Algo huele... ¿qué oculta Inverco en sus cuentas?

Por casualidad llego a la polémicaque se ocasionó a finales del año pasado en relación con Inverco, la patronal de la industria de gestión de fondos en nuestro país. A través de una carta abierta a su presidente, Mariano Rabadán, Martín Huete reclamaba, por una parte,una mayor defensa de los intereses de los partícipes y no solo de las gestoras, y, por otra, más transparencia en el seno de la propia organización donde ‘los debates no son públicos, no se conocen y al final las cosas cambian para que nada cambie’.

No me negarán que una afirmación como esa supone toda una invitación a acercarse por esos predios y ver lo que se cocina en el seno de una Asociación gobernada por el mismo mandatario durante décadas, pese a lo cambiante del entorno y las múltiples crisis en el modelo de gestión, distribución o control que se han producido en la industria en todos esos años. Ni el Último Superviviente, vaya. Qué capacidad.

De primeras, jarro de agua fría. Puerta cerrada.

Resulta imposible al calor de la información pública que suministra la organización, y que se limita a las Memorias Anuales desde 2008 a 2013, conocer cuál es su estructura interna y, peor aún, sus cuentas. Todo lo más, sabemos que en 2008 contrataron un abogado, tal y como sereflejaen la parte dedicada a Recursos Humanos del Capítulo V, ‘Organización de la Asociación’. Ni rastro de los estados financieros. Aún así, ese mínimo esfuerzo de comunicación se quedó en espejismo. En 2009, ya no figura ni eso: desaparece el epígrafe RR.HH. dentro del Capítulo V y, por supuesto, no hay indicación algunadel resultado contable. Los socios, aparentemente,mirando hacia otro lado.

Más sorprendente es aún lo que sucede a partir de entonces.

De 2010 a 2013 nace un nuevo capítulo denominado ‘Estados contables del ejercicio XXXX’ que precede al que habla de las Juntas Directivas y Comisiones Permanentes. Mira, qué bien, se acabó el post. No hay trampa ni cartón. ¿Seguro? Noooooo. En cada uno de esos cuatro años están colgadas las 300 y pico páginas del documento salvo, ¿adivinan qué?, ¡exacto!, las correspondientes a los dineros. Algo tan chusco que resultaría increíble de no ser constatable por cualquiera que se asome al balcón de ese despropósito.

En fin, cuando a uno le ponen un cebo tan apetecible en las narices, imposibleno picar.

Manos a la obra.

Me dispongo a buscar un alma caritativa que me haga llegar los números más recientes.

Las recibo y es difícil encontrar razones para el pánico y, por ende, para la ocultación.

El auditor, Lasemer, no es conocido pero tampoco es que estemos hablando de un cliente de gran complejidad operativa. No hay caso.

Más interesante es, por el lado del balance, el por qué acumula una posición de caja y equivalentes cercana a los cinco millones de euros, no siendo una entidad con ánimo de lucro. Tendría más sentido que se los devolviera a los asociados vía suspensión de cuotas o que los invirtiera, como reclamaba el propio Huete, en una mayor actividad docente o promocional. Por cierto 2,6 millones están colocados en deuda pública. En casa del herrero, ya se sabe: ¿y por qué no fondos, digo yo? Una cosa es predicar y otra dar trigo, quod erat demonstrandum.

Relevante también en la cuenta de resultados el importe de gastos de personal que, entre sueldos y cotizaciones sociales, asciende a 1,06 millones de euros con un incremento de 40.000 en 2013 vs. 2012. Desde la contratación de 2008, los años que se incluía la referencia al personal en la Memoriaera para decir que ‘el aumento de actividad no ha afectado al funcionamiento ágil y eficaz de los años anteriores’. ¿Es mucho un millón?, ¿es poco? Uno tiene la impresión de que la estructura debe ser mínima ypor tanto.... Sería bueno que lo aclararan. Tampoco se comprende muy bien el elevado alquiler pagado, cerca de 200.000 euros anuales, en un entorno de deflación de rentas aunque quizás la representatividad de la oficina lo justifique. Ni los altos gastos de relaciones externas -Visa pa arriba, Visa pa abajo-o deteléfono. ¿Hay el necesario control?

Pecados menores, o no tanto, en cualquier caso.

Precisamente por eso sorprende tan extraño ejercicio de ocultismo a la opinión públicade la estructura y operatividad internapor parte de Rabadán y sus chicos. No sé, intuyoque hay algo que se me escapa pero, al calor de las cifras, no doy con la tecla. A ver si me ayudan.En cualquier caso, esta sombra de sospecha, propiciada desde la propia organización, no sólo perjudica a lo que Inverco representa sino también a sus asociados y a quienes de ellosparticipan en las distintas comisiones. Debieran exigir, en su propio interés, la transparencia mínima. Y no sólo hacia dentro como pide Huete sino, también, en relación con el entorno del que forma parte. No en vano, ¿no son los partícipes de sus fondos los que, en última instancia, pagan estas cuotas?

Pues eso.