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El gran reto de España: atacar la Copa Davis ante Djokovic sin Rafa Nadal
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Álvaro Rama

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El gran reto de España: atacar la Copa Davis ante Djokovic sin Rafa Nadal

Ausente de la eliminatoria de cuartos ante Serbia en Belgrado, fue transparente desde el Masters de Miami al establecer su escala de metas, clave a la hora de tomar decisiones

Foto: Rafa Nadal jugando la Davis con España. (EFE)
Rafa Nadal jugando la Davis con España. (EFE)

El mensaje de Rafa Nadal no pudo ser más claro: la Copa Davis ha dejado de ser una prioridad. El balear, que no estará en la eliminatoria de cuartos de final ante Serbia en Belgrado, fue transparente desde el Masters 1000 de Miami al establecer su escala de metas, clave a la hora de tomar decisiones de cara al futuro. Para tener una carrera lo más larga posible, afirmó el campeón de 14 grandes, ocupa una posición principal el cuidado de su físico, protegido ya con giras más homogéneas y largas ante cualquier cambio de superficie. Y eso implica, según circunstancias, renunciar a series fundamentales en las aspiraciones de España en la competición por equipos más prestigiosa del mundo. Aunque La Armada opte por primera vez en cinco años a buscar unas semifinales.

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Considerando el calendario incómodo que presenta la competición (series inmediatamente posteriores al Abierto de Australia, la gira de Indian Wells y Miami o el Abierto de los Estados Unidos), los cambios de pista que suelen implicar (Belgrado recibirá a los jugadores bajo techo con cinco días de margen tras un mes al sol al otro lado del Atlántico) y teniendo en cuenta la exigencia de un jugador del calibre del mallorquín (habitualmente en las fases finales de los mencionados torneos), lo cierto es que la ausencia de Nadal en eliminatorias fuera de casa ha sido una constante durante largo tiempo. El balear, parte fundamental del esplendor español en la competición con cuatro títulos a la espalda (2004, 2008, 2009, 2011) ha disputado tres de las últimas 15 eliminatorias a domicilio, participando en puntos individuales en dos de ellas.

Referencia de solidez

Un tramo que ha coincidido con uno de los momentos recientes más modestos del cuadro español en la competición. España ha descendido del Grupo Mundial (inédito desde 1996), se mantiene ya desde hace un lustro apartada del trofeo (algo sin precedentes desde el siglo anterior, cuando un título de Copa Davis era algo desconocido para el país) y ha vivido en un éxodo que ha dificultado la situación (ocho series consecutivas jugadas en el extranjero). Si la serie ante Belgrado hubiera sido en España y sobre arcilla, reconoció Nadal, la historia hubiera sido diferente.

Como consecuencia de todo ello España, referencia de solidez años atrás, ocupa la 12ª posición en el ranking de la Federación International de Tenis, una situación que puede dificultar sus cruces en el cuadro, con colmillos desde la primera eliminatoria. Este año, sin ir más lejos, La Armada debutó a domicilio ante la vigente finalista, Croacia. Una serie salvada in extremis pese a las numerosas bajas del cuadro balcánico.

¿Puede España aspirar a la Ensaladera?

Con la circunstancia particular del mallorquín ya expuesta sobre la mesa, y marcando una línea clara de cara a las decisiones del futuro, España presenta alternativas para buscar las rondas finales de Copa Davis. Con la ausencia de Nadal y la figura castigada de David Ferrer, las dos principales figuras individuales de los últimos años para La Armada, lo cierto es que el grupo reunido por Conchita Martínez para competir en Belgrado es uno de los más sólidos disponibles en la actualidad.

Pablo Carreño, Albert Ramos, Marcel Granollers y Marc López serán los encargados de intentar plantar cara a Serbia, liderada por Novak Djokovic. El asturiano (recién ingresado en el Top 20 mundial con 25 años) y el catalán (número 24 ATP) atraviesan el mejor momento de sus carreras y se presentan como dos perfiles de largo recorrido en la competición. El dobles formado por Marcel y Marc, pareja habitual en el circuito años atrás y Maestros en la temporada 2012, contiene ese plus de especialidad tan necesario en un punto que suele marcar psicológicamente las eliminatorias.

Con un nivel medio considerable pero despojada España de un jugador claramente diferencial de manera permanente en la competición, ¿será suficiente para aspirar al título? La eliminatoria que viene no es cualquiera. Es la primera vez en cinco años que España, sin coronas en la Copa Davis desde 2011, disputa unos cuartos de final en la competición. Y pese a ello no se ha logrado congregar al grupo más fuerte posible. Una situación incierta de cara al futuro.

El mensaje de Rafa Nadal no pudo ser más claro: la Copa Davis ha dejado de ser una prioridad. El balear, que no estará en la eliminatoria de cuartos de final ante Serbia en Belgrado, fue transparente desde el Masters 1000 de Miami al establecer su escala de metas, clave a la hora de tomar decisiones de cara al futuro. Para tener una carrera lo más larga posible, afirmó el campeón de 14 grandes, ocupa una posición principal el cuidado de su físico, protegido ya con giras más homogéneas y largas ante cualquier cambio de superficie. Y eso implica, según circunstancias, renunciar a series fundamentales en las aspiraciones de España en la competición por equipos más prestigiosa del mundo. Aunque La Armada opte por primera vez en cinco años a buscar unas semifinales.

Rafa Nadal Novak Djokovic