Es noticia
Los sí o sí
  1. España
  2. Desde San Quirico
Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

Por

Los sí o sí

Me encuentro con cuatro "sí o sí" en los PGE: las pensiones, las transferencias a otras Administraciones Públicas, los intereses de la deuda y el desempleo. En total, el 77% de los gastos

Foto: Jesús Posada y Cristobal Montoro, en la presentación de los PGE. (Reuters)
Jesús Posada y Cristobal Montoro, en la presentación de los PGE. (Reuters)

Hace muy poco, apadriné la Graduación en la Facultad de Odontología de la Universitat Internacional de Catalunya, UIC. Me hizo ilusión participar en la ceremonia y decir a los chavales lo de siempre: que hay que tener criterio, que hay que ser optimistas, que hay que trabajar mucho, que hay que trabajar bien y que hay que ser muy buenas personas.

Les dije que estaban guapísimos y elegantísimos, tanto ellas como ellos. Seguramente, ellos pensaron lo mismo de los que estábamos en la Presidencia, porque nos aplaudieron mucho, manejando con todo entusiasmo unos abanicos. A mí también me dieron uno, que ahora está colgado en mi despacho y que me ayuda a acordarme de aquella gente tan maja.

Como pasa siempre, hoy los he necesitado. Se me rompió una muela y mi dentista está de vacaciones. Y he acudido allí. Lo de trabajar mucho ya lo han aprendido. En agosto, la clínica está abierta. Lo de trabajar bien, también. Y como el ambiente que se respiraba era alegre, aunque no están muy cómodos porque hay obras en la clínica, deduzco de un plumazo que el optimismo y la lucha por ser buenas personas están en marcha.

Mi padre decía que lo que le preocupaba era lo que le costaba levantar la persiana cada mañana. Aquello que tienes que pagar aunque no entre ni un cliente

Tal como amenacé, estoy estudiando el proyecto de Presupuestos Generales del Estado. En verano, se estudian mejor. Ya me advirtieron de que no era una tarea apasionante, pero aprovecho que ha bajado la temperatura y que puedo trabajar sin poner el aire acondicionado, que un día os contaré cómo lo pagué.

Además, aprovecho que no tengo ninguna urgencia, porque hasta septiembre, por lo menos, nadie –creo– me preguntará qué opino de los PGE, si me parecen ideológicamente buenísimos/deplorables, si estos son los presupuestos de la recuperación/hundimiento, si son muy/nada sociales, etc.

Empiezo a estudiar el proyecto por la parte de gastos, por dos razones: porque encuentro un gráfico que entiendo, cosa que, con frecuencia, no me ocurre. Y porque me acuerdo de una persona, ya mayor, presidente de una compañía importante, que decía que había que vigilar los gastos, "que algún ingreso ya habrá".

Recuerdo, además, que en las empresas yo siempre miraba los gastos fijos, los de estructura, los llamaba. Mi padre, mucho más práctico, decía que lo que le preocupaba era lo que le costaba levantar la persiana cada mañana. Aquello que, pase lo que pase, tienes que pagar, aunque no entre ni un cliente en todo el año. Lo que tienes que pagar "sí o sí", como decimos los modernos. Comisión Nacional de Administración Local. (EFE)

Me encuentro con cuatro "sí o sí": las pensiones, las transferencias a otras Administraciones Públicas, los intereses de la deuda y el desempleo. Entre las cuatro partidas, suman 237.553 millones, o sea, el 77% de los gastos totales, que, según ese gráfico, suman 308.932 millones.

Aquí me paro. Me desconcierta tanta discusión, por unos miserables 71.379 millones, que es la diferencia entre el total y los cuatro "sí o sí". Y, además, esos 71.379 millones están repartidos en 20 partidas. ¡A ver si tenía razón Antonio Argandoña cuando dijo que estos PGE no eran relevantes!

Hace poco dije que no sabía quién ganaría las elecciones generales, pero que sí sabía lo que hará: obedecer religiosamente a Ángela Merkel.

Ahora sé en qué se gastará el dinero: en estas cuatro partidas, porque levantar la persiana en España cuesta, como mínimo, eso al año. Y lo que quede, en 20 partidas más, para que los que se oponen puedan decir que el rey cobra mucho. (O sea, menos que algún presidente de banco que yo conozco.)

Sé otra cosa: que el déficit (gastos menos ingresos) no pasará de 28.000 millones en 2016, porque, a pesar de lo que gritan algunos, seguimos estando en la Unión Europea y nos comprometimos a eso.

Mi mujer y yo preparábamos los PGFAJ, Presupuestos Generales de la Familia Abadía-Jordana. Empezábamos por los gastos, luego los ingresos

Sé más cosas: que también nos comprometimos a que la deuda no pasará de 600.000 millones y estamos en un billón. Otro tema que le va a preocupar al próximo Gobierno. En realidad, son dos: a) no endeudarse más, tentación que tenemos todos hasta que el banco nos quita la tarjeta de crédito; y b) intentar reducir la deuda, porque cuanto más la reduzcamos, menos intereses pagaremos, con lo que uno de los "sí o sí" bajará y habrá más dinero para otras cosas. (El billón de deuda incluye lo que nos endeudamos nosotros más lo que se endeudan otros y pagamos nosotros. Grecia, sin ir más lejos, que, por ahora, nos ha costado 36.000 millones.)

Ahora que ya veo, más o menos, cuál es la situación, me voy a los criterios. Es decir, en qué se ha basado Cristóbal para hacer los PGE.

Se ha basado en que la economía va bien. Esto "arrastra" unas cuantas cifras:

1. El PIB subirá un 3%. Ahora estamos en un billón. Subirá hasta un billón treinta mil millones.

2. El paro bajará hasta el 19,7%. Ahora estamos en 5.149.000 personas (22,37% sobre 23.015.500 de población activa, según la EPA de 30 de junio). Pasaremos a 4.549.000, 19,7% sobre la población activa, que se estima que seguirá siendo prácticamente la misma.

3. El consumo privado aumentará un 3%.

4. Las exportaciones aumentarán un 6%.

5. Las importaciones, un 6.4%.

Visto así, parece que Cristóbal ha tenido buen criterio y que los puntos de partida no han sido fruto de una noche loca de orgía y desenfreno, cosas que, por otra parte, a Cristóbal no le pegan, porque es una persona formal.

Trabajo importante, hacer los PGE. Lo digo por propia experiencia, porque todos los años, por estas fechas, mi mujer y yo preparábamos los PGFAJ, Presupuestos Generales de la Familia Abadía-Jordana. Empezábamos por los gastos. Luego pasábamos a los ingresos. Si los gastos eran superiores a los ingresos, que siempre lo eran, hacíamos varias cosas:

1. Intentar recortar los gastos.

2. Intentar alargar los vencimientos.

3. Intentar subir los ingresos.

4. Y, en último caso, endeudarnos más, mientras hubiera entidades financieras que estuvieran dispuestas a prestarnos más dinero.

Los domingos, a última hora –ya lo he dicho en alguna otra parte–, mi mujer y yo nos reuníamos para el llamado "disgusto semanal". Consistía en ver que los gastos llegaban puntualísimamente y que no se podía decir lo mismo de los ingresos.

Los de la oposición se quejarán, lo mismo que se quejará Rajoy cuando tenga que oponerse. Pero con el 77% de gastos fijos, poco se puede discutir

Hoy, al salir de la Clínica Odontológica de la UIC, me he acordado de lo que les recomendé a los que se graduaban. De vez en cuando, comparo lo que digo a la gente con lo que intento vivir, porque no me gustaría tener fama merecida de cuentista.

No sé si mujer y yo teníamos criterio. Muchos piensan que no, y que seguimos sin tenerlo. Optimismo, sí. Trabajar mucho, sí. Intentar hacerlo bien, sí, aunque a veces saliese algo manifiestamente mejorable.

A Cristóbal le pasa lo mismo, estoy seguro. Supongo que él también sufre el disgusto semanal.

Desde fuera, la gente podía pensar que nuestros PGFAJ eran una pérdida de tiempo, porque también teníamos nuestros "sí o sí": comida, ropa, estudios de los hijos, electricidad, agua, gas, donativos (porque, pase lo que pase, siempre hay alguien que está peor que tú)... Pero no eran un trabajo inútil. Servían, como decía mi mujer, "para saber de qué mal íbamos a morir". (El "mal" podía ser el dueño del súper que me decía: "Señor Abadía, me debe usted muchas pesetas" o el director de la oficina bancaria que renovaba la póliza por menos de lo que la teníamos contratada y que exigía que aquello se amortizara "¡ya!", etc.)

Los PGE no son una pérdida de tiempo. Y, además, hay muy poco que discutir. Los de la oposición se quejarán, lo mismo que se quejará Rajoy cuando tenga que oponerse. Pero con el 77% de gastos fijos, poco se puede discutir.

Seguiré estudiando los PGE. Igual descubro cosas que ahora me salto. En cuanto me entere de algo, os lo cuento.

P.S: Como siempre, redondeo el PIB y lo pongo en un billón de euros (un millón de millones) para hacer los cálculos de memoria. A estas alturas, he perdido el respeto al millón de euros, y, peor aún, al millardo (mil millones), palabra que no había utilizado nunca, y ya tenía ganas. Por eso, mis cifras no coinciden con las oficiales. Pero me sirven para decir que, después de haber recorrido muchísimo camino, todavía queda mucho por recorrer.

Hace muy poco, apadriné la Graduación en la Facultad de Odontología de la Universitat Internacional de Catalunya, UIC. Me hizo ilusión participar en la ceremonia y decir a los chavales lo de siempre: que hay que tener criterio, que hay que ser optimistas, que hay que trabajar mucho, que hay que trabajar bien y que hay que ser muy buenas personas.

Presupuestos Generales del Estado PIB Grecia Paro Administraciones Públicas