La energía y la investigación

Siempre me han impactado las imágenes que se muestran en las noticias sobre lugares deprimidos del planeta, donde en humildes cabañas y sin las mínimas condiciones de habitabilidad, una familia cocina o se calienta con leña u otra materia prima similar. El acceso a fuentes de energía barata y accesiblees un tema que afecta a la vida de los seres humanos desde siempre, pero en especial en los últimos 150años.

En 1865, el economista inglés William Stanley Jevons publicó 'The Coal Question: an enquiry concerning the progress of the Nation, and the probable exhaustion of our coal-mine'(La cuestión del carbón: una investigación sobre el progreso de la nación, y el agotamiento probable de nuestras minas de carbón). En su obra, planteaba una idea según la cuallos avances tecnológicos de la época en materia de producción de energía a partir de carbón conducirían a una mejora en la eficiencia de esta fuerte de energía y, por lo tanto, a un aumento en el consumo de carbón.

Este razonamiento se basaba en que una mejor eficiencia haría bajar el precio de la energía y, por lo tanto, aumentarían el número de aplicaciones tecnológicas así como el número de sus usuarios. El planteamiento chocaba con la creencia de la época, según la cual el aumento de eficiencia disminuiría el consumo de carbón. Jevons aportó lo que se conoce como 'efecto rebote',por el que una energía más barata hace que el ahorro por la vía de la eficiencia se vea superado por el mayor número de usuarios que tienen acceso a la energía debido precisamente a la mejora de eficiencia.

La evolución del consumo de carbón confirmó los presupuestos de Jevons, que son plenamente aplicables al aumento del consumo de petróleo en el mundo de los últimos 100 años. La lógica del economista inglés es impecable y se conoce desde entonces como la Paradoja de Jevons. Poco se imaginaba el economista la cantidad de trabajos que se derivarían de su paradoja y la multitud de interpretaciones que se harían de su razonamiento, especialmente en el ámbito de la economía medioambiental.

La mejora de la eficiencia en la producción de energía y su menor precio hace que la energía asequible para países con un menor desarrollo sea cada vez mayor

En algunas interpretaciones de la paradoja y retorciendo el razonamiento, se argumenta que los avances tecnológicos y las reducciones de precio de la energía que conllevan acaban produciendo un aumento del consumo energético y, por tanto, de sus efectos menos deseables, como son la contaminación ambiental y el agotamiento del recurso.

No puedo estar más en desacuerdo: la investigación científica es siempre la solución, no el problema. La mejora de la eficiencia en la producción de energía y su menor precio hacen que la energía asequible para países con un menor desarrollo sea cada vez mayor. De esta forma, los resultados de la investigación científica y las mejoras en nuevos productos o procesos energéticos redundan en una mayor igualdad en la energía disponible para todos y no en un aumento de las diferencias entre ricos y pobres.

En Cepsa, hemos definido que nuestra misión como empresaes la de aportar la energía que precisa cada realidad. Esta tarea es un desafío fascinante y en el área de I+D lo perseguimos de forma incansable a través de la mejora de los productos y procesos de producción.

Y es que la investigación es una actividad que, además de la evidente formación y especialización, requiere de gran paciencia y tenacidad. En una afortunada cita, el físico danés Niels Bohrresumía este hecho definiendo a un experto como “alguien que ha cometido todos los errores posibles en un estrecho campo de conocimiento”. Lo cierto es que solo una de cada 20 ideas aproximadamente llega a ser susceptible de pasar a la fase de desarrollo industrial. Cepsa apoya decididamente la investigación y nuestro trabajo se desarrolla en colaboración con la universidad y los centros tecnológicos españoles, aprovechando el inmenso talento de los investigadores de nuestro país.

En Cepsa trabajamos para reducir la cantidad de energía necesaria para su explotación, desde la etapa de extracción a su refino y posterior distribución

En Cepsa, el petróleo es nuestra principal materia prima y trabajamos para reducir la cantidad de energía necesaria para su explotación, desde la etapa de extracción a su refino y posterior distribución. Proyectos como la extracción mejorada de petróleo mediante inyección de productos químicos que aumentan la recuperación de crudo, o la búsqueda de catalizadores que disminuyen la energía necesaria para llevar a cabo las reacciones químicas, contribuyen a mejorar la tasa de energía empleada en nuestras instalaciones.

Todo lo dicho anteriormente sobre la mejora de eficiencia es plenamente aplicable a los biocombustibles. En nuestro Centro de Investigación llevamos desde 2005 investigando la aplicación de aceites vegetales y aceites de cocina usados en la producción de combustibles de automoción en nuestras refinerías. Este proyecto ha sido incluido por el Club de Excelencia en Sostenibilidad en el catálogo de Buenas Prácticas de Innovación Responsable de 2015.

La petroquímica emplea una décima parte de la producción mundial de petróleo y sus productos están presentes en nuestra vida diaria de forma constante. Cepsa es líder mundial en la fabricación de varios productos petroquímicos, entre ellos los detergentes basados en el LAB (Alquil Benceno Lineal). En este campo hemos desarrollado nuestra propia tecnología, mejorando no solo la eficiencia, sino también la seguridad del proceso: así, una de cada cinco lavadoras que se ponen en España usan detergentes con algún producto fabricado en nuestras instalaciones.

El compromiso de los investigadores de Cepsa con la misión de la compañía es firme, y cada año analizamos ideas procedentes de todas las áreas de negocio de la empresa en una búsqueda constante de nuevas formas de disminuir la energía empleada en la fabricación de nuestros productos y en nuevas formas de energía más eficiente y barata. Espero que algún día, nuestro trabajo de investigación contribuya a que las imágenes de los informativos solo transmitan noticias y no muestras de la desigualdad en el acceso a la energía que mueve el mundo.

*Rafael Larraz.Responsable de Investigación y Desarrollo Tecnológico de Cepsa.