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La abstención gana adeptos en las filas socialistas
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Antonio Casado

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La abstención gana adeptos en las filas socialistas

Ni en primera ni en segunda votación habrá libertad de voto. Ni fragmentación táctica. Los 85 diputados se atendrán a la posición que adopte por mayoría el comité federal

Foto: Diputados del PSOE reunidos en el Congreso. (EFE)
Diputados del PSOE reunidos en el Congreso. (EFE)

Ha hecho fortuna la extravagante idea deslizada en un 'corrillo' (recepción en el Palacio Real) por García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, y repicada en ciertos ambientes mediáticos y políticos. Sugiere que el PSOE podría dar luz verde a Rajoy en la investidura por abstención o ausencia de 11 diputados. El resto se mantendría en el no al candidato del PP, evitando así la ruptura del PSOE y las terceras elecciones.

La sugerencia del dirigente socialista manchego no está ni se la espera en la cabeza del presidente de la comisión gestora, Javier Fernández, como se desprende de sus discretos encuentros con los barones regionales, mientras persiste el ruido de los partidarios del “no es no”.

Foto: Javier Fernández y Susana Díaz conversan con el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, este 12 de octubre durante el desfile militar, en Madrid. (EFE)

Si ya es perturbador el fuero del diputado (artículo 67 de la CE, que niega el mandato imperativo) frente a la disciplina de voto, reglamentada en todos los partidos políticos, más perturbador sería el voto 'asignado' ¿Se imagina alguien a Antonio Hernando obligando a votar no a un diputado porque, por ejemplo, ya hay 11 voluntarios para votar abstención?

Menos vergonzante y más democrático sería la libertad de voto, en la seguridad de que la abstención sería mayoritaria

Olvídense quienes especulan con esa especie de voto vergonzante. Porque vergonzante sería la fragmentación táctica del voto en la investidura de Rajoy, prevista para la semana próxima. En todo caso, menos vergonzante y más democrático sería la libertad de voto, en la seguridad de que la abstención sería mayoritaria. Pero tampoco va por ahí la cosa. Ni en primera ni en segunda votación habrá libertad de voto. Ni voto asignado. Ni fragmentación táctica del grupo.

En primera y segunda votación, los 85 diputados se atendrán a la posición que adopte por mayoría el comité federal, responsable de la política de pactos, en su reunión del próximo domingo. Como manda la normativa interna en nombre de dos principios, “unidad de actuación” y “disciplina de voto”. Lo cual no garantiza que los siete diputados catalanes lo respeten. Está por ver. Y no tanto por su mayor o menor rechazo a un Gobierno de Rajoy. De hecho, la campaña de primarias entre Iceta y Parlon ha girado más en torno a su relación con el PSOE que a la común aversión de ambos al PP. Significa que estamos ante un problema estructural siempre aplazado, al tratarse de una organización distinta al PSOE que, sin embargo, está sometida a la disciplina del grupo parlamentario socialista.

placeholder Miquel Iceta conversa con Núria Parlon, tras ser reelegido líder del PSC. (EFE)
Miquel Iceta conversa con Núria Parlon, tras ser reelegido líder del PSC. (EFE)

Entretanto, todas las encuestas publicadas hasta el momento sobre el sentir de los votantes socialistas se pronuncian a favor de la abstención. Y lo mismo puede decirse de un creciente numero de dirigentes. El último, Jesús Eguiguren, hasta ahora partidario del 'no es no' pedrista. “Hasta que al final Pedro se metió en un laberinto sin salida”, dice el histórico dirigente guipuzcoano, absolutamente contrario a unas terceras elecciones, que “serían un desastre para nosotros”. "Y seguiría habiendo un Gobierno del PP”. Como dice Elena Valenciano, vicepresidenta de los socialistas europeos en Estrasburgo, volver a las urnas significaría “más Rajoy, más PP y menos PSOE”.

Ese estado de opinión sintoniza no solo con las tesis de Javier Fernández, presidente de la gestora. También con los mandatos del comité federal, una vez constatado el bloqueo derivado del fracaso de Pedro Sánchez, primero, y de Mariano Rajoy, después, en sus respectivos intentos de formar Gobierno.

Foto: Pedro Sánchez, flanqueado por Núria Parlon y Miquel Iceta, y la alcaldesa de Gavà, Raquel Sánchez, este 24 de septiembre en la localidad barcelonesa. (EFE)

A saber:

  1. “En las decisiones y en el comportamiento del PSOE primará siempre el interés general de la sociedad española. Esta ha sido una constante histórica en la actitud del PSOE y lo será también en este tiempo nuevo”.
  2. ”El Partido Socialista mantiene anclajes firmes en la sociedad española y está dispuesto a servir el interés general de nuestro país. El voto de los españoles debe atenderse y debe cumplirse”.
  3. “Si Rajoy y el PP fracasan en su intento de formar Gobierno, el PSOE actuará como primer partido del cambio en aras del interés general, con sentido común y responsabilidad. La elecciones deben ser la última opción porque supondrían un fracaso colectivo”.

Los entrecomillados pertenecen a la resolución vigente del comité federal del 28 de diciembre de 2015, ratificada por unanimidad en la reunión del 9 de julio de 2016. La contundencia con la que están formulados estos compromisos no es menor que la utilizada para anunciar el no al candidato del PP: “Votar en contra del PP y Rajoy es votar a favor del cambio que expresaron la mayoría de los españoles el pasado 20 de diciembre".

Con la diferencia de que entonces el PP le sacaba 33 escaños a un PSOE unido en torno al legítimo intento de Sánchez por formar un Gobierno alternativo. Y ahora le saca 52 a un PSOE roto con muchas papeletas de ser severamente castigado en unas nuevas elecciones.

Ha hecho fortuna la extravagante idea deslizada en un 'corrillo' (recepción en el Palacio Real) por García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, y repicada en ciertos ambientes mediáticos y políticos. Sugiere que el PSOE podría dar luz verde a Rajoy en la investidura por abstención o ausencia de 11 diputados. El resto se mantendría en el no al candidato del PP, evitando así la ruptura del PSOE y las terceras elecciones.

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