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Rajoy no quiere echar a Bárcenas en caliente
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Antonio Casado

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Rajoy no quiere echar a Bárcenas en caliente

¿Tiene miedo Rajoy de que Bárcenas tire de la manta? Es la pregunta propuesta en la encuesta de El Confidencial. Los resultados son demoledores para el

¿Tiene miedo Rajoy de que Bárcenas tire de la manta? Es la pregunta propuesta en la encuesta de El Confidencial. Los resultados son demoledores para el líder del PP. A última hora de ayer, el 86% opinaba que sí y el 14 % que no. El 100% de quienes conocemos el armazón moral de Mariano Rajoy sabemos que esa percepción de la opinión pública, alimentada por el tono conminatorio de las últimas manifestaciones del tesorero del PP, está reñida con la verdad. Nada tiene que ocultar Rajoy pero ese es el pesado fardo con el que carga por haber llevado más allá de lo razonable su apoyo al personaje ¿Hasta cuándo?

 

Mariano Rajoy no tiene ninguna necesidad de aguantar las coplas que le suponen cautivo de las amenazas de Bárcenas. A la búsqueda de complicidades con la prensa, éste se ha dedicado durante la semana pasada a echar leña al fuego: “No hay cojones para cesarme”, “Si cae Bárcenas cae Mariano” (recados tóxicos en boca de persona interpuesta pero muy próxima al tesorero), “El PP me debe más a mí que yo al PP”, “Apoyan más a Camps, pero yo tengo más información”, etc.

O sea, que Bárcenas usó el lanzallamas y puso de los nervios a los dirigentes del PP. También a Rajoy, por mucho que se camuflase entre el público sufridor de la Copa Davis (al final nos salvamos, uff). Sin embargo, aunque ustedes no lo crean, ayer don Mariano seguía esperando que se apague la hoguera. O, al menos, que bajen las llamas. Habían alcanzado una altura considerable mientras Bárcenas se trabajaba a unos cuantos medios de comunicación en la distancia corta. Pero en la entrevista de ayer en ABC ya se apreciaba una sensible rebaja en el tono conminatorio del tesorero de moda.

Por difícil que resulte creerlo, en la mente de Mariano Rajoy no hay acuse de recibo de las amenazas de Bárcenas. No le constan en boca del tesorero, más allá de los testimonios indirectos que han saltado a los medios en estos últimos días. Suficiente para echarle a Rajoy todo el partido encima, ponerle en una situación muy incómoda y conseguir que significados miembros de la dirección le sugieran la necesidad de pedirle a Bárcenas un paso atrás por el bien del partido. Todo inútil. No está en la cabeza de Mariano Rajoy echar a Bárcenas o pedirle que se vaya, por ahora. No es su estilo hacer estas cosas en caliente.

Además, Rajoy está convencido de que el asunto va a remitir en los próximos días. Y que, aparte de las torpezas cometidas por Bárcenas en sus contactos personales con ciertos periodistas, que evidentemente no le han hecho ninguna gracia, el líder del PP tampoco cree que haya datos nuevos en la evolución de la causa que se sigue en el Tribunal Supremo contra Luis Bárcenas y el diputado Jesús Merino.

No ve ninguna novedad en la apertura de diligencias decretada ayer por el instructor, Francisco Monterde, que en realidad se limita a pedir más información al Tribunal Superior de Justicia de Madrid antes de considerar si procede solicitar los correspondientes suplicatorios y, entonces sí, iniciar la causa contra Bárcenas y Merino por cohecho y delito fiscal en el caso del primero, y solo por cohecho en el segundo.

Entonces, y solo entonces, tal vez Mariano Rajoy se decida a prescindir de Bárcenas como tesorero, al menos de forma “transitoria”, mientras éste se atornilla a su escaño del Senado.

¿Tiene miedo Rajoy de que Bárcenas tire de la manta? Es la pregunta propuesta en la encuesta de El Confidencial. Los resultados son demoledores para el líder del PP. A última hora de ayer, el 86% opinaba que sí y el 14 % que no. El 100% de quienes conocemos el armazón moral de Mariano Rajoy sabemos que esa percepción de la opinión pública, alimentada por el tono conminatorio de las últimas manifestaciones del tesorero del PP, está reñida con la verdad. Nada tiene que ocultar Rajoy pero ese es el pesado fardo con el que carga por haber llevado más allá de lo razonable su apoyo al personaje ¿Hasta cuándo?

Luis Bárcenas Mariano Rajoy