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El Pepito Grillo de los bancos centrales
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Jesús Sánchez-Quiñones

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El Pepito Grillo de los bancos centrales

Hay un banco central que está por encima del resto y que ya ha advertido de los peligros de las políticas actuales de los bancos centrales

Foto: Jaime Caruana, director general del Banco Internacional de Pagos (BIS)
Jaime Caruana, director general del Banco Internacional de Pagos (BIS)

El BIS (Bank for International Settlements o Banco de Pagos Internacionales) lanza mensajes de forma recurrente alertando sobre los posibles efectos nocivos de las políticas monetarias tan expansivas de los distintos bancos centrales. Sus advertencias tienen un valor especial, al ser considerado como el banco central de los bancos centrales.

El BIS lleva años insistiendo en que los bancos centrales por sí solos no pueden generar crecimiento económico, sino únicamente ganar tiempo para que los distintos Gobiernos tomen las medidas y acometan las reformas necesarias para propiciar dicho crecimiento. El gran peligro, señalado una y otra vez, radica en la complacencia de las autoridades de los distintos países al contar con una financiación fácil y asegurada a unos tipos de interés muy reducidos por las políticas ultraexpansivas de los bancos centrales.

Ahora, de nuevo, en una intervención de apenas dos folios, Jaime Caruana, su director general, vuelve a mencionar cuatro retos a tener en consideración en la actual situación, que llevan implícitos riesgos, cuyas consecuencias en caso de materializarse son a día de hoy desconocidas.

- Entender las consecuencias de la actual política de los bancos centrales detipos de interés “ultrabajos”y abundante liquidez

Las consecuencias de un entorno de tipos bajísimos o incluso negativos están todavía por determinar, no son obvias. Los agentes económicos no están acostumbrados a lidiar con este entorno “inédito” de tipos negativos.Una vez en negativo, ¿hasta dónde podrían llegar los tipos de interés? Los bancos centrales han entrado en un “terreno inexplorado” cuyas consecuencias finales son una incógnita.

- Entender la transformación de los riesgos financieros

El extraordinario comportamiento de los mercados financieros en los últimos añosse debe, en gran medida,a la intervención de los distintos bancos centrales. Los mínimos históricos de la rentabilidad de los bonos soberanos de la mayoría de los países europeos sólo pueden explicarse por la intervención de los distintos bancos centrales en Europa, en especial el BCE. El efecto en los mercados de renta variable ha sido también considerable.

Esta dependencia de los mercados financieros de la actuación de los bancos centrales se convierte en un elevado riesgo de corrección si por algún motivo se cuestiona la futura actuación del banco central. En cualquier caso, es inevitable que en algún momento el banco central deje de intervenir en el mercado de bonos, provocando que los tipos de interés vuelvan a niveles propios de mercados “no intervenidos”.

Adicionalmente, la subida de los precios de los activos, especialmente de la renta fija, ha hecho reducirse considerablemente las primas de riesgo. Los bancos centrales parecen invitar a los inversores a asumir mayor riesgo del que tomarían en una situación de mercado normalizado. La historia recuerda que este tipo de actuaciones suele acabar mal. Los riesgos acaban aflorando.

- Riesgo de deflación

De forma razonada, el BIS hace hincapié en la importancia de entender las causas de la caída de la inflación hasta tasas negativas. Así, advierte sobre los riesgos de sobreactuar contra la deflación, si las causas que la generan son caídas de precios de materias primas importadas como el petróleo.

- Alto nivel de deuda

Una vez más, el BIS recuerda que el nivel de deuda de las economías desarrolladas es ahora muy superior al existente al inicio de la crisis (30% superior en el conjunto del G20). La elevada deuda es un lastre del potencial crecimiento futuro.

Pese a las reiteradas advertencias del BIS, los bancos centrales, especialmente el BCE, siguen inyectando liquidez, comprando activos, situando los tipos en negativo y empujando a los mercados financieros a nuevos máximos. A corto plazo nada parece que vaya a cambiar, pero conviene tener presente que las actuales valoraciones de la renta fija y la renta variable se producen en un entorno de mercados financieros intervenidos.

El BIS (Bank for International Settlements o Banco de Pagos Internacionales) lanza mensajes de forma recurrente alertando sobre los posibles efectos nocivos de las políticas monetarias tan expansivas de los distintos bancos centrales. Sus advertencias tienen un valor especial, al ser considerado como el banco central de los bancos centrales.

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