Es noticia
Ganarán los independentistas, aunque Cataluña es sólo catalanista
  1. España
  2. Confidencias Catalanas
Joan Tapia

Confidencias Catalanas

Por

Ganarán los independentistas, aunque Cataluña es sólo catalanista

Parece indudable que los titulares del lunes glosarán el triunfo de las fuerzas nacionalistas. CiU será, de largo, la primera, aunque parece que sin mayoría absoluta,

Parece indudable que los titulares del lunes glosarán el triunfo de las fuerzas nacionalistas. CiU será, de largo, la primera, aunque parece que sin mayoría absoluta, y ERC puede llegar a ser la segunda y doblar sus diputados (hasta 20). Así, los independentistas (CiU y ERC) podrían disponer de la mayoría absoluta. Y con el apoyo de ICV (no nacionalista, pero que va algo a remolque de “la consulta”) tendrían los dos tercios del Parlament.

Y, sin embargo, Catalunya no es nacionalista, o lo es muy moderadamente. ¿Cómo pueden ganar las elecciones los independentistas si Catalunya es tibia? La respuesta telegráfica es que la actitud del Gobierno de Madrid en los últimos lustros (etapa Aznar y naufragio del Estatut en el Constitucional) han dado mucha munición a los partidos nacionalistas que dicen que España es una rémora.

La reciente encuesta electoral del CIS pregunta directamente sobre el nacionalismo. El 56% contesta que no lo es y el 43% que sí. Y hay más datos reveladores. El 10% de los catalanes dice preferir un Estado centralizado, mientras que el 46% es partidario de las CC.AA. (más de la mitad de ellos desearían que tuvieran mas poder) y el 41,4% reclama que las CC.AA. se puedan convertir en un Estado independiente.

El grado de nacionalismo del PSC y, todavía más, de ICV, está más cerca del catalán medio que el de CiU o ERC. Pero la conducta de los gobiernos del PSOE y del PP hacen que la coalición de Artur Mas sea percibida como la que mejor defiende los intereses de Catalunya

Vayamos a cómo se definen los encuestados. En el eje izquierda-derecha (1 es la extrema izquierda y 10 la extrema derecha), los catalanes estamos algo más orientados a la izquierda que la media española (4,27 contra 4,62). Pero el CIS pregunta también sobre el grado de nacionalismo (el 10 sería su grado máximo). Pues bien, la media catalana es el 5,78, que indica un nacionalismo templado. Y lo más revelador es cómo ubican los catalanes a los partidos. Cierto que al PP lo sitúan en un muy excéntrico 1,63, más de cuatro puntos lejos de la media. Pero los partidos más cercanos no son ERC, situada en el 8,89, a tres puntos de la media, ni CiU, 7,95, con una distancia de más de dos puntos respecto al punto medio, sino el PSC, al que los encuestados colocan en el 4,44 a sólo 1,3 puntos de la media, y sobre todo ICV (no nacionalista, pero partidaria del derecho a decidir), que con un 6,26 se desvía sólo medio punto del catalán medio.

¿Cómo puede ser entonces que en unas elecciones polarizadas en la relación Catalunya-España, ICV y el PSC parezcan algo fuera de juego? En el caso de ICV la explicación es clara. En el eje izquierda-derecha está muy lejos del punto central. Respecto al PSC se debe a que una de sus ideas-fuerza ha sido siempre lograr un mayor autogobierno en una España plural y este proyecto ha ido perdiendo fuerza en las legislaturas de Aznar y Zapatero. Demostración: en las legislativas del 2000, la independentista ERC, como siempre desde 1977, sacó un único diputado a Madrid. En el 2004, tras la deriva del Aznar de la mayoría absoluta, ERC saltó de uno a ocho. Y con Zapatero hubo, después del enamoramiento inicial (25 diputados del PSC en Madrid en el 2008 frente a los 14 actuales), el gran desencanto del naufragio final del Estatut en el Constitucional y el incumplimiento (proseguido por Rajoy) de los pactos fiscales y de inversiones del Estado. Es lo que permite a Artur Mas decir que el Estado español no es de fiar y es mal pagador.

Por eso -y por una grave crisis de liderazgo tras la retirada de Pasqual Maragall-, el PSC está ahora bastante descolocado y el PPC –pese a la batalladora Alicia Sánchez Camacho- no logra desembarazarse del estigma del Aznar de la mayoría absoluta (el PPC bajó de 12 diputados en las legislativas del 2000 a 6 en las del 2004).

Por eso ganará CiU, porque capitalizará el descontento catalán con los últimos gobiernos españoles. Por eso, en la misma encuesta del Cis que demuestra que CiU es más nacionalista que el catalán medio, el 36,4% declara que CiU es el partido que mejor defiende los intereses de Catalunya (contra el 9% del PSC y el 4,3% del PPC). Y el 43% (contra el 7% y el 4,1%) creen que CiU es el partido con mejores líderes.

Tanto el Aznar altanero y despreciativo de la mayoría absoluta, como el Zapatero que no supo –por falta de convicciones o de profesionalidad- defender el Estatut pactado (y votado por las Cortes españolas y los catalanes en referéndum) ante el Tribunal Constitucional, tienen bastante responsabilidad en los resultados del próximo domingo. También, por descontado, la capacidad de liderazgo de Artur Mas que sigue a la de Jordi Pujol, que ganó seis elecciones catalanas consecutivas.  

Parece indudable que los titulares del lunes glosarán el triunfo de las fuerzas nacionalistas. CiU será, de largo, la primera, aunque parece que sin mayoría absoluta, y ERC puede llegar a ser la segunda y doblar sus diputados (hasta 20). Así, los independentistas (CiU y ERC) podrían disponer de la mayoría absoluta. Y con el apoyo de ICV (no nacionalista, pero que va algo a remolque de “la consulta”) tendrían los dos tercios del Parlament.