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Hipocresía en funcionamiento
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Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

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Hipocresía en funcionamiento

Tengo la sensación de que la hipocresía empieza a ser de muy mala calidad. Y no sé si acierto cuando empalmo la hipocresía pobretona con la corrección política, que hace que digamos que lo que está mal está bien

Bertolt Brecht dijo que“hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles”.

Otro día añadió:“desgraciado el país que necesita héroes”.

Y para colmo, se le ocurrió decir que“cuando la hipocresía empieza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad”.

Tengo la sensación de que la hipocresía empieza a ser de muy mala calidad. Y no sé si acierto -yo diría que sí- cuando empalmo la hipocresía pobretona con la corrección política, que hace que digamos que lo que está mal está bien, que el negro no es negro, sino de color; que el amarillo no es amarillo sino de color; que el cobrizo no es cobrizo, sino de color y que cualquier burrada que se me ocurra decir mentando a la madre del vecino es un ejercicio de mi sacrosanta libertad de expresión, libertad que muchos han descubierto hace poco, a juzgar por la gran cantidad de veces que repiten el término.

No hablo de la hipocresía redomada de los que, al ver una escultura mala, muy mala, un auténtico bodrio, que ataca suciamente a una figura política que no se puede defender, se rasgan los andrajos y gritan, no entendiendo por qué se ha cancelado la exposición que albergaba semejante inmundicia, fabricada por una señora austriaca, que se podía dedicar a otras cosas, a la vista de su nivel artístico. Lascaras que ponen son de consternación y las frases,las de siempre, quejándose del“funcionamiento no democrático de las instituciones”.Como es natural, después hablande la censura, calificándola -¡cómo no!-de“franquista” (siempre es bueno tener un Franco a mano para justificar mis desmanes con sus desmanes).

La primeravez que oí estas cosas -yo era joven-, me impactaron, pero ahora me producen un bostezoostentóreo, como decía el inefable Jesús Gil, figura no comparable con Bertolt Bretch, pero que me viene bien citar aquí.

Desgraciado el país que necesita héroes.España necesita héroes. Gracias a Dios, hay millones. Héroes pequeñitos, no como Agustina de Aragón, Daoizy Velarde, Indíbil y Mandonio. No. Señores/as, que se levantan por la mañana, hacen el desayuno, llevan los niños al autobús del cole, cogen el metro y se van a trabajar. Y piensan continuamente cómo acabarán el mes. Y cuando, milagrosamente, lo acaban, otra vez a pensar en el próximo milagro.

Esos son los imprescindibles.He leído hoy mis dos periódicos. Fotos y fotos de prescindibles. De los que, de aquí a unos años, si vivo, hablaré a mis nietos y me mirarán con la cara que ponen ahora cuando les hablo de los que se creían imprescindibles hace diezaños.

Hablando de prescindibles: mientras escribo, está reunido Alexis con los que mandan en Europa. Se ha colado François, que no manda, pero es un tipomajetey puede ayudar a quitar hierro a la reunión. He oído decir a Alexis que hay que combinar las reglas con la democracia, frase que, como todas en las que sale la palabra“democracia”,se debe acoger con respeto (continúa la corrección política y la hipocresía inherente a la misma), pero que no quiere decir nada, porque los que mandan le están recordando constantemente a este chico que lo que se firmó, se firmó y no sedesfirma.

Sigo hablando deprescindibles, refiriéndome, no a personas, sino a edificios. Se ha inaugurado el nuevo edificio del BCE en Frankfurt. ¿De verdad que ahora había que gastarse 1.200 millones de euros -350 más de los previstos inicialmente- en hacer esa casita? ¿Es el mejor momento para demostrar que el dinero lo tengo/fabrico yo y como es mío, hago con él lo que me da la gana? La contestación, claramente, es NO, aunque estoy seguro de que la corrección/hipocresía rampante tendrá argumentos para decir que sí, que así se agrupan todos los empleados bajo un mismo techo y Mario puede vigilar lo que hace cada uno; que se producen unos increíbles ahorros energéticos, que mejora el tráfico de esa zona y de otras muchas, etc.

Una vez vistos todos esos argumentos, quiero saber quién es el responsable de esa tropelía, de modo que ese señor pase inmediatamente a la categoría de prescindible, aunque sea muy listo y haya trabajado en Goldman Sachs.

Porque cuanto antes se prescinda de él, mejor nos irá a todos.

P.S.

  1. Como mi amigo el economista que sabe me dirá en seguida que me he convertido a las ideas de Bertolt y que dijo otras muchas cosas que no he citado, le digo que sí, que las he leído, y que, como me pasa siempre, estoy de acuerdo con algunas y con otras, no.
  2. Y que aquí solo cito las que me gustan porque me gustan, no porque sea política/hipócritamente correcto.

Bertolt Brecht dijo que“hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles”.

Política Alexis Tsipras