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Bartomeu lo ha conseguido: Valverde tiene la bienvenida más deslucida de la historia
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Gemma Herrero

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Bartomeu lo ha conseguido: Valverde tiene la bienvenida más deslucida de la historia

Resulta difícil imaginar un recibimiento a Ernesto Valverde al Barça más deslucido del que ha tenido, pero Bartomeu si algo tiene es que es capaz de sorprender siempre

Foto: Bartomeu, durante su rueda de prensa. (Reuters)
Bartomeu, durante su rueda de prensa. (Reuters)

Josep María Bartomeu tiene una grave problema de comunicación: que no sabe. El presidente del FC Barcelona salió a anunciar que Ernesto Valverde será el nuevo entrenador. Se suponía que debía ser un momento ilusionante, estelar, un soplo de aire fresco para volver a emocionar al seguidor culé, un nuevo reto, un nuevo proyecto palpitante… Y terminó siendo un galimatías en el que Bartomeu se trastabilló en un par de ocasiones, estuvo confuso, nervioso y soltó frases absolutamente surrealistas. La nueva 'era Valverde' ha comenzado así de descolorido y la culpa no la tiene desde luego el técnico que ni ha puesto un pie todavía en el club, sino un presidente incapaz de dar una a derechas en cuanto tiene un micrófono delante. Un desastre.

Como Bartomeu tiene el ‘síndrome Rajoy’, que no es otro que esperar quietecito a que los asuntos se resuelvan solos o la tormenta pase sin despeinarse y detrás de un plasma o de un alud de comunicados oficiales sin dar la cara. El trascendental anuncio de quién es el nuevo entrenador se mezcló con asuntos judiciales, un expresidente y amigo en prisión, exdirectivos que no conoce pero a los que no deseaba ningún mal a pesar de haberles demandado y sentencias que no comparten pero no van a recurrir. Un pastiche. Un mejunje. Una birria.

Hubo un momento definitorio. El periodista Jordi Martí de la Cadena SER le cuestionó sobre la acción de responsabilidad añadiendo que no habían quedado claras sus explicaciones (sensación compartida por todos) y Bartomeu le soltó: “Estoy aquí para aclararlo y cerrar el asunto de una vez por todas, pero si tiene alguna duda pregunte a los de comunicación que se lo explicarán y le subrayarán si hace falta”. Y se quedó tan ancho. Voy a disipar cualquier duda de una manera tan clara que le envío a los de comunicación que se lo van a subrayar por si tiene falta de comprensión lectora. Ea. Y no fue la única frase ‘curiosa’, ¡qué va! ¿Que por qué se eligió a Valverde? Entre las razones, hasta dos veces lo dijo, “porque es un apasionado de las nuevas tecnologías y a nosotros la tecnología nos interesa mucho. Además él, su carácter, es como el del Barça”. Me declaro incapaz de aclarar lo de la tecnología y desde luego no sabría definir el carácter de una entidad, cuyo presidente más votado de la historia está durmiendo desde hace un par de días en la prisión de Soto del Real, comparándolo encima con el de un entrenador que ni ha aterrizado.

Bartomeu se empeñó también en afirmar que no compartían en absoluto la sentencia de la Audiencia de Barcelona respecto a la acción de responsabilidad, pero que a pesar de ello no recurrirán al Supremo. Y que no querían hacer daño a los ex directivos ni sus familias, a pesar de que la exdirectiva Elena Fort reveló que en la demanda que les habían interpuesto quedaba claro que "la responsabilitat se transmite mortis causa”. Es decir, que la deuda, en el caso de que la sentencia hubiera sido desfavorable, habría pasado a sus dos hijos menores de edad en el caso de que a ella, que es viuda, le hubiera sucedido algo. “No sé quién le dijo eso, no la conozco”, zanjó Bartomeu.

En cuanto a Rosell, una de cal y otra de arena. Repitió una y otra vez el mensaje de que el club no tiene nada que ver con la causa abierta a Sandro Rosell, aunque admitió que "la imagen se ve afectada de alguna manera". La de cal fue no esconder la relación personal que sigue manteniendo con Rosell: “No estoy decepcionado con él para nada. Nos sabe mal porque fue nuestro compañero y esperamos que no se confirme nada de lo que sale. Es un amigo de los compañeros de Junta y mío personal y pensamos que es imposible”. La de arena: “Si en el futuro se confirma y vemos que hay algo que afecta al Barça actuaremos en consecuencia. Si se confirmaran algunos supuestos, sería una decepción para mí y para la junta, porque el club se benefició de los contactos de Rosell para cerrar acuerdos con Ronaldinho, Márquez, Deco, Belletti o Edmílson, así como el acuerdo del patrocinio de camiseta. Si fuera así, cosa que no creo, actuaríamos en consecuencia, y me sentiría muy triste”.

En el interlocutorio de la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, se lee claramente (no hace falta que nadie lo subraye, gracias) que en el 2011, es decir, cuando Rosell ya era presidente del Barcelona, cobró —presuntamente— 400.000 euros a través de una tercera empresa, ‘True Oasis Cottage’. Lamela envió a Rosell a prisión sin fianza acusado de quedarse con 6,5 millones de euros, que luego presuntamente blanqueó en Andorra, por la venta de derechos audiovisuales de 24 partidos amistosos de la selección brasileña de fútbol.

Resulta difícil imaginar un recibimiento a Ernesto Valverde al Barça más deslucido del que ha tenido, pero Bartomeu si algo tiene es que es capaz de sorprender siempre, incluso cuando el listón esté ya por los suelos. Bienvenido 'Txingurri'.

Josep María Bartomeu tiene una grave problema de comunicación: que no sabe. El presidente del FC Barcelona salió a anunciar que Ernesto Valverde será el nuevo entrenador. Se suponía que debía ser un momento ilusionante, estelar, un soplo de aire fresco para volver a emocionar al seguidor culé, un nuevo reto, un nuevo proyecto palpitante… Y terminó siendo un galimatías en el que Bartomeu se trastabilló en un par de ocasiones, estuvo confuso, nervioso y soltó frases absolutamente surrealistas. La nueva 'era Valverde' ha comenzado así de descolorido y la culpa no la tiene desde luego el técnico que ni ha puesto un pie todavía en el club, sino un presidente incapaz de dar una a derechas en cuanto tiene un micrófono delante. Un desastre.

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