Es noticia
Grecia soberana y responsable
  1. España
  2. Al Grano
Antonio Casado

Al Grano

Por

Grecia soberana y responsable

Es urgente afrontar el severo problema humanitario de millones de griegos como consecuencia de las políticas de austeridad impuestas por Bruselas

Foto:

Grecia sufre un ataque de dignidad herida, pero se queda sola bajo la espada de Damocles. O acepta una prórroga del actual plan de rescate en las mismas condiciones que detesta su nuevo Gobierno (austeridad y reformas) o dentro de unos días, cuando agote su margen en la financiación de urgencia del BCE, estará al borde de la bancarrota. Los países del Eurogrupo se niegan a financiar el cumplimiento de los compromisos electorales del primer ministro, Alexis Tsipras, aunque este ha anunciado que empezará a aplicarlos a partir de mañana.

En esos momentos, cuando ninguna de las dos partes parece dispuesta a ceder, aflora de nuevo ese clásico de la construcción europea que siempre acaba fiando el acuerdo al último minuto. En lo particular me permito recordar lo que la semana pasada nos dijo en Estrasburgo a un grupo de periodistas españoles el líder del grupo socialista del Parlamento Europeo, Gianni Pittella. A saber: “Europa sin Grecia es como un niño sin certificado de nacimiento”.

Ni Grecia quiere irse del euro ni los países europeos quieren que se vaya. Cierto. Sin embargo, Tsipras y su ministro de Economía, Varufakis, han cometido el error de plantear el conflicto como si empezase y terminase en el mandato democrático recibido por su partido, Syriza. Como si la voluntad del pueblo griego –al margen de la voluntad de pueblo alemán, o español, o francés, oitaliano, o irlandés, o portugués– fuera lo único innegociable a la hora de resolver su desencuentro con Bruselas.

Es urgente afrontar el severo problema humanitario de millones de griegos como consecuencia de las políticas de austeridad impuestas por Bruselas

Y ese punto fronterizo con la provocación explica de algún modo la actual soledad de Grecia frente a la dureza de Alemania, que encabeza el frente de rechazo a las pretensiones de los arrogantes mandatarios helenos y deja una frase para el mármol en boca del ministro Schäuble: “Lo siento por los griegos, pero han elegido a un Gobierno irresponsable”.

La frasecita del ministro alemán de Finanzas expresa una dolorosa verdad y recoge el sentir de los mandatarios del Consejo Europeo. Nos remite a las coordenadas morales del individuo que sirven para el grupo: libertad y responsabilidad. La capacidad de decidir junto a la de aceptar las consecuencias. Privilegio y servidumbre en el ejercicio de la soberanía nacional entre países con relaciones de dependencia y reciprocidad.

Los males de Grecia no los han generado sus acreedores. Tienen su origen en el peculiar comportamiento de una ciudadanía que no paga impuestos, engaña a la Administración, vive de las subvenciones y, si vienen mal dadas, saca el dinero del país. Desde queSyriza ganó las elecciones, 15.000 millones de euros han salido del país. Eso sí, la cuenta abierta por el Banco de Grecia en marzo de 2010 para captar aportaciones solidarias al pago de la deuda pública, especialmente de grandes fortunas hechas en el extranjero, no ha logrado recaudar más de cuatro millones de euros en cuatro años.

Lo uno no quita lo otro. Es urgente afrontar el severo problema humanitario de millones de griegos viviendo en la indigencia como consecuencia de las políticas de austeridad impuestas por Bruselas como condición para rescatar al país de la bancarrota (240.000 millones de euros desde abril de 2010). El problema desborda los límites de las negociaciones en marcha. Y debería contemplarse como se contempla la ayuda internacional en las catástrofes naturales.

Grecia sufre un ataque de dignidad herida, pero se queda sola bajo la espada de Damocles. O acepta una prórroga del actual plan de rescate en las mismas condiciones que detesta su nuevo Gobierno (austeridad y reformas) o dentro de unos días, cuando agote su margen en la financiación de urgencia del BCE, estará al borde de la bancarrota. Los países del Eurogrupo se niegan a financiar el cumplimiento de los compromisos electorales del primer ministro, Alexis Tsipras, aunque este ha anunciado que empezará a aplicarlos a partir de mañana.

Grecia Alexis Tsipras