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Los tiros en el pie de Podemos
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Antonio Casado

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Los tiros en el pie de Podemos

Los besos de hermano con sabor venezolano, la caja registradora de Monedero, el amor por el programa-programa-programa (de TV)... Todo eso hace que ahora el tic-tac corra en contra

Foto: El líder de Podemos, Pablo Iglesias. (Reuters)
El líder de Podemos, Pablo Iglesias. (Reuters)

En todas las encuestas electorales se refleja un claro retroceso de Podemos en torno a 4-5 puntos porcentuales. El famoso proverbio de Mafalda, “Conocerme es quererme”, se le ha vuelto en contra. Exponerse con tanto lucimiento, darse a conocer con tanto lujo de detalles, no les hatraído más que desgracias. Dentro y fuera de sus propias filas.

La valoración demoscópica a la baja se explicaría con un somero recuento de tiros al pie en el partido de los indignados. Luego lo veremos. Pero también cuenta una todavía desordenada estrategia de enfriamiento en sus radicales propuestas fundacionales. Lo más reciente es el descubrimiento de que discutir entre monarquía o república “no es asunto que interese ahora mismo a la ciudadanía española”, dijo ayer a los periodistas el secretario de Organización, Sergio Pascual.

¡Eureka¡ Notable hallazgo político, vive Dios, de quienes hace dos o tres meses acusaban a Pérez Rubalcaba de traicionar a sus electores por facilitar la sucesión de la Corona tras la abdicación del rey don Juan Carlos. Pues bien, el mismo Pablo M. Iglesias que entonces pedía el fin de “una Monarquía asociada al pasado y a la corrupción” explica ahora a la agencia Reuters que “ya no se trata de un asunto de interés para la ciudadanía” y que “el actual jefe de Estado goza de una enorme simpatía entre los ciudadanos españoles”.

Son sus seguidores menos radicales quienes los hacen bajar en las encuestas a medida que se van dando a conocer

Así se recoloca en la posición histórica del PSOE. Cualquier militante sabe que en el partido de Pablo Iglesias, el padre del socialismo español (ojo con las comparaciones odiosas), la cuestión de la forma del Estado siempre fue accidental. Importa el contenido y no el envase. Y los socialistas liderados por Felipe González no tardaron en descubrir que el debate entre república y monarquía no quitaba el sueño en absoluto a laciudadanía. En Podemos lo acaban de descubrir ahora.

Vaya este descubrimiento al haber de Podemos por sus recientes duchas de realismo, aunque estas decepcionen a sus seguidores más radicales. Se aleja el sueño de la prometida demolición del sistema. En todo caso, son sus seguidores menos radicales quienes loshacen bajar en las encuestas a medida que se van dando a conocer. Y ahí es donde vale la pena mencionar las razones que les han hecho perder comba en lo que parecía su imparable asalto a los cielos.

A saber: los besos de hermano con sabor venezolano, la caja registradora de Monedero, el amor por el programa-programa-programa (mejor en prime time, por supuesto), el despotismo intelectual de sus principales dirigentes, el elogio de Pablo M. Iglesias a ETA por haber entendido que el poder no cambiaba de manos en la transición del franquismo a la democracia y, en fin, el desprecio al “régimen del 78”, que nos insulta a quienes creemos que ese “régimen” ha dado lugar a la mejor España de la historia.

Todo eso hace que ahora el tic-tac corra, a mi juicio, en contra de Podemos.

En todas las encuestas electorales se refleja un claro retroceso de Podemos en torno a 4-5 puntos porcentuales. El famoso proverbio de Mafalda, “Conocerme es quererme”, se le ha vuelto en contra. Exponerse con tanto lucimiento, darse a conocer con tanto lujo de detalles, no les hatraído más que desgracias. Dentro y fuera de sus propias filas.