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Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

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Mi próximo libro

Me empiezo a preparar para las generales, y lo hago leyendo, con un cierto esfuerzo, el debate entre un destacado intelectual y un ideólogo

Foto: El secretario de Comunicación y Estrategia Política de Podemos, Íñigo Errejón. (EFE)
El secretario de Comunicación y Estrategia Política de Podemos, Íñigo Errejón. (EFE)

Me pregunta un periodista cuándo voy a sacar un libro titulado"Cómo aguantar un año deelecciones sin morir en la pelea".Le contesto que hablaremos al día siguiente de las generales, si es que he sobrevivido.

Pero, por si acaso, voy avanzando, porque si lo tengo muy adelantado para ese día, hago el sprint final -no sería la primera vez-, cojo el manuscrito, voy de editorial en editorial, empezando, por supuesto, por la mía de siempre, y lo publico, como última novedad, e igual me sale unbest seller.

Ya he sobrevivido a las elecciones de Andalucía, y estoy bien. Claro que me caían un poco lejos. Les veo nerviosos, a los que han ganado (casi todos, pero menos que antes, que ganaban todos) y a los que han perdido y, seriamente, han dicho:“Un desastre”.Leo que hay peligro de que haya que repetirlas, no sé por qué, y que eso no les gusta nada. A mí tampoco me gustaría, si estuviera en su lugar.

No me preparo para las autonómicas de Cataluña, porque no sé si serán plebiscitarias, no plebiscitarias, o si, como dice Oriol J.,“se actuará como si la legalidad española no existiera”, con lo que conseguiremos que el malvado gobierno central -¡mira que son malos estos de Madrid!- nos prohíba todo. Así tendremos una nueva fecha, 2015, que añadir a 1714 y, dentro de 300 años, los catalanes de entonces, que seguirán perteneciendo a España, tendrán otro año de jolgorio (2014 ha sido bastante soso), descubriendo ruinas de estos tiempos y poniendo flores en los monumentos que habrán hecho a Artur, Oriol J., Josep Antoni y demás, todos bien envuelticos en una bandera. Para entonces, habrán quitado disimuladamente el monumento a Casanova, que huyó vergonzosamente en 1714, según afirma Albert Sánchez Piñol, a quien le reconocemos todo lo que dice, excepto lo que no nos conviene, que lo ignoramos.

Les veo nerviosos, a los que han ganado (casi todos, pero menos que antes, que ganaban todos) y a los que han perdido

Para que no se diga, me empiezo a preparar para las generales, y lo hago leyendo, con un cierto esfuerzo, el debate entre un destacado intelectual y un ideólogo. Lo del destacado intelectual y el ideólogo explica que me dé una cierta pereza meterme en el debate. Como lo modera Enric Juliana, a quien conozco y que me parece un gran periodista, me meto. Pero lo hago por ti, Enric. Que conste.

El ideólogo se llamaÍñigo Errejón. Un chaval con buena pinta, que debe ser muy listo, por lo que nos cuentan. Es secretario de Política de Podemos. O sea, que debe saber de Política. El intelectual se llama José Mª Lassalle y es secretario de Estado de Cultura con el gobierno actual. O sea, que debe saber de Cultura. Por su aspecto, parece una buena persona. (El otro, también).

A primera vista, y sin afán de criticar, me llama la atención que de ninguno de los dos me digan que sabe de números. Ya sé que saber de números está mal visto, y que los que saben, o, por lo menos, sin saber mucho se preocupan por los números, son calificados de tecnócratas, cosa mal vista en nuestras tierras, porque a quién se le ocurre.

Arranca José Mª y dice que“antes de nada ha de decir que no comparte la utilización delconcepto de régimen para definir el modelo constitucional del año 78”.Luego dice más cosas. Íñigo le dice que“estamos ante un verdadero cambio de ciclo, sin que, afortunadamente, el destino final esté escrito”.José Mª no se queda atrás y cita a Shakespeare, a Judith Shklar y a Carl Schmitt, que dice que habló de“esa épica romántica que plantea la lógica amigo-enemigo”.

Me voy cansando mientras leo poco a poco, porque hace rato que me he perdido. Supongo que a ellos les pasa lo mismo, que leen de los apuntes –diría que Íñigo con un iPad y José Mª con una libreta y un libro- y que el pobre Enric debe estar pensando:“¿Quién me habrá mandado meterme en este berenjenal?”

Hago un esfuerzo por acabar de leer la entrevista -he dicho leer, no comprender- y me quedo enmarañado entre la afirmación de José Mª, cuando dice que“convertir la vida política en unadialéctica de absolutos trascendentes es una regresión a escenarios preilustrados”(cosa que a mí, lo confieso, no me ha preocupado nunca) y la de Íñigo, que afirma que durante años,“la discusión política en España se ha ido estrechando, casi anestesiando, en una suerte de fantasía liberal-conservadora que entendía que eso de las pasiones era cosa de sociedades inmaduras”.

La foto de la segunda página de la entrevista me resulta reveladora. Lo que digo a continuación es una interpretación mía. José Mª le habla a Íñigo mientras Íñigo mira ala cámara, como si -aquí viene mi mala intención-, estuviera pensando:“Sigue, sigue, como no te entiendo nada, voy a ver si, por lo menos, salgo majo en la foto, que a mi madre le hará mucha ilusión”.

Después de leer la entrevista del ideólogo y el intelectual, pienso que los dos se han ido después a un bar a echar risas por las cosas que han dicho. Lo pienso y lo deseo. A Enric le han dejado en la redacción intentando armar una entrevista mínimamente inteligible para unos cuantos millones de españoles que tendremos que votar en las generales. Con tres intervenciones como estas, yo ya sé que no voto ni al PP ni a Podemos. Dos menos.

Sigo leyendo, porque tengo más moral que el Alcoyano en sus buenos tiempos. Ahora veo que“el PP se fija como prioridad frenar a Ciudadanos”.En una cena del Premio Planeta, coincidí en la mesa con Albert Rivera,pero como estábamos uno en frente del otro y la mesa era grande, no hablamos.

Leo además queRajoy da con la fórmula para acabar con Albert Rivera”.

En España no mandaba Zapatero, ni manda Rajoy ni mandará el siguiente. Manda Angela Merkel

Como ya adivino cuál puede ser esa fórmula, le doy un consejo a Albert, aunque no me lo haya pedido: ten cuidado si alguien te propone una entrevista entre un intelectual/ideólogo de tu partido y un ideólogo/intelectual de otro partido. Visto lo visto, es uno de los mejores instrumentos para perder votos.

Sigo preparando mi libro. En este año de campaña electoral (porque no son varias, sino una continuada en el tiempo), he llegado a una conclusión que venía arrastrando desde hace tiempo.

Venía arrastrando una frase que repito siempre en las conferencias, con lo que nadie me pueda acusar de original y sí de repetitivo: que en España no mandaba Zapatero, ni mandaRajoy ni mandará el siguiente. Manda Angela Merkel. Si a alguien le molesta que yo personalice en doña Angela, cambio y digo que manda Europa.

Hago hincapié en la parte profética de la frase anterior. Que el siguiente tampoco mandará. Seguirá mandando Europa. Y si no, que se lo pregunten a Alexis y a Yanis, como los amigos llamamos a Varufakis. Venga a pegarse faroles, en la campaña y después de las elecciones. Un farol detrás de otro. Todo para obedecer religiosamente a lo que les manden desde Europa, donde hasta se han permitido decirles que sean bien educados y que bajen el tono cuando hablen, que los gritos suenan mal en Bruselas.

De ahí a pensar que me da lo mismo quién gane va muy poco. Pero quizá no parece serio por mi parte decirlo. Con una cierta dosis de imprudencia juvenil, ahora simplemente lo apunto. Como de aquí a que salga el libro habrán pasado unos meses, porque ya he dicho que hasta después de las elecciones generales no lo saco, tendré tiempo para cambiar de opinión. O para mantenerla. Todo depende de cómo actúen estosmocicos. Cuantas más tonterías digan y hagan, más fácil me lo pondrán.

P.S.

1. Hace años, Tomasito, en un disco, se preguntaba:“Yde lo mío, ¿qué?”.

2.Eso es lo que me pregunto yo, mientras estos personajes hablan de esas cosas que no entiendo.

3. Sí entiendo a Luis de Guindoscuando da cifras. Pero distingo las cifras reales que da de las previsiones que hace, por muy seriamente que las haga. Y si las ha hecho en un año electoral, pueden serwishful thinking, o sea, ya me gustaría a mí.

4. Tampoco me acaba de convencer que me den unas cifras y que, al final de la página, ponganque son provisionales y que las definitivas saldrán el próximo mes. Porque me lío y supongo que a muchos les pasa lo mismo.

5. Hay que dar muy pocas cifras. Por ejemplo: déficit, deuda y personas sin empleo. Me gustaría que todos los españoles nos las supiéramos de memoria. Es muy fácil. Y que las cifras se calculasen siempre con el mismo criterio.

6, Respeto al número, por favor. Eso no es tecnocracia. Es sentido común.

7. Veo las cuentas del ayuntamiento de unpueblicomuy majo. El presupuesto, comparado con lo que gana Cristiano Ronaldo, una ridiculez. En ese pueblovive una señora que es muy amiga mía. Laconozco hace años. Tiene una obsesión:“Quiero queme digan qué hacen con lo que pago por el IBI”. Me llama y me dice que ya lo sabe: el58 % se destina a pagar a“cargos electos y personal”. En detalle,“retribuciones, complementos, trienios, seguridad social, asistencias a órganos colegiados, dietas, rentings de vehículos, seguros y otros gastos”.

8. Pues ya lo sabe, señora. Y ahora viene -otra vez- el mal pensamiento: ¿sucede lo mismo en toda España? Porque como en toda España pase lo mismo, ya pueden discutir los ideólogos, los intelectuales y las señoras madres que les dieron a luz: que esto no sale adelante ni a tiros.

9. Gane quien gane las elecciones generales.

10. Y las otras.

11. Y las otras, que alguna más se nos ocurrirá.

Me pregunta un periodista cuándo voy a sacar un libro titulado"Cómo aguantar un año deelecciones sin morir en la pelea".Le contesto que hablaremos al día siguiente de las generales, si es que he sobrevivido.

Íñigo Errejón José María Lassalle