Es noticia
La gran mentira de los CDS, esos jueces implacables
  1. Mercados
  2. Valor Añadido
Alberto Artero

Valor Añadido

Por

La gran mentira de los CDS, esos jueces implacables

No las tengo todas conmigo pero aún así me voy a la lanzar a la piscina. Saben ustedes que, en los últimos años, un elemento crítico

No las tengo todas conmigo, pero aun así me voy a la lanzar a la piscina. Saben ustedes que, en los últimos años, un elemento crítico a la hora de fijar el coste de financiación de empresas y Gobiernos han sido los llamados CDS o credit default swaps que, en esencia, y así fueron concebidos, son coberturas para los acreedores en caso de que un determinado estado o corporación peten. En definitiva, un seguro donde, a cambio del pago de una prima, queda cubierta la contingencia asegurada.Sus distintas referencias, la principal es el cinco años, sonuno de los elementos más usados para fijar el diferencial o spread a aplicar sobre la renta fija pública (Estados Unidos) o elmid-swap (Europa)cuando de poner precio a un crédito o emisión se trata. Su importancia es, por tanto, capital.

Bien, hasta ahí lo correcto.

Entremos ahora en la harina que justifica el encabezamiento de este post.

Resulta que, de acuerdo con este estudio publicado enSeeking Alpha, dicho indicador del riesgo potencial se construye sobre un nivel de negociación irrisorio y susceptible, por tanto, de manipulación. Así se desprende del análisis decasi 23.000 observaciones semanales, acumuladas a lo largo de cuatro años,en relación conlosllamados bancos internacionales, aquellos que no tienen su sede física en Estados Unidos. La muestra se elabora a partir delos datos suministrados por la Depositary Trust & Clearing Corporation (DTCC), que es el supervisor de este mercado, controlado fundamentalmente por Markit. La selección bancaria es oportuna ya que, fuera de los países, es elsector dondese concentra la mayor parte de la atención mediática al hablar de estos productos.

Para llegar a esta conclusión, el autor hace el siguiente ejercicio. No toma todas las operaciones que se cruzan, sino únicamente aquellas en las que hay una verdadera transferencia de riesgo entre las partes. ¿Cómo saberlo? Fijándose en la naturaleza de los contratantes. Si ambos son dealers, esto es, manejan posiciones propias y dan contrapartida –figura imprescindible en mercados OTCs como este, es decir, no organizados ni centralizados en la negociación, compensación y liquidación–, lo razonable es que la actividad responda a una finalidad especulativa. Por tanto, queda descartada. Sin embargo, si uno de ellos no lo es, se podría considerar que sí tiene vocación de minimizar el impacto de un posible default. Se trata de una aproximación muy pedestre, pero probablemente válida, para los fines que persigue el estudio. Más desde el momento en que la economía financiera ha cobrado la dimensión que ahora tiene, vida propia incontrolable.

Vale, ¿en cuántos contratos uno de los actores cumple esa condición? En apenas el 28% del total de acuerdo con la propia DTCC. Uno de cada cuatro, en números redondos. No está mal en términos relativos. ¿Y en absolutos? La cosa cambia. Sustancialmente. No hay volumen. Vean, si no,en el siguiente gráfico, tomado de la pieza original, la distribución del número de transacciones diarias cerradas para las 111 entidades financieras objeto de estudio por, al menos, un non-dealer durante las 207 semanas que median entre julio de 2010 y junio de este año.

placeholder

Conclusiones significativas para la reflexión colectiva:

  1. la media se sitúa en 0,97 por cada día de negociación (el chiringuito queda desmantelado sólo con este promedio);
  2. la mediana (posición central de todas las observaciones, con igual número de ellas a uno y otro lado de la misma) en 0,46;
  3. el 95% de las firmas analizadas negociaron menos de 4,05 CDS al día en el periodo;
  4. 8.240 datos, el 35,9% del total, fueron cero;
  5. de los que ofrecieron unsaldo positivo, el 95% fue por un saldo inferior a los 5,34 CDS;
  6. en estos, el volumen semanal medio más alto negociado fue de 23,4 operaciones.

Así de vulnerables a la acción de cualquiera son los instrumentos que dominan el mundo financiero a día de hoy. Los que lanzan la señal de alerta sobre cualquier prestatario y ocupan un lugar predominante en las pantallas de los principales inversores del planeta. If only they knew… Ah, ese trabajo de campo mínimo imprescindible. Ah, esa fe en la bondad de unos bancos de inversión en los que el corto plazo es quien da la felicidad a sus integrantes, no matter the future. Ah, ese desdén a las advertencias sobre posible manipulación y colusión de precios lanzados desde numerosas instituciones, la Comisión Europea entre otras. En fin… luego vendrá el llanto y el rechinar de dientes.

Por cierto, terminamos con una curiosidad. ¿Saben cuál de todos esos nombres bancarios es el más negociado? Vamos, piensen, no se me rindan tan pronto… En efecto, el Santander con 5,11 CDS diarios. Por cierto, que el tercer puesto lo ocupa el BBVA con 4,35. Oro y bronce para nuestras instituciones. Y eso que son de las que no tienen problemas que si no...

placeholder

No las tengo todas conmigo, pero aun así me voy a la lanzar a la piscina. Saben ustedes que, en los últimos años, un elemento crítico a la hora de fijar el coste de financiación de empresas y Gobiernos han sido los llamados CDS o credit default swaps que, en esencia, y así fueron concebidos, son coberturas para los acreedores en caso de que un determinado estado o corporación peten. En definitiva, un seguro donde, a cambio del pago de una prima, queda cubierta la contingencia asegurada.Sus distintas referencias, la principal es el cinco años, sonuno de los elementos más usados para fijar el diferencial o spread a aplicar sobre la renta fija pública (Estados Unidos) o elmid-swap (Europa)cuando de poner precio a un crédito o emisión se trata. Su importancia es, por tanto, capital.

Renta fija