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Cambiar PSOE, cambiar España
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Antonio Casado

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Cambiar PSOE, cambiar España

Lo visto y oído en el debate de los tres aspirantes al liderazgo socialista no elimina el riesgo de quiebra en el pilar izquierdo del sistema.

Foto: Eduardo Madina, Pedro Sánchez y Antonio Pérez Tapias, durante el debate de candidatos. (Gtres)
Eduardo Madina, Pedro Sánchez y Antonio Pérez Tapias, durante el debate de candidatos. (Gtres)

Lo visto y oído en el debate de los tres aspirantes al liderazgo socialista no elimina el riesgo de quiebra en el pilar izquierdo del sistema. Las propuestas de Pedro Sánchez, Eduardo Madina y Pérez Tapias, escasamente diferenciadas, tampoco permiten deducir si el nuevo PSOE seguirá formando parte del bloque constitucional forjado en 1978, si nos atenemos a las equívocas posiciones delos tres candidatos en dos de los grandes temas agitados por el nacionalismo periférico y los grupos situados a la izquierda del PSOE. Me refiero a la unidad de España y la forma del Estado.

Por tanto, hay que seguir conteniendo la respiración hasta saber si el debate de ayer (conversación, más bien) ha despertado a la militancia, a fin de alejar el miedo a la abstención en la consulta del próximo domingo. Y, sobre todo, hasta que los candidatos sean más explícitos en sus propuestas. De momento, decir que quieren “cambiar el PSOE para cambiar a España” es dejarnos con la cabeza caliente y los pies fríos.

Demasiados lugares comunes en el discurso de Pedro Sánchez, “militante de base”, “diputado raso”, al que le duele la mandíbula de tanto sonreír estos días. Y en el de Madina, “socialista vasco” que no se mira “todos los días en el espejo”. Aparecen igualados en las encuestas respecto al único de los tres que defiende claramente un giro a la izquierda: Pérez Tapias, el “tercero en discordia” (“primero en concordia”, dice), acogido al mensaje bíblico de que los últimos serán los primeros.

A partir de ahí, la moderadora, Carmen del Riego, presidenta de los periodistas madrileños, se esforzó en arrancarles las señales que los militantes necesitan para orientarse ante la consulta del día 13, previa al congreso extraordinario del PSOE. Lo consiguió a medias, porque a medias se quedaron los tres cuando vinieron a cuento los asuntos de mayor cuantía. Por ejemplo, la pervivencia de la Monarquía parlamentaria, el principio de soberanía única e indivisible, la lucha contra la corrupción o las recetas para salir de la crisis económica.

Respecto al órdago separatista de Cataluña, Madina se perdió en el "perímetro de las naciones”, Tapias defendió directamente el estado plurinacional y Sánchez apostó por una transición hacia el Estado federal. Los tres se reconocieron en la estirpe republicana del partido, pero sin considerar prioritario el debate sobre la forma del Estado. Y nada realmente nuevo en materia económico-social ni en la lucha contra la corrupción (sólo Tapias estuvo autocrítico cuando salió es el escándalo de los EREandaluces).

Personalmente, me quedo con sus primeras decisiones en caso de victoria. Es lo que puede dar más juego a los votantes del día 13. Como líder del partido Sánchez se centraría en las elecciones territoriales de mayo y como presidente derogaría la reforma laboral. Madina habla de formar una Ejecutiva “fuerte y unida” y, como presidente, aboliría muchas de las leyes aprobadas por el Gobierno de Rajoy, amén de recuperar el diálogo social. La convocatoria de empresarios y sindicatos a una mesa social también sería la primera decisión que impulsaría Pérez Tapias desde el partido porque, a diferencia de sus dos competidores, él no tiene la menor intención de aspirar a la Moncloa, aunque gane la batalla por la Secretaría General.

Lo visto y oído en el debate de los tres aspirantes al liderazgo socialista no elimina el riesgo de quiebra en el pilar izquierdo del sistema. Las propuestas de Pedro Sánchez, Eduardo Madina y Pérez Tapias, escasamente diferenciadas, tampoco permiten deducir si el nuevo PSOE seguirá formando parte del bloque constitucional forjado en 1978, si nos atenemos a las equívocas posiciones delos tres candidatos en dos de los grandes temas agitados por el nacionalismo periférico y los grupos situados a la izquierda del PSOE. Me refiero a la unidad de España y la forma del Estado.

Pedro Sánchez Eduardo Madina José Antonio Pérez Tapias