Es noticia
Olvídense de la FED. Manda el caos financiero chino
  1. Mercados
  2. Valor Añadido
Alberto Artero

Valor Añadido

Por

Olvídense de la FED. Manda el caos financiero chino

 Dos han sido las fuentes de financiación principales que ha tenido el planeta en los últimos años. Ambas han ejercido una influencia decisiva en lo acontecido

Dos han sido las fuentes de financiación principales que ha tenido el planeta en los últimos años. Ambas han tenido una influencia decisiva en lo sucedido recientementeen los mercados financieros en general y en los emergentes en particular. Si bien elámbito y mecanismo de actuación son esencialmente distintos, su coexistencia en el tiempo ha permitido que el apocalipsis financiero que se preveía allá por 2008 no llegara a materializarse.No sólo eso, al dotar al sistema de abundante liquidez y abaratar el coste del dinero, han facilitado, al menos en apariencia, la paulatina reconstrucción económica de las economías maduras y han consolidado como alternativa para salvaguardar el crecimiento mundial –sobre pilares de barro, como ha quedado demostrado– aquellas en desarrollo(BIS, "The global long-term interest rate, financial risks and policy choices in EMs", 09-02-2014).

Nos estamos refiriendo, es evidente, a la masiva acción de los bancos centrales, con especial mención a la Reserva Federal y al Banco de Japón.

"¿Y la otra?", me preguntarán.

Por más que la asignación de recursos haya sido tremendamente ineficiente, sin la formación simultánea de una burbuja crediticia en China habría sido imposible para esta nación, por un lado, dar las tasas necesarias de aumento del PIB que garantizan la cohesión interior yaseguran la estabilidad necesaria para sus empresas y, por otro, contribuir comolo hizo al incremento de la riqueza mundial en los peores momentos de la crisis. No sólo eso, muchos proyectosalrededor del globo, en coinversión o sin ella,no habrían visto la luz. Merece la pena leer el post de Ignacio de la Torre la semana pasada sobre estefenómeno. Los cuatro primeros puntos de su reflexión desprenden un aroma a pato laqueado que mata (EC, "La tormenta emergente sólo ha comenzado", 06-02-2014)

Pues bien, resulta que ambas fuentes de financiación se están secando al mismo tiempo.

Aunque buena parte del foco mediático está puesto en los efectos de la normalización monetaria en Estados Unidos o tapering –de momento centrada en una ralentización en las compras de activos y no en subidas de los tipos de interés–, es mucho más preocupante lo que está sucediendo en el templo comunista del capitalismo en términos de impacto sobre la oferta de fondos.

Ya la semana pasada estuvo a punto de saltar la liebre cuando un vehículo de inversión –el China Credit Trust– fue salvado in extremis de incumplir sus pagos en lo que algunos aventuraron, de no haberse acordado, como ‘un nuevo Lehman’. Este rescateno impide que el consenso del mercado sea que estamos ante ‘un accidente a punto de ocurrir’. Cuando acontezca... prepárense. Aquí describen bastante bien el problema: Zero Hedge, "JPM warns avoiding China defaults now will amplify the future problem", 29-01-2014. Les recomiendo que lo leansentados.

Mientras, las tensiones en el mercado interbancario local van por oleadas, como la que se produjo a finales de enero y que llevó el Repo a 7 días hasta el 10% obligando a actuar a su banco central (Reuters, "China eases credit squeeze with cash and transparency", 21-01-2014).

Ayer lunes, coincidieron en el tiempo tres noticias que ponen de manifiesto lo delicado de la situación:

  1. Nueva producción. De acuerdo con Financial Times, el banco estatal China Development Bank habría diferido la entrega de fondos asociados a líneas de crédito ya aprobadas, dejando colgadas de la brocha a dos compañías indias, que se sepa. Si eso ocurre con los clientes internacionales, qué no sucederá con los locales (FT, "Chinese credit squeeze felt overseas", 09-01-2014).
  2. Parte del problema se encuentra en que esta entidad se financia mediante la colocación de bonos a compradores eminentemente locales, un esquema que le ha permitido acumular financiación concedida en su balance por valor de un billón de dólares, tres cuartas partes de los cuáles han tenido un destino doméstico. Bueno, pues el coste de colocación de su deuda le ha crecido un 50% en el último año, lo que, sin duda, tiene incidencia sobre su margen de intereses,su solvencia y su disposición a prestar(NYT, "Amid raft of Chinese Financial Numbers, one to watch carefully", 07-02-2014).
  3. El efecto dominó sobre el conjunto de los demandantes de fondos del país no ha tardado en producirse, como prueba esta información de Bloomberg, "Junk yield premiums soar on China´s looming first default", 10-01-2014. Los diferenciales entre las emisiones chinas de mejor y peor calidad están en máximos y con dudas de que el colchón estatal pueda servir en el futuro. Y el hecho de que no exista morosidad en el activo de su banca y que no se haya producido un impago significativo, con tanto y tan mal que se ha hecho, pone los pelos de punta.

Como ven, la cosa está que arde. Ya hemos comentado en numerosas ocasiones que China, su economía y sus finanzas, son una suerte de caja negra inescrutable y que cualquier vaticinio que se pueda hacer sobre la evolución futura de las mismas está sujeto a condicionantes que desde aquí seguro que se nos escapan. Pero números son razones que no buenas intenciones. Y estos son demoledores en cuanto a crecimiento del crédito respecto al PIB nominal, servicio de la deuda en términos del propio PIB, al porcentaje de vencimiento a corto plazo de la deuda privada, garantías infladas y así sucesivamente.

placeholder

Si la financiación china se colapsa, la demanda lo hará con ella. Entrará entonces el megaestado en un territorio desconocido en el que las crecientes desigualdades socialesy la imperiosa necesidad de sus dirigentes de mantener la estabilidad del sistema pueden jugar un papel esencial a la hora de ver reacciones hasta ahora inimaginables. No sólo eso: como se puede ver en el cuadro anterior, gentileza de J.P. Morgan, por cada 1% que se contraiga su PIB, el mundo lo hará un 0,46% y los emergentes un 0,73%. Cuidadín.

Manténgase conectados, que la cosa promete.

Dos han sido las fuentes de financiación principales que ha tenido el planeta en los últimos años. Ambas han tenido una influencia decisiva en lo sucedido recientementeen los mercados financieros en general y en los emergentes en particular. Si bien elámbito y mecanismo de actuación son esencialmente distintos, su coexistencia en el tiempo ha permitido que el apocalipsis financiero que se preveía allá por 2008 no llegara a materializarse.No sólo eso, al dotar al sistema de abundante liquidez y abaratar el coste del dinero, han facilitado, al menos en apariencia, la paulatina reconstrucción económica de las economías maduras y han consolidado como alternativa para salvaguardar el crecimiento mundial –sobre pilares de barro, como ha quedado demostrado– aquellas en desarrollo(BIS, "The global long-term interest rate, financial risks and policy choices in EMs", 09-02-2014).

Bancos centrales Reserva Federal Deuda Créditos