Arbitraje deportivo

Cuando hablamos de arbitraje deportivo, seguramente lo que se nos viene a la cabeza es el trío arbitral, el silbato y un partido de fútbol. Y algunos que no han superado ciertos acontecimientos seguro que recuerdan a José María García o al famoso Guruceta, que parece ser que en los 60 o 70 robó un partido importante al Barcelona frente al Madrid. Pero eso es harina de otro costal.

Cuando aquí hablamos de arbitraje deportivo, hablamos de arbitraje pero no en el sentido de dirimir o dirigir partidos de fútbol o de cualquier otro deporte, sino que hablamos de arbitraje en sentido jurídico, es decir como medio de resolución de disputas.

Así las cosas, aunque para algunos pueda parecer sorprendente, en el mundo del deporte el arbitraje está bastante extendido como medio de resolución de disputas. Incluso lo promueve la Ley del Deporte.

El TAS, creado por Juan Antonio Samaranch, mantiene una lista de unos 300 árbitros de 87 nacionalidades, y tiene dos cámaras, ordinaria y de apelación

Hay en España al menos dos instancias arbitrales muy conocidas: el Tribunal Arbitral del Fútbol (TAF) y el Tribunal Español de Arbitraje Deportivo (TEAD).

El Tribunal Arbitral del Fútbol (TAF) es un tribunal vinculado a la Liga Nacional de Fútbol Profesional que resuelve litigios entre sociedades anónimas deportivas entre sí, o entre éstas y jugadores o patrocinadores y, en general, litigios que se le sometan y que guarden relación con el mundo del fútbol profesional. El Tribunal Arbitral del Fútbol está integrado por 12 árbitros que han resuelto litigios muy importantes, que de otra forma habrían tenido que ventilarse ante los tribunales de justicia. Muchas son las ventajas que por esta vía se han obtenido: por una parte, la celeridad del proceso (en menos de un año se ha obtenido una resolución definitiva) y de otra, la confidencialidad (seguramente si el litigio se hubiera conocido en los tribunales de justicia, los asuntos correspondientes habrían saltado a la luz publica).

El Tribunal Español de Arbitraje Deportivo (TEAD) es un tribunal arbitral ligado al Comité Olímpico Español, cuyo ámbito de actuación no se circunscribe a lo olímpico, sino que resuelve todo tipo de litigios relacionados con el mundo del deporte. Por ejemplo, he formado parte de un tribunal arbitral entre clubes y una cadena de televisión en relación con los derechos audiovisuales.

Las decisiones del TAS son impugnables ante el Tribunal Federal Suizo por motivos como los previstos en la ley española para la acción de anulación

Pero hablar de arbitraje en el mundo deportivo es hablar del TAS/CAS, Tribunal Arbitral du Sport en francés, Court of Arbitration of Sports en inglés, con sede en Lausanne (Suiza). Todos hemos oído hablar del TAS en el caso Contador, en el que esperábamos con ansiedad la resolución del TAS que nos dijera si la pequeña cantidad de clembuterol procedente al parecer de un trozo de carne era o no 'doping', y si realmente le había permitido ascender el Alpe d'Huez más rápido que sus demás compañeros de la llamada serpiente multicolor.

El TAS, creado por el español Juan Antonio Samaranch, mantiene una lista de unos 300 árbitros, de todas nacionalidades (de 87 para ser exactos) y los árbitros de sus tribunales arbitrales tienen uno o tres miembros. Por otra parte, el TAS tiene dos cámaras, ordinaria y de apelación.

De todas formas, el TAS actúa en muchas ocasiones como máxima instancia deportiva (en materia disciplinaria) y su función arbitral en esos casos queda algo en entredicho, por más que sus componentes sean independientes e imparciales y su procedimiento sea propiamente arbitral.

Las decisiones del TAS son impugnables ante el Tribunal Federal Suizo (justicia ordinaria suiza) por motivos equivalentes a los previstos en la ley española para la acción de anulación, que no deben permitir una revisión del fondo del laudo mas allá del caso de que éste pueda ser contrario al orden público.

Con esto, ya tenemos una idea de lo que es el arbitraje deportivo en sentido jurídico y, sobre todo, cuando oigamos hablar del TAS ya sabremos -aunque poco- lo que es.