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La imaginaria foto de 'El Coletas' y el Sindicato de los Millonarios
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Agustín Marco

A Corazón Abierto

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La imaginaria foto de 'El Coletas' y el Sindicato de los Millonarios

La imaginaria foto de El Coleta y el sindicato de los millonariosHace unas semanas, a apenas 15 días de las elecciones europeas, en la jornada previa

Hace unas semanas, a apenas 15 días de las elecciones europeas, en la jornada previa al encuentro del Consejo Empresarial para la Competitividad con Mariano Rajoy en la Moncloa para bendecir la recuperación económica de cara a los citados comicios, Emilio Botín soltó que ese miércoles 8 de mayo no iba a ir a la morada del presidente del Gobierno a “pedirle nada”, sino a decirle que “lo está haciendo muy bien”.

La declaración del primer banquero de la patria expresaba perfectamente la insalubridadde un SISTEMA que ha llevado a este país a una condena de pobreza generacional. En sus palabras, don Emilio deslizó lo que es una sospecha a voces: que las normas, las leyes y la forma de adoctrinar al rebaño han sido siempre pactadas entre los grandes empresarios y los dos grandes partidos políticos que se han alternado en el poder.

Es de sobra conocido que el ochentero financiero, como sus colegas de este gran órgano de maquinación en la sombra que es Consejo Empresarial de la Competitividad, nunca ha tenido ideología, más que la de abrazarse al Gobierno de turno para que le repartiera las cartas ganadoras. Pocos recuerdan aquella instantánea distribuida a todos los medios de don Emilio en tirantes con ese intelecto llamado Zapatero para consagrarsu gestión económica, fotos que con no mucha más discreción se hicieron José Manuel Entrecanales, Florentino Pérez o Borja Prado cuando había que sembrar España de parques eólicos o plantas termosolares.

Es evidente que la gente de la calle, que pueden ser clientes del Santander, de Repsol o de Telefónica, no piensan lo mismo que estos señores que controlan el citado órgano de presión.Los resultados de las elecciones a la Comisión Europea han puesto encima de la mesa el descontento de la sociedad, el hartazgo contraunos tipos que, tras dejar al país en la indigencia, se presentan como los mensajeros de la esperanza. Les han dejado sin trabajo y sin ahorros y aún quieren que les voten.Parecen olvidar que las crisis económicas dan origen a unas crisis de legitimidad que ponen patas arriba los cimientos del orden establecido, del que han sido cómplices los popes de la empresa y los medios de comunicación.

En la habitual ronda diaria en busca de alguna noticia que ofrecerles durante la semana –lo que se viene llamando hacer la calle- uno ha podido percibir en cafés, comidas y cenas que los líderes de este SISTEMA temen ahora una revolución de frikis comunistas. Así pasó en los años 30 en Estados Unidos, en plena Gran Depresión, cuando los empresarios crearon la Liga Americana para la Libertad para hacer frente al emergente Franklin Delano Roosevelt, al que acusaron de imponer un gobierno totalitario por ganarse el voto de los obreros desfavorecidos. El llamado Sindicato de los Millonarios, tratando de evitar la radicalización a la izquierda, como relata el agudo comentarista políticoThomas Frank en su libro Pobres Magantes, en el que expone cómola derecha ha intentado convertirel mayorcolapso capitalista desde 1929 en una oportunidad para socializar las pérdidas y conseguir más poder, con el apoyo de gran parte de la población.

Como en aquellos tiempos, ahora la gente común se ha unido para defenderse de un mundo que consideran depredador, con unos presidentes de empresas de más de 70 años que ponen en la calle a trabajadores de 45 porque son muy viejos, para cambiarlos por jóvenes de a 700 euros que jamás podrán plantearse una vida medianamente digna.

Pero imaginemos que, pese a la sensible y bienvenida mejora macroeconómica, no se generaun millón de puestos de trabajo en los siguientesdoce meses y los chicos de Podemos se presentan a las municipales y autonómicas y hasta sacan sus escaños. E incluso llegan a noviembre de 2015, con el paro por encima de cuando aterrizóRajoy, y obtienen un apoyo popular que resquebraja el orden establecido que Benito Pérez Galdós ya denunció hace más de un siglo:

“Los dos partidos que se han concordado para turnarse pacíficamente en el Poder son dos manadas de hombres que no aspiran más que a pastar en el presupuesto”. La cita, que viene en un libro sobre lo que llama tipos infames, añade en referencia a los dos grandes partidos de la época que “carecen de ideales, ningún fin elevado los mueve, no mejorarán lo más mínimo las condiciones de vida de esta infeliz raza, pobrísima y analfabeta. Pasarán unos tras otros dejando todo como hoy se halla. (…) No harán más que burocracia pura, caciquismo, estéril trabajo de recomendaciones, favores a los amiguetes, legislar sin ninguna eficacia práctica. Han de pasar años, tal vez lustros, antes de que este Régimen, atacado de tuberculosis, sea sustituido por otro”.

Imaginemos que, pese a que los resultados de las europeas no son extrapolables a las generales, en poco más de un año estos comunistas se convierten en un partido bisagra o que, como dice su líder:”Echamos al PP y al PSOE del poder”. Yendo más allá, haciendo un ejercicio de ilusionismo, figúrense si este profesor de la Complutense se encarama a la Moncloa y el famoso Consejo Empresarial para la Competitividad le pide el encuentro de rigor para hacerse la foto de familia. Los Botín, Francisco González, Florentino Pérez, Isidro Fainé y César Alierta, con el bautizado como El Coletas, para apoyar su programa de reformas, como antes hicieron con Zapatero y con Rajoy. Ya saben que los empresarios usanla política como un mero instrumento de eficacia económica: a más estabilidad, más beneficio y al contrario.

El 30 de enero de 2013 ya fue el anfitrión de la reunión delForo Puente Aéreo, otro lobby con distinto collar, pero casi con los mismos sabuesos, que se celebró en la nueva sede de Repsol. No hubo foto oficial del Gurú de la izquierda con los empresariosporque al día siguiente la inauguraba el Príncipe Felipe y quedaba mal que el de la oposiciónpuenteara al heredero del monarca en tal insigne momento. Rubalcaba se fue cabreado al no poder lucir en los medios el retrato deapoyo delestablishmentporque, según él, había acudido por reiterada invitación deAntonio Brufau, no por voluntad propia. A saber.

En los próximos doce meses, la batalla en las fontaneríasdel poder va a ser muy divertida, de las que hacen historia. De hecho, ya ha empezado, como pueden observar. Después de más de cinco años de atracos y silencio de la justicia, en dos días el PP ha condenado a la cárcela un consejero suyo de Valencia -Rafael Blasco- y ha obligado a los cajeros del Penedés a devolver sus cuantiosas pensiones. ¿Casualidad o causalidad? Ya tiene el pueblo huesos donde morder su rabia.

Sean felices.

Hace unas semanas, a apenas 15 días de las elecciones europeas, en la jornada previa al encuentro del Consejo Empresarial para la Competitividad con Mariano Rajoy en la Moncloa para bendecir la recuperación económica de cara a los citados comicios, Emilio Botín soltó que ese miércoles 8 de mayo no iba a ir a la morada del presidente del Gobierno a “pedirle nada”, sino a decirle que “lo está haciendo muy bien”.

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