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El BCE pone a Alemania ante sus vergüenzas
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Alberto Artero

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El BCE pone a Alemania ante sus vergüenzas

Anda que no se ha armado revuelo con los resultados de la primera Encuesta sobre las Finanzas y el Consumo de los Hogares dada a conocer

Anda que no se ha armado revuelo con los resultados de la primera Encuesta sobre las Finanzas y el Consumo de los Hogares dada a conocer por el BCE el miércoles de la semana pasada. Un sondeo trasnochado, basado en datos de 2008 en el caso de España y de 2010 en el de la mayoría de los estados miembros, que llegaba a una conclusión sangrante para el contribuyente alemán: los españoles son mucho más ricos que vosotros (182.700 euros de riqueza neta por hogar frente a 51.400 de los germanos-Cuadro 1).

De poco sirvió que algunos analistas señalaran que tal diferencia se basaba en la publicación de las medianas y no de las medias de los datos, esto es: del punto coincidente con la división por mitades de la muestra frente al cociente entre la suma agregada de riqueza y el número de hogares. Ni el hecho de que, si se aplicaban estas últimas, estaríamos hablando de 291.400 euros en España frente a 195.200 en Alemania, algo más que justificado por el mayor porcentaje de vivienda en propiedad en nuestro país, computada además… ¡a precios de 2008!, es decir: antes de una caída nominal del 27,1% (Cuadro 2).

CUADRO 1. Mediana de riqueza neta por hogar (Banco Central Europeo 2013).

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CUADRO 2. Media de riqueza neta por hogar (Banco Central Europeo 2013).

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En contra de lo deseado, estos argumentos ‘racionales’ se volvieron como un boomerang contra sus impulsores. Acabáramos, con el ladrillo hemos topado, pensaron en Berlín; oportunidad que pintan calva.

Y tanto. No ha tardado el grupo de los llamados ‘Cinco Sabios’ alemanes en proponer, al calor de estas noticias, que, si donde los estados del sur tenemos la pasta es en nuestras casitas, martillazo impositivo sobre ellas y que cada palo aguante su vela, o lo que es lo mismo: que cada ciudadano pague sus rescates (Zero Hedge, "Germany´s ‘Five-Wise_Men’ confirm wealth tax is coming", 14-04-2013). Un paso más en la consolidación de los bail-ins frente a los bail-outs como forma de solucionar los problemas financieros de algunas naciones y que comenzó con la confiscación parcial de los depósitos de más de 100.000 euros en Chipre. Antes muerto que quebrado, ya saben.

Sin embargo, se echa de menos entre tanta sabiduría concentrada la apelación al verdadero problema de una Alemania que es mucho menos oro de lo que reluce. De hecho -tal y como adelantamos el pasado mes de marzo (V.A., "Pánico al informe que puede dar la puntilla a Europa", 11-03-2013)-, con este documento el BCE ha lanzado a la locomotora europea una severa admonición respecto a unos desequilibrios de renta que pueden poner antes o después en peligro su actual cohesión social. Es evidente que no interesaba que este se convirtiera en el mensaje principal. ¿Quién manda en Europa?

Ha sido el siempre interesante Paul de Grauwe el que ha puesto los puntos sobre las íes al advertir de unos niveles de desigualdad interior en el territorio Merkel a años luz del los del resto de los integrantes de la región (Credit Writedowns, "Reality check on German household wealth", 16-04-2013). Para ello utiliza tres parámetros:

1. Diferencia entre el valor medio y el mediano de la riqueza neta por hogar. Si el primero es mayor que el segundo, indica una mayor concentración de riqueza en las capas altas de la sociedad. Pues bien, frente a una media europea que está entre 1,5 y 2 veces, en el caso de Alemania la ratio se acerca a 4. Adiós a la clase media (Cuadro 3).

2. Pero, por si había alguna duda de que es así, compara De Grauwe a continuación el 20% de los hogares con mayor patrimonio con el 20% de menos. Pues bien, los más ricos disfrutan de 150 veces más riqueza que los más pobres. El siguiente en el escalafón es Francia, con un multiplicador de 80. Finlandia está en 50 y España en 10 (Cuadro 4).

3. Por último, señala que cualquier comparación homogénea de riqueza no se puede restringir al ámbito de los hogares ya que puede darse el caso, como ocurre en Alemania, que aquella se concentre en empresas o Gobierno. De ahí que clasifique a las naciones objeto del análisis por su stock per capita, una clasificación en la que Alemania sale muy bien parada (Cuadro 5).

CUADRO 3. Veces en que la mediana está incluida en la media (BCE 2013)

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CUADRO 4. Veces en que la riqueza del 20% inferior se incluye en el 20% superior (BCE 2013)

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CUADRO 5. Stock de capital doméstico per cápita (BCE 2013)

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Cabría introducir un elemento adicional, proporcionado por Eurostat el mes pasado. El PIB per cápita de los alemanes se encuentra en el 119% de la media de la Unión (datos del año 2010) frente al 101% de Italia, el 99% de España o el 87% de Grecia. De las 41 regiones que superaban esa media en un 25%, ocho estaban en Alemania (WSJ, "Europe’s poorest? Look North", 10-04-2013). Pero, insisto, da igual. Es evidente que el problema de comunicación lo tenemos de Pirineos abajo y no por la Bavaria, lo que no quita para que los oportunistas de turno puedan explotar por esos lares esta realidad para alimentar el fuego antieuropeísta.

Sea como fuere, las conclusiones a las que llegábamos hace poco más de un mes se han visto tristemente refrendadas por la Encuesta. Y son: ‘Uno, que Europa nos ha hecho más desiguales entre estados; dos, que Europa nos ha hecho más desiguales, dentro de cada frontera; tres, que hasta ahora Europa ha primado el rescate de los Gobiernos y la banca a costa de sus ciudadanos; cuatro, que Europa antes consentía, ahora ahoga: no hay ni coherencia ni estrategia; y cinco, ¿cuál es el proyecto de futuro que justifica tanto sacrificio? Sin respuesta a esta cuestión…’

Pues eso.

Anda que no se ha armado revuelo con los resultados de la primera Encuesta sobre las Finanzas y el Consumo de los Hogares dada a conocer por el BCE el miércoles de la semana pasada. Un sondeo trasnochado, basado en datos de 2008 en el caso de España y de 2010 en el de la mayoría de los estados miembros, que llegaba a una conclusión sangrante para el contribuyente alemán: los españoles son mucho más ricos que vosotros (182.700 euros de riqueza neta por hogar frente a 51.400 de los germanos-Cuadro 1).