Majestad, ¡menuda semana!

Tiene razón Duran Lleida cuando dice que hay que dejar descansar a la gente. Agosto es un buen momento para que la gente desconecte un poco y se ilusione por esas cosas que siempre han ilusionado a la gente normal.

Y no se por qué, cuando pienso en "gente normal", no pienso en eso que algunos llaman "la clase política", porque es un apelativo que siempre me ha extrañado, como si hubiera una clase política y una clase no política. Por ejemplo, nunca he oído hablar de "la clase de los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos".

Es decir, pienso que el Ingeniero de Caminos, etc, es Ingeniero. Y que el político vive de la política, lo cual es distinto. Porque el Ingeniero puede dedicarse a otras cosas y el político, con mucha frecuencia, no. Y de ahí viene que el político, salvo muy honrosas excepciones, se agarre a su silla y no haga mas que mirar las encuestas, animado por su mujer o por su marido, que le dice: "ten cuidado con lo que haces, que no sirves para otra cosa y a mi me gusta esto de vivir bien".

Releo lo anterior y pienso: "elucubraciones de Agosto".

Y entonces, veo la foto del Rey con los señores Méndez y Fernández Toxo en la audiencia que han tenido, a petición del Rey, que quería saber de primera mano lo que piensan estos señores, pertenecientes a la clase política, en el más exacto y peyorativo significado del termino.

Los señores Méndez y Fernández Toxo se han puesto corbata, aunque vaya contra sus ideales, y le han informado al Rey de que así no se puede seguir y que ellos lo arreglan en tres meses, del 21 de Septiembre al 20 de Diciembre, en lo que llaman un "otoño caliente", porque en estas cosas hay que poner un plazo y un nombre adecuado y que enganche a la gente.

En estos tres meses, estos señores harán tres cosas:

1. Quitarse la corbata, porque si no, la gente ignorante los confundirá con los señores Botín y Faine.

2. Movilizaciones. Eso debe ser hacer que la gente salga a la calle a gritar un poco y a que doce -los mas salvajes- acorralen a un policía nacional y consigan que el pobre hombre le pegue un porrazo a uno de ellos, para poder acusar inmediatamente de brutalidad a todos los componentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, incluidos los Mossos d'Esquadra, aunque trabajen en otra demarcación.

3. Organizaran un referéndum para saber si a los ciudadanos nos gusta que nos suban los impuestos y que nos rebajen el sueldo, con el fin de conseguir que el mísero déficit de 91.344 millones de euros que nos dejaron los anteriores gobernantes (¡?) se convierta en solo 63.000 en 2012. (Por cierto, hay que recordar que los anteriores dijeron que dejaban un déficit de 60.000 millones y luego, sin dejar de sonreír y sin despeinarse, dijeron que eran unos pocos miles de millones mas. Exactamente, 31.344 millones mas, que tampoco es para tanto, a no ser que se te ocurra multiplicarlos por 166,386 para saber cuantas pesetas son, y una vez sabido, te suicides.)

Ya tenemos un programa político alternativo, que inmediatamente reducirá la prima de riesgo, hará subir la Bolsa y traerá como consecuencia que la malvada (para algunos) santa (para mí) Ángela Merkel nos mire con más cariño y diga: "¡Tonta de mí! ¡No me había dado cuenta de que tenía dos cabezas pensantes como las de D. Cándido y D. Ignacio!"

Y nuestro Rey, después de caerse, ha tenido que aguantar sonriente a estos dos señores. ¡Menuda semana, Majestad!