Es noticia
El Rey de España triunfa en París
  1. España
  2. Al Grano
Antonio Casado

Al Grano

Por

El Rey de España triunfa en París

El nuevo Rey de España dio ayer un paso largo hacia su consolidación y hacia la remontada institucional de la Corona

Foto: Los reyes Felipe y Letizia durante la visita a Francia. (EFE)
Los reyes Felipe y Letizia durante la visita a Francia. (EFE)

La defensa de los valores republicanos en boca del rey Felipe deroga nuestro anacrónico debate sobre la forma del Estado. En un discurso de hondo calado político, pronunciado en francés ante la Asamblea Nacional e interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de los diputados, el Rey de España abrazó como un patrimonio común a los dos pueblos la sed de libertad, igualdad y fraternidad. Un motor de progreso de patente francesa. En ese sentido, “queremos más Francia”, dijo, en orden a una exigencia de fidelidad a dichos valores y homenaje a los republicanos españoles que lucharon por ellos.

Por si no quedaba claro, nos emplazó a seguir defendiéndolos y honrándolos cada día, como españoles, como franceses y como europeos. Ninguna receta importada, ninguna otra bandera, puede ser tan eficaz en el mantenimiento de una Europa unida. El mejor cierre de la muralla a las dramáticas confrontaciones bélicas del siglo pasado en el corazón del Viejo Continente. Ambos enfoques tienen su recorrido político en un contexto agitado por la crisis griega, el antieuropeísmo de la ultraderecha francesa y el futuro referéndum sobre la continuidad o no del Reino Unido en la Unión Europea.

Vídeo:Viaje de Estado de los Reyes a Francia

La razón de vecindad se funde en el alineamiento de fondo con las grandes líneas de la política francesa. Ya sea respecto a la concepción europea, la lucha antiterrorista o el tratamiento de la crisis económica, “España es un sólido aliado de Francia”. Una declaración de alcance histórico si echamos la vista atrás y recordamos que en Francia se fabricaron algunos sambenitos que hemos venido arrastrando hasta hace no tanto tiempo. Como lo de que “África empieza en los Pirineos”. La frase, escrita en su día por Alejandro Dumas, acabó siendo la muletilla ideal de quienes lo que realmente querían era ponernos la alambrada europea en los Pirineos.

Dicho todo lo cual, no puedo menos que batir palmas por la excelente imagen del Rey y la Reina en su reciente paso por París. Y muy especialmente por el discurso pronunciado ayer ante la Asamblea Nacional, un privilegio inalcanzable para muchos jefes de Estado extranjeros.

Al cumplirse el primer aniversario de la abdicación del rey Juan Carlos, cuyo comportamiento personal había puesto su imagen y la de la institución al borde de la quiebra en medio de un creciente malestar social, las figuras de Felipe VI y su esposa, la reina Letizia, siguen subiendo en los sondeos de valoración ciudadana. En este caso el hijo de famoso no ha esperado mucho a ver cómo se desvanecía la sombra del padre.

El nuevo Rey de España dio ayer un paso largo hacia su consolidación y hacia la remontada institucional de la Corona. Los aplausos de los parlamentarios galos han debido sonar a gloria. No solo en el Palacio de la Zarzuela, cuyo equipo viene conduciendo Jaime Alfonsín con talento, discreción y prudencia. También en Moncloa, evidentemente cómplice del protagonismo otorgado a Francia en la apuesta europeísta del discurso. Pero no en Alemania, donde seguramente le darán un par de vueltas a una de las frases de Felipe VI: “Sin Francia, no hay Europa”.

La defensa de los valores republicanos en boca del rey Felipe deroga nuestro anacrónico debate sobre la forma del Estado. En un discurso de hondo calado político, pronunciado en francés ante la Asamblea Nacional e interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de los diputados, el Rey de España abrazó como un patrimonio común a los dos pueblos la sed de libertad, igualdad y fraternidad. Un motor de progreso de patente francesa. En ese sentido, “queremos más Francia”, dijo, en orden a una exigencia de fidelidad a dichos valores y homenaje a los republicanos españoles que lucharon por ellos.

Rey Felipe VI