Es noticia
Iglesias y el 'vagón precintado' de Lenin
  1. España
  2. Al Grano
Antonio Casado

Al Grano

Por

Iglesias y el 'vagón precintado' de Lenin

El 'vagón precintado' es la metáfora recurrente de Iglesias para justificar que el grupo inspirador de Podemos ha recibido financiación exterior por trabajos de asesoramiento en Venezuela e Irán

Foto: El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. (EFE)
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. (EFE)

En abril de 1917, el Gobierno alemán financió el retorno de Lenin a Petrogrado en tren. La primera guerra europea se encontraba en punto muerto. Los servicios secretos germanos decidieron desestabilizar a su enemigo oriental inoculando en Rusia el germen de la revolución. Pocas veces resultó más rentable un caso de espionaje en nombre de la razón de Estado. Con el paso del tiempo, Winston Churchill lo explicaría así: “Lo que hizo el Estado Mayor alemán fue dejar caer a Lenin en Petrogrado como si se tratara de un bacilo de la peste”.

Después de exigir aislamiento y extraterritorialidad, Lenin viajó en el famoso 'vagón precintado'. Un siglo después, es la metáfora recurrente de Pablo Manuel Iglesias para justificar y reconocer que el grupo inspirador de Podemos, al menos cuando respondía a nombres como CEPS o Global Media, ha recibido financiación exterior por trabajos de asesoramiento o programas de televisión generosamente retribuidos por Venezuela e Irán.

Cuando a principios de año se supo que el grupo también había recibido financiación del régimen teocrático de Irán, el chispeante líder de Podemos no lo negó. Ante sus seguidores se explayó en la doctrina del 'vagón precintado', como variante contemporánea del caballo de Troya. Con estas palabras de fácil comprobación en las hemerotecas: “Del mismo modo, a Irán le interesa que se difunda en América Latina y España un mensaje de izquierdas para desestabilizar a sus adversarios, ¿lo aprovechamos o no lo aprovechamos?”, dijo remitiéndose a las dudas que tuvieron al decidir si aceptaban o no aceptaban la financiación por parte de un país reñido con los derechos humanos.

"No vamos a ser los únicos imbéciles que no hagamos política. Y quien haga política ha de asumir que hay que cabalgar contradicciones"

Como eran palabras cosidas a una explosiva contradicción, les dio una vuelta más: “La geopolítica es así. No vamos a ser los únicos imbéciles que no hagamos política. Y quien haga política ha de asumir que hay que cabalgar contradicciones. Nosotros estamos dispuestos a cabalgarlas” (sic). Y así también salía al paso de la sospechosa coincidencia entre los pagos recibidos del Gobierno de Venezuela y sus desmedidos elogios del chavismo, tanto en Venezuela como en España.

Algunas perlas de sus inagotables obras completas: “Chávez vivo es un peligro para los poderosos, pero muerto es invencible”, “los que simpatizamos con el proceso bolivariano envidiamos a los españoles que viven en Venezuela”, “un país como este es un ejemplo de democracia para los países del sur de Europa”, “ser demócrata es expropiar, aunque os duela” (dicho en su cadena de televisión favorita de España), “donde hay propiedad privada hay corrupción”, “nunca he dejado de autoproclamarme comunista”, “el derecho a portar armas es un derecho democrático”, “Otegi es un preso político”, etc.

No lo niegan, siempre que se desvincule de la organización inscrita con el nombre de Podemos en el registro. Sería otra cosa si hablásemos de CEPS

Las cuentas depositadas en el Ministerio de Cultura (Registro de Fundaciones) acreditan la entrega de al menos 3,7 millones de euros del régimen chavista por asesoramiento (2002-2012) a quienes con el tiempo lanzarían la marca Podemos. No lo niegan, siempre que se desvincule de la organización inscrita con el nombre de Podemos en el registro oficial (11 de marzo de 2014). Sería otra cosa si hablásemos de CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales), en cuya directiva han figurado tres altos dirigentes de Podemos (Iglesias, Errejón y Alegre). Pero ya se ocupan ellos de desviar el tiro hacia un supuesto de financiación ilegal de Podemos nunca detectada por los tribunales, mientras niegan vínculos financieros entre CEPS y el partido.

No mienten. Pero olvidan la condición de Iglesias como exasesor de la presidencia venezolana. Y, por encima de todo, ocultan el fondo de la cuestión. Justamente el que da vida y sentido a la histórica parábola del 'vagón precintado' de Lenin en el propio discurso de Pablo Manuel.

En abril de 1917, el Gobierno alemán financió el retorno de Lenin a Petrogrado en tren. La primera guerra europea se encontraba en punto muerto. Los servicios secretos germanos decidieron desestabilizar a su enemigo oriental inoculando en Rusia el germen de la revolución. Pocas veces resultó más rentable un caso de espionaje en nombre de la razón de Estado. Con el paso del tiempo, Winston Churchill lo explicaría así: “Lo que hizo el Estado Mayor alemán fue dejar caer a Lenin en Petrogrado como si se tratara de un bacilo de la peste”.

Financiación de Podemos Podemos y Venezuela