Es noticia
La pólvora mojada de Pablo Iglesias
  1. España
  2. Al Grano
Antonio Casado

Al Grano

Por

La pólvora mojada de Pablo Iglesias

Por primera vez desde que nació Podemos, Pablo Iglesias ha reconocido que ve peligrar su relevancia política tras las elecciones. Varias claves explican el porqué de las palabras del carismático líder

Foto: El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. (EFE)
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. (EFE)

El carismático líder de Podemos, Pablo M. Iglesias, reconoció esta madrugada (hora española) que, un año después de haber planteado su irrupción política en términos de “todo o nada”,se le ha mojado la pólvora. Las cosas no le han salido como estaban previstas. Así se desprende de sus declaraciones a un canal chavista de Venezuela (teleSur), oportunamenteadelantadas ayerpor Iván Gil en El Confidencial.

Por tercera vez en los últimos días la causa electoral del partido de los indignados ha sido seriamente maltratada desde dentro. La primera fue la fuga de Juan Carlos Monedero, por el abrupto paso de las musas al teatro. La gradual mimetización de Podemos en los usos y costumbres de la casta hizo caer de la foto al número tres de Podemos. Y se despidió con frase de mármol: “El contacto permanente con aquello que queremos superar hace que a veces nos parezcamos a lo que queremos sustituir”.

Mucho ha cambiado el cuento desde que por su real gana Iglesias se declaró alternativa única al poder establecido y 'principal partido de la oposición'

La segunda fue el llamamiento de los presos etarras, filtrado a los medios de comunicación, para “votar al coletas”, convencidos de que es el único capaz de sacarlos de la cárcel. No ha sido nada inocente el filtrador de estas conversaciones intervenidas en las cárceles. Alguien se lo premiará.

Y la tercera son estas sorprendentes declaraciones a teleSur, no tanto por el derrotismo que destilan, aunque también, sino por hacerlas en una cadena de propaganda bolivariana al servicio del Gobierno de Nicolás Maduro.

Si la estrategia de rebobinado ideada por Íñigo Errejón pasaba por quitarse de encima el sambenito de esa doble afinidad, con ETA y con el chavismo, los chicos de Vistalegre están haciendo un pan de obleas.

En cuanto al estado de ánimo y el análisis de situación del líder carismático, algo nos veníamos maliciando. Pero nadie lo hubiera dicho con tanta claridad. “Antes teníamos dos adversarios y ahora tenemos tres”, dice en alusión a la escalada de Ciudadanos, que él relaciona con una maniobra del poder económico encaminada a repoblar el escenario con “un Podemos de derechas”.

La gradual mimetización de Podemos en los usos y costumbres de la casta hizo caer de la foto a Monedero, número tres de Podemos

Cuando todavía faltan al menos seis meses para las elecciones generales, Iglesias asume que formar parte de la oposición sin liderarla no entra en sus planes. Es tanto como reconocer la imposibilidad de convertirse en primera fuerza de la izquierda. Por si hubiera dudas, conviene remitirse a otros pasajes de la entrevista, a cargo del escritor Tariq Alís, donde admite que “PP y PSOE han aguantado” y, de paso, expresa serias dudas respecto a la relevancia de su papel político en el futuro.

Mucho ha cambiado el cuento desde que por su real gana Iglesias se declaró alternativa única al poder establecido y “principal partido de la oposición”. Los sondeos lo coreaban. Hasta que dejaron de hacerlo a principios de año, cuando aparecieron los primeros síntomas de que podía haber sido víctima de la vigente cultura del anabolizante. Esa que promete y cumple una formidable masa muscular en quince días, aunque se desinfle quince días después de la exhibición. Otras claves caben para explicar el desánimo de Iglesias. Digamos también banalización de la política y miedo a lo desconocido en buena parte de la envejecida sociedad española si lo que se promete, al menos en un principio, es una enmienda a la totalidad.

El carismático líder de Podemos, Pablo M. Iglesias, reconoció esta madrugada (hora española) que, un año después de haber planteado su irrupción política en términos de “todo o nada”,se le ha mojado la pólvora. Las cosas no le han salido como estaban previstas. Así se desprende de sus declaraciones a un canal chavista de Venezuela (teleSur), oportunamenteadelantadas ayerpor Iván Gil en El Confidencial.