Es noticia
Botella, más expuesta que nunca al efecto Madrid Arena
  1. España
  2. Al Grano
Antonio Casado

Al Grano

Por

Botella, más expuesta que nunca al efecto Madrid Arena

Con la abrupta caída del vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, queda más expuesta que nunca a las consecuencias políticas de la

Con la abrupta caída del vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, queda más expuesta que nunca a las consecuencias políticas de la tragedia del Madrid Arena. Ayer destituyó a su número dos, amigo personal del organizador de la desdichada fiesta de Halloween, el tal Miguel Ángel Flores. Así quiere dar por cerrada la vertiente política del caso. Empeño inútil mientras siga abierta la vertiente judicial y el interés de los medios de comunicación respecto a un caso donde lo público y lo privado vuelven a cruzarse.

Pero la alcaldesa, que ya demostró una lamentable desgana en un asunto que afectaba de lleno al ámbito de sus competencias (su irresponsable escapada en medio de la tragedia), no ha dejado de echar balones fuera. La señora de Aznar, colocada de alcaldesa de Madrid, que no elegida, cuando hace poco más de un año Ruiz-Gallardón fue nombrado ministro de Justicia, tuvo a bien avalar las primeras explicaciones de Villanueva negando que fuese amigo de Flores, que se hubiera rebasado el aforo o que se hubieran incumplido las normas de seguridad. Avaló después los resultados exculpatorios de la investigación interna presentados en una rueda de prensa sin preguntas (o sea, como un tren sin raíles).

Es evidente que en este caso la desidia del gobernante se juntó con el ánimo de lucro de un empresario sin escrúpulos. Como tantas y tantas veces ha ocurrido y sigue ocurriendo, aunque esta vez con un trágico resultado: la muerte de cinco jóvenesA las mismas conclusiones exculpatorias, aprobadas solo con los votos del PP, llegó la comisión constituida en el seno de la Corporación, donde los demás partidos pidieron, y siguen pidiendo, la dimisión de Ana Botella. Ella no está por la labor. Tal vez se aplica a sí misma la doctrina que expuso en diciembre de 2002 sobre un grave contratiempo político de su marido cuando era presidente del Gobierno. Entonces dijo: “En la catástrofe del Prestige solo hay un culpable: el barco”.

Desde que ocurrió la tragedia del Madrid Arena, hace más de dos meses, descubrimos cada día nuevas irregularidades en torno a la maldita noche de Halloween. Cientos de fallos privados causados por cientos de fallos públicos. Pasa lo que tiene que pasar cuando el gobernante externaliza sus deberes de servidor público y luego viene el pasarse la patata caliente entre las partes concernidas. Es evidente que en este caso la desidia del gobernante se juntó con el ánimo de lucro de un empresario sin escrúpulos. Como tantas y tantas veces ha ocurrido y sigue ocurriendo, aunque esta vez con un trágico resultado: la muerte por aplastamiento de Katia, Belén, Cristina, Teresa y Rocío.

Va a ser muy difícil que la negligencia municipal, clamorosa, documentada, imperdonable, se pierda en la polvareda de los juzgados, las comisiones de investigación y las destituciones de ayer, no solo la ya mencionada de Villanueva. También la de Fátima Núñez, concejala de Seguridad, y las que ya se produjeron inmediatamente después de conocerse la tragedia: el concejal Pedro Calvo, que también era el presidente de la empresa municipal (Madrid Espacios y Congresos), así como el consejero delegado y el director gerente.

Servidor insiste: no debemos permitir que el paso del tiempo diluya la tragedia en uno de esos largos y penosos procesos indagatorios que generan desmemoria en los gobernantes y desinterés en los medios de comunicación.

Con la abrupta caída del vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, queda más expuesta que nunca a las consecuencias políticas de la tragedia del Madrid Arena. Ayer destituyó a su número dos, amigo personal del organizador de la desdichada fiesta de Halloween, el tal Miguel Ángel Flores. Así quiere dar por cerrada la vertiente política del caso. Empeño inútil mientras siga abierta la vertiente judicial y el interés de los medios de comunicación respecto a un caso donde lo público y lo privado vuelven a cruzarse.

Ayuntamiento de Madrid