equipo en la F1 siempre ha sido consustancial a la Fórmula 1, fueran legales o no. Mientras los puristas opinan que la posición hay que ganársela a base de valor y narices, otros entienden como algo normal que, como en el caso de Fernando Alonso el pasado domingo, si aventaja en cien puntos a Felipe Massa en el campeonato de pilotos, este debería dejarse adelantar por su 'superior'.

Todo el mundo sabe, o debería saber, que las órdenes de equipo siempre han existido de forma directa o indirecta. Forman parte intrínseca de este deporte. En ocasiones unas muy notorias y escandalosas (como el mensaje que le dieron a Massa en Hockenheim 2010) y, en otras, también 'ilegales'. En la mayoría de las ocasiones se han producido de manera menos irritante para uno de los protagonistas, pero de igual forma efectivas.

Amenazas por la radio

En la época de Schumacher-Barrichello en Ferrari fueron muy numerosas las carreras que el brasileño dejó adelantar a Schumacher. Esta actitud le sirvió a Rubens para ganarse la confianza del equipo así como la del propio Schumacher. Pero incluso Jean Todt, en Austria 2002, tuvo que amenazarle por la radio para que dejara pasar a Schumacher tras una carrera en la que dominó al alemán desde el sábado al domingo. Fue a partir de aquel episodio cuando se prohibieron las órdenes de equipo por la FIA. Pero, en realidad, siguieron existiendo bajo cuerda.

Para Felipe Massa la carrera de Monza era muy especial por varios motivos. Tras el accidente de Budapest no ha vuelto a ser el mismo. Con su racha de resultados necesitaba resucitar su debilitada imagen cara al público con un resultado. Además corría en casa, en Italia, rodeado de tifosi que quieren ver brillar a su Cavallino en cada carrera. Y, por si fuera poco, está en juego su renovación y probablemente su continuidad en la Fórmula 1, ya que después de pasar por Ferrari y con la crisis actual, dudo mucho que le contraten en otro equipo.

Massa hizo lo que debía

Ha habido quien en las redes sociales se ha quejado de que Massa dejara pasar a Alonso con tanta facilidad pero, en este caso, la orden de equipo ni siquiera tenía que haberse producido. En todo caso, como recordatorio, llegó un mensaje matizado de su ingeniero, cuando citó que Alonso venía por detrás. Pero Massa se estaba quedando sin neumáticos y no tenía ni por asomo el ritmo de Alonso. Por pura lógica tenía que dejarse adelantar y favorecer los intereses de su compañero, líder del Mundial y claro candidato a alzarse con el trono.

Otro ejemplo diferente es Toro Rosso (equipo satélite de Red Bull), también tiene una orden clara: no molestar ni obstruir a los Red Bull cuando son doblados. Esto indirectamente supone una orden de equipo, aunque no es tan escandalosa como la de los equipos punteros, ya que estos no acaparan la atención de los medios ni de la mayoría de la audiencia.

Siempre es humillante

Al margen de las necesidades y las órdenes, para el temperamento ganador de un piloto debe ser humillante que tu equipo te pida dejar paso. Ya vimos cómo se revolvió Button cuando le preguntaron al respecto en Spa la pasada semana. Aunque matemáticamente cuenta con opciones al título, lo tiene muy difícil, será curioso ver como reaccionará cuando lleguen esas órdenes. De momento, ha dicho que nada de nada.

El problema también se plantea  cuando hay confrontación de gallitos. Fue lo que ocurrió, con todos mis respetos, en McLaren 2007, donde Alonso compartió equipo con Hamilton, y donde se pudo comprobar qué puede ocurrir para cuando no existen las órdenes. Ninguno de los dos quería ser número dos porque ambos sabían que eran capaces de batirse el uno al otro. El gran beneficiado fue Raikkonen, que ganó el título para Ferrari gracias a los pilotos de McLaren, que estaban demasiado ocupados intentando sacar pecho en cada carrera para demostrar quien era el mejor.

¿Qué pasará a partir de ahora?

Algunos hablaban de favoritismo hacia Hamilton, otros, del ego de Alonso, que no podía asumir que un piloto recién llegado le ganara. Aunque la situación era muy compleja, aquella experiencia demostró que el mejor esquema es el de un piloto número uno y un fiel escudero que se deje adelantar tantas veces como sean necesarias. Guste o no, lo confirmó Schumacher en su experiencia con Ferrari. Lo está confirmando Alonso en el presente. Aunque en Red Bull se presuma de igualdad, ya vimos en 2010 cómo el equipo estaba moralmente volcado con Vettel.  

¿Qué pasará con los pilotos de Red Bull y McLaren si ambos llegaran con opciones en las últimas carreras? ¿Y cuando se enfrenten entre ellos directamente en la pista con puntos en juego igualmente necesarios para cada uno? En realidad, puede que lo mejor de este campeonato todavía no haya llegado. Y, por ahora, en este aspecto quien lleva ventaja es Fernando Alonso.

La polémica acerca de las órdenes de equipo en la F1 siempre ha sido consustancial a la Fórmula 1, fueran legales o no. Mientras los puristas opinan que la posición hay que ganársela a base de valor y narices, otros entienden como algo normal que, como en el caso de Fernando Alonso el pasado domingo, si aventaja en cien puntos a Felipe Massa en el campeonato de pilotos, este debería dejarse adelantar por su 'superior'.