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Este año sí: el Barça no teme al Real Madrid
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Gemma Herrero

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Este año sí: el Barça no teme al Real Madrid

Los de Luis Enrique están pletóricos y, por primera vez en su historia, no temen que un sorteo les termine emparejando en la Liga de Campeones con su eterno rival.

Foto: Los jugadores del Barcelona celebran un gol contra el Getafe (EFE).
Los jugadores del Barcelona celebran un gol contra el Getafe (EFE).

Los socios y aficionados del Fc Barcelona acuñaron una frase, que nadie sabe datar exactamente, cuando salían del Camp Nou después de ver a su equipo en el Trofeo Joan Gamper. Eran otros tiempos y cuando se presentaba el Barça en una calurosa noche de verano todo les parecía maravilloso. Entonces, llenos de optimismo decían: “Aquest any sí” (este año sí). Cuando la realidad les golpeaba luego durante la temporada la sentencia cambiaba por “aquest any tampoc”. Excepto algún temerario, que de todo hay en la viña del señor, durante los 12 años que llevo viviendo en Barcelona era difícil encontrar a algún culé que antes de un partido contra el Real Madrid estuviera tranquilo. Y en las últimas temporadas casi imposible que alguno deseara abiertamente que el sorteo de la Champions emparejara al Barça con el conjunto blanco. Y ni hablar de una posible final, vamos, vade retro, eso sí que no. Pues bien: Aquest any sí.

Que sí, que sí. Que este año, en general, los culés que conozco no es que no le tengan miedo al Madrid, es que hasta les parece un momento ideal para topárselos en la Champions. A poder ser en una eliminatoria, no en la final, que tampoco es cuestión de poner a prueba la estabilidad de la tensión arterial, pero esta temporada, definitivamente, el culé ya está crecido. Y más viendo cómo están los de Zidane.

Ha sido necesario, tirando de lo más reciente, la época gloriosa de Guardiola, asumir su marcha, los cinco títulos de Luis Enrique, 12 puntos de ventaja ante el Madrid, 37 partidos sin conocer la derrota en la presente temporada y un tal Leo Messi para cambiar el ánimo y venirse por fin arriba. Mira si ha cambiado el cuento que todavía no se ha disputado el partido de vuelta de octavos Champions contra el Arsenal y las conversaciones giran ya en torno a las preferencias para cuartos. Con el 0-2 de la ida y la sensación permanente de superioridad que ofrece el conjunto azulgrana la reacción es hasta lógica.

Un porvenir luminoso

Ni los más cenizos del lugar temen ya perder la Liga, así que la visión se amplía y el nuevo reto es sacudirse miedos atávicos. En tres semanas el Real Madrid visita el Camp Nou y los culés muy agobiados no parecen, la verdad. Con toda la plantilla a punto, invictos, el tridente enchufado, Messi finísimo y Luis Enrique dosificando ya a placer en el mes de marzo -el sábado dejó en el banquillo a Alves, Busquets, Rakitic y Luis Suárez-, el porvenir parece tan luminoso que de lo que único que hay ganas es de que llegue.

El Barça se ha convertido en el coco, el equipo al que todos temen. Son los demás los que desean evitarle y tienen sobrados motivos para ello. No hay quien les meta mano desde octubre y después del desgaste del Mundial de clubes sólo han empatado dos partidos: contra el Espanyol en Liga y el Valencia en Copa. Ni cuestas, ni cuestos. Son una apisonadora y hasta han tenido la fortuna de su vera en salidas complicadas como en Málaga, ante el Levante o Las Palmas. Ahora ya han metido la directa y no se atisba relajación, ni falta de motivación, no hay fisuras.

Todo va tan bien que en realidad es justo ese el único temor, como el que se sofoca de manera preventiva imaginando qué haría si le tocara el Euromillón, pero partido tras partido el equipo demuestra que hay razones para, por fin, mostrarse optimistas y decir en voz alta, muy convencidos y aunque aún no haya llegado ni el solete de la primavera: “Aquest any sí”.

Los socios y aficionados del Fc Barcelona acuñaron una frase, que nadie sabe datar exactamente, cuando salían del Camp Nou después de ver a su equipo en el Trofeo Joan Gamper. Eran otros tiempos y cuando se presentaba el Barça en una calurosa noche de verano todo les parecía maravilloso. Entonces, llenos de optimismo decían: “Aquest any sí” (este año sí). Cuando la realidad les golpeaba luego durante la temporada la sentencia cambiaba por “aquest any tampoc”. Excepto algún temerario, que de todo hay en la viña del señor, durante los 12 años que llevo viviendo en Barcelona era difícil encontrar a algún culé que antes de un partido contra el Real Madrid estuviera tranquilo. Y en las últimas temporadas casi imposible que alguno deseara abiertamente que el sorteo de la Champions emparejara al Barça con el conjunto blanco. Y ni hablar de una posible final, vamos, vade retro, eso sí que no. Pues bien: Aquest any sí.

Luis Enrique Zinédine Zidane Leo Messi