¿Y si lo hubiera hecho Mourinho?

La pregunta al final del partido entre FC Barcelona y Villanovense era si alguien recordaba que un entrenador jugara de forma voluntaria con un futbolista menos los últimos diez minutos de un partido tras la lesión de un jugador cuando sólo había agotado un cambio. Eso fue lo que hizo ayer Luis Enrique. Tal cual. Mathieu se lesionó en el minuto 78' del encuentro, habló con los médicos, se fue al vestuario y el técnico asturiano, que tenía en el banquillo a Luis Suárez, Neymar e Iniesta, ni siquiera les hizo calentar. El Barça jugó con diez los últimos minutos con un 6-1 en el marcador.

El entrenador azulgrana había cambiado a Gumbau por Alves al inicio de la segunda mitad. Y había dejado fuera de la convocatoria a Messi, Piqué, Rakitic, Jordi Alba y Sergio Busquets, además de Ter Stegen que, tal y como informó el club el martes, tenía molestias. Cuando Mathieu notó el pinchazo, Luis Enrique ni se movió. Tras el encuentro, el entrenador del Villanovense, Julio Cobos, valoró así la situación: “Podía haber hecho el cambio. No me quiero meter mucho, pero quizás es una falta de respeto. Él sabrá. Con un 2-1 probablemente hubiera hecho otro cambio”. Cuando le repreguntaron, rebajó el tono: “Tampoco habrá querido arriesgar a que un jugador se le lesionara. Le puedo entender. A lo mejor yo haría lo mismo”.

Luis Enrique, alertado por lo que había dicho su colega y sin que se lo llegaran a cuestionar, dio la siguiente explicación en la rueda de prensa: “A raíz del problema de Mathieu, decido no arriesgar y, a pesar de que tengo la posibilidad de hacer cambios, entiendo que no merece la pena y que no salgan en frío para no correr riesgos. En ningún caso es una falta de respeto y pido disculpas si creen que lo es, pero lo volvería a hacer”.

Es lícito preguntarse si es una falta de respeto hacia un rival cuyos jugadores se hicieron fotos en la sala de prensa de Sant Joan Despí el día antes del partido, que volvieron a fotografiarse en el Camp Nou y que vivieron la experiencia como una oportunidad única en sus vidas. Un rival que no hizo una sola falta con mala intención durante todo el partido. Un rival que ya iba perdiendo 6-1 a falta de diez minutos para que concluyera el encuentro. El riesgo de lesión existe siempre, el fútbol es además un deporte de contacto, pero es que Luis Enrique ni siquiera hizo calentar a ningún jugador. Y los que estaban en el banquillo tienen la suficiente experiencia como para haber salido al césped con el freno de mano echado y sin jugársela por diez minutos ante un Villanovense que ya había hecho lo que podía hacer. El partido habría concluido con 11 jugadores contra 11, como debe ser.

Para gustos, los colores. Habrá opiniones para todos los gustos y debatir no debería considerarse como algo negativo o propio del periodismo deportivo que busca, existe y vive, de mojar pan en caldos sin sustancia. Y que tiene su cuota de audiencia, por cierto. Tampoco me parece descabellado suponer que la mayoría de los que defenderán la opción de Luis Enrique de jugar con 10 serán seguidores del Barça. Solamente tengo una duda: ¿Si lo hubiera hecho Mourinho también pensarían lo mismo?