La Editorial Salvat, el PERT y la Diada

Se ha muerto Manuel Salvat, un gran empresario con el que tuve la suerte de trabajar hace muchos años.

En aquella época, la Editorial Salvat anunció que iba a sacar al mercado la primera enciclopedia por fascículos, Monitor. Incluso dijeron la fecha en que iba a salir. Mi mujer se suscribió, porque aquello tenía muy buena pinta.

Un día, Juan, el hermano de Manuel, me llamó. Quería hablar conmigo de Monitor. En su despacho, le dije que mi mujer ya se había suscrito. Juan, que era un tío muy majo, y sigue siéndolo, me dijo: "Dile a tu mujer que si tú y yo no hacemos algo, no tiene ninguna posibilidad de recibir Monitor en la fecha que hemos anunciado".

Yo acababa de volver de Bruselas, donde había participado en un seminario sobre el PERT, un sistema de planificación que, como todo, decían que lo habían inventado los de la NASA.

Era un sistema muy simple y de mucho sentido común. Consistía en definir cuál era el "suceso" final y, desde ahí, ir hacia atrás determinando lo que había que hacer para conseguirlo, poniendo responsables, plazos y precios para cada actividad.

Como la fecha del suceso final (la salida de la enciclopedia) ya estaba definida y, por lo menos, mi mujer se la había creído, había que apretar los plazos y responsabilizar a todo el equipo directivo para que, con su trabajo individual y su trabajo en equipo, la Editorial Salvat consiguiera cumplir el compromiso que había adquirido con mi mujer.

Escribo este artículo el día 12 de Septiembre. Leo La Vanguardia de ayer. En primera página, como es natural, la Diada. Como sigo en Pamplona, no pude "palpar" el ambiente. En cuanto al número de asistentes, tengo bastante con la estimación de Enric Juliana: "más de Castellana y media". O sea, mucha gente. Muchísima.

Parece que todos estaban de acuerdo en el "suceso" final: la independencia de Cataluña. Supongo que todos estaban de acuerdo en que esa independencia traía consigo que Cataluña sea un Estado más de la Unión Europea.

Ahora, siguiendo el PERT, habría que determinar qué cosas ("actividades" les llamábamos en Salvat) hay que hacer para llegar a ese suceso final, quién es el responsable, en qué plazo lo va a conseguir y qué dinero va a costar.

Hay una diferencia con Salvat: que allí teníamos clara la fecha de consecución del objetivo final. Aquí no la tenemos. Veo que Lluís Llach dice que no hay otro camino, pero que será difícil y no sabe si lo verá. Lluís tiene 64 años, o sea, para mí, un chaval.  O sea, que aquí hay que hacer el PERT desde el suceso final hacia atrás, para que no se olvide ninguna de las actividades, y después, empezar desde el inicial (11 de Septiembre de 2012) hacia delante, determinar los plazos y el precio, para acabar diciendo: "Esto, en lo que todos estamos de acuerdo, se conseguirá en tal plazo, los responsables serán este y este y este y costará tanto". (Luego, ya veremos de dónde sacamos el "tanto").

Hay otra diferencia: que allí todos querían lo mismo y aquí no sé si todos queremos lo mismo. No me refiero a Albert Boadella, envuelto en una bandera española. Me refiero a la diferencia que hay entre Cataluña (siete millones y medio de habitantes) y "más de Castellana y media". Porque me gustaría oír a los que no fuimos a la manifestación, que igual tendríamos algo que decir.

También me gustaría oír al resto de los habitantes de España, nación a la que, por ahora, pertenece Cataluña. (Por supuesto, si pregunto a los fabricantes de cava aragoneses, estarán felices de quedarse con el mercado español del cava, o sea, que votarán que sí a la independencia de sus competidores. Y no serán los únicos.)

Más diferencias: en Salvat había uno que mandaba. Aquí hay muchos que gritan. Y que gritan "transversalmente", o sea, ahora grito para aquí, ahora grito para allí. Tengo la sensación de que los de "más de Castellana y media" son todos de Esquerra Republicana, que siempre ha defendido oficialmente la independencia y me parece que los que veo en las fotos, que yo pensaba que eran de otros partidos, ahora son tránsfugas hacia Esquerra.

Resumen. Por favor, D. Artur:

1.    Reúna a sus Consellers y dígales que hagan un PERT.

2.    Una vez hecho, cuéntenoslo a los siete millones y medio.

3.    Luego, pregunte si nos parece bien.

4.    Luego, vaya a ver a D. Mariano y dígale lo que ha salido.

5.    Luego, a trabajar, usted y D. Mariano.

Y, mientras tanto,

1.    Menos ruido y menos ganas de molestar (esto va para todos, incluida Dª Esperanza, que es muy maja, pero se le va la salsa por la boca; incluido el señor Monago, que siente "lástima" por los dirigentes catalanes; incluidos todos los que insultan y hacen daño).

2.    Menos calentarnos, porque yo, que no nací en Barcelona, pero que he aportado más catalanes al mundo que la mayoría de "más de Castellana y media", no quiero reñir nunca con Esteve, mi vecino de arriba, al que hace mucho que no se le sale el agua del cuarto de baño y me deja el mío hecho un asco.

3.    Porque, si somos españoles, vamos a vivir en paz. Si somos europeos, vamos a vivir en paz. Si somos de este mundo, vamos a vivir en paz.

4.    Que ya lo estamos pasando suficientemente mal como, además, para odiarnos unos a otros.

P.S.

1.    En el caso de Salvat, la historia acabó muy bien. Cada uno de los miembros del equipo directivo, sin buscar su lucimiento, hizo lo que tenía que hacer y ayudó a los demás. Sigo viendo a alguno de ellos. Aun se acuerdan de aquel trabajo, que sirvió de modelo para otros lanzamientos que hizo Salvat.

2.    Repaso por qué salió bien:

-       Porque estaba muy claro lo que querían todos.  

-       Porque nadie quería lucirse.

-       Porque nadie pensaba que aquello era un instrumento para pisotear a los demás.

-       Porque todos tenían mucha calidad humana y, profesionalmente, eran muy competentes.

3.    Y comparo.

4.    Y no me salen las cuentas.