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La deuda, mi ignorancia y el florilegio
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Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

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La deuda, mi ignorancia y el florilegio

NUNCA se pagarán los 60 trillones. Se mantendrán en el Activo de quien los haya prestado. Eesa cantidad NUNCA dismunuirá, aunque se pague un crédito, porque se pagará con otro crédito

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Ya me lo sospechaba yo cuando, en el artículo de la semana anterior, hablaba de la deuda española. Resulta que es bastante alta, contando lo que debe el Estado (un millón de millones), lo que debe el supermercado de San Quirico y otras empresas españolas (932.600 millones) y lo que debo yo y otros -muchos- españoles (733.238 millones). Total, 2.665.838 millones.

Lo que debemos los españoles se divide en los millones destinados a la compra de vivienda (571.791) y los no destinados (161.447), que, en total, suman los 733.238 millones del párrafo anterior.

Los destinados a la compra de vivienda son nuestras hipotecas, que ahora empiezan a subir, de lo que estamos muy contentos. Y los otros millones deben ser los que se dedican al consumo, de lo que también estamos muy contentos, porque así se reanima la economía. (En confianza: a mí, lo del consumo no me acaba de convencer, porque recuerdo la época en que, obligado por las circunstancias, o sea, por lo que gastaban mis hijos en comida, colegios, zapatos y así, me lancé -me lanzaron- al consumo y luego sufrí las consecuencias, cuando el banco me quitó la tarjeta Visa oro ante el peligro de que se fundiera).

Esto de escribir artículos tiene el inconveniente de la muy buena gente que te quiere ayudar. Nadie dice: "Usted no sabe nada. Léase este libro, a ver si se entera". Como ya he dicho que son buena gente, te recomiendan ese libro como bibliografía "para que amplíe mis conocimientos".

Hoy me mandan un gráfico: "The United Nations of Debt", o sea, las Naciones Unidas de la Deuda. Yo creo que el título debería ser "las Naciones Unidas por la Deuda", porque tengo la impresión de que las deudas que tenemos unos con otros nos unen con lazos fuertes, no basados en el cariño, sino en esa pregunta que no acaba de sonar bien: ¿me pagarán algún día lo que me deben para que yo pueda pagar algún día lo que debo?

Empiezo viendo la deuda total mundial: 59,7 trillones de euros. Lo primero que hago es redondear a 60, porque, a estas alturas, me da lo mismo un trillón que un billón que un millardo. 60 trillones americanos son 60 billones españoles, o sea, 60 millones de millones de dólares.

No sé si ese cuadro incluye solo la deuda de los Estados. Supongo que sí y así la voy a utilizar. Además, debe ser verdad, porque dice que la deuda española es el 2,15% de 60 trillones, y ese porcentaje equivale a 1,3 millones de millones de dólares, o sea, 1,15 millones de millones de euros, según el cambio de ayer, y que coincide, trillón más, billón menos, con los datos oficiales de deuda pública. (Yo sigo haciendo los cálculos con el millón de millones mondo y lirondo, porque así puedo hacerlos de memoria).

Al ver el gráfico, después de España busco Grecia. La busco y casi no la encuentro. Es un mísero 0,71%. ¡Para eso tanto ruido! ¡Y tanto desquicie! ¡Y tanto que se rompe/que no se rompe la Unión Europea!

Pero intento no meterme en cálculos, porque con frecuencia me equivoco. Menos mal que siempre hay alguien que me felicita por el artículo, a pesar de mi torpeza matemática.

TODOS estamos sosteniendo este sistema basado en que, si no hay 60 trillones americanos flotando por ahí, la noria deja de dar vueltas y se para

Me remonto y pienso que el mundo funciona porque alguien inventó lo de prestarse dinero y que si no hubiera prestamistas, esto se paraba.

Mi hijo Gonzalo no hace más que preguntarse qué pasaría si todos nos perdonásemos todo.

Cuando habla de "todo", se refiere solo al dinero, porque de "lo otro" -faenas que nos hemos hecho, guerras de hace decenas de años, odios porque quiero ser independiente y tú no me dejas y te crees que por cuatro chavos que me das voy a bajar la cabeza, pero sigue dándome los chavos porque si no, ni independiente ni dependiente, etc.,- de lo otro, digo, no quiero ni olvidar ni perdonar, porque hasta ahí podíamos llegar.

(Releo el párrafo anterior y veo que es un modelo de antisintaxis, pero, como me ha salido de un tirón, lo dejo así. Perdonad el bodrio, por favor.)

Perdonarnos todo. Ahora, desde mi absoluta ignorancia, planteo un principio que cada vez tengo más claro: NUNCA se pagarán los 60 trillones. Se mantendrán en el Activo de quien los haya prestado. Activo que, en muchas ocasiones, será falso, pero que lucirá bien. Cuando digo que no se pagarán, quiero decir que esa cantidad NUNCA dismunuirá, aunque se pague un crédito, porque se pagará con otro crédito. En mi época de consumo desaforado, eso lo hacía muy bien, aunque entonces no sabia que se llamaba "refinanciación".

Después de establecer este principio, he pasado a pensar quiénes son los prestamistas. O sea, en algunos casos, quiénes presumirán de una buena inversión, y quiénes mentirán, creyéndose -o no- la mentira, diciendo que ese crédito que han hecho es de muy buena calidad. Ja.

Los Estados sacan el dinero de donde pueden. En el caso de España,

1. Del BCE directamente, a través del quantitative easing (vuelvo a repetir: ¡será por nombres!), o sea, de que Mario enchufe la maquinita de fabricar billetes y la ponga en "On". (Esto se puede hacer desde hace poco tiempo. Antes, el BCE fabricaba, prestaba a los bancos y estos, a España).

2. De las entidades financieras.

3. De la Seguridad Social, que invierte lo que tiene en la hucha donde mejor le parece, y, como el responsable tiene amigos ministros, estos le convencen diciéndole "¿dónde lo vas a tener más seguro?" y les presta dinero.

4. De inversores como tú y como yo, que compramos letras, bonos, obligaciones del Tesoro. Inversiones por las que cobramos intereses hasta que vencen, momento en que nos devuelven lo que invertimos con el dinero que han sacado por otro lado. (Hemos vuelto a la refinanciación).

5. De inversores más potentes que tú y que yo, porque son más potentes en sí (millonarios que hay sueltos por el mundo), o porque muchos pequeños se han juntado y se han convertido en uno grande. Por ejemplo, el fondo de pensiones de las chicas del coro de los teatros de Broadway, que ponen unos dólares a final de mes y, como son muchas, se convierten en un inversor, potente.

6. Y de alguno más, que ahora no se me ocurre, pero que seguro que existe.

Eso que le pasa a España, les pasa a todas las naciones y a todas las comunidades autónomas, a los länders alemanes, a los estados americanos y similares. (Por cierto, he visto una noticia de hace un par de años en la que habla de los länders como "derrochadores y ambiciosos". Si es que todo está inventado...)

O sea, que el BCE y similares, las entidades financieras, las Seguridades Sociales, los inversores grandes y pequeños, tú y yo, TODOS, estamos sosteniendo este sistema basado en que, si no hay 60 trillones americanos, 60 billones europeos, flotando por ahí, la noria deja de dar vueltas y se para.

Si a alguien que ha hecho el loco le perdonan la deuda, ¿por qué me voy a portar bien? Pero la Unión Europea se inventó para que dejáramos de darnos bofetadas

Federico era un íntimo amigo mío. Falleció hace unos años. Le recuerdo con verdadero cariño. De vez en cuando, en las comidas que teníamos en verano, soltaba una frase y, cuando todos esperábamos que nos diera su opinión, decía: "Ahí lo dejo, para el debate". Y como nosotros éramos unos ingenuos, nos poníamos a debatir, mientras él se callaba, sonreía y fumaba, porque entonces se podía fumar. Y no daba su opinión, supongo que porque le pasaba lo mismo que a mí con lo de la deuda: que no tenía las ideas claras.

Yo tampoco las tengo. Lo que sí sé es que la deuda no se reduce y sí sé que los intereses benefician a muchos (entidades financieras, hucha de las pensiones...tú y yo).

Pero me encantaría que, poquico a poco, los 60 trillones americanos pasasen a ser 59. Y que los gobiernos presumiesen de eso. Y que hicieran reformas pensando en eso. Y que no se considerase que el aumento de las hipotecas fuera, en sí, un bien social. Y que no se considerase que el aumento del crédito al consumo fuese, en sí, un bien social. Digo "en sí" porque, en mi caso, fue un bien social, a pesar de lo mal que lo pasé. Gracias a mis apuros, pagué 12 carreras y cuatro másteres y ahora hay 12 mozos por la calle contribuyendo a la Seguridad Social y a dar de comer a unos cuantos viejecitos.

En algún caso, habrá que perdonar deudas, o prorrogar el vencimiento durante un par de siglos y rebajar los intereses. Ya sé eso del "riesgo moral", o sea, que si a alguien que ha hecho el loco le perdonan la deuda, ¿por qué me voy a portar bien? Pero la Unión Europea se inventó para que dejáramos de darnos bofetadas y eso exige, en algún momento, olvidarse de cosas, aun dentro de la exigencia. La UE es una familia, aunque muchos aseguren que no. Y en una familia se funciona a base de seguridad y cariño. Traducido, a base de austeridad -he dicho austeridad-, y mano ancha, cuando el padre de familia considera que hay que hacerlo. O sea, austeridad y crecimiento. Si mi amiga Ángela se entera de que le he llamado "padre de familia", igual se enfada.

Y todo ello, sin enloquecer, o sea, sin basar el crecimiento en la ambición y el despilfarro.

Que no quiero parecerme a los länders alemanes.

P.S.

1. No puedo evitar pensar en el 27 de Septiembre. Me defiendo como puedo del bombardeo de estupideces.

2. Cuando yo iba al colegio, estudiaba latín, lengua que, sorprendentemente, me ha servido de mucho. No solo para ir a misa, sino para moverme por el mundo.

3. Recuerdo un librito de textos, cuyo título era "Florilegio latino". En el DRAE, veo que "florilegio" es una "colección de trozos selectos de materias literarias".

4. En estos momentos, los "trozos selectos", no literarios, claro, abundan. Copio varios, con el nombre del responsable.

-Artur. La independencia es el único cambio real

-Mariano. Pide a los catalanes que voten para que nadie lo haga por ellos.

-Ramon Espadaler. Ofrece a Unió como "lo más parecido a CiU de toda la vida".

-Anuncio de mutuacat.cat: "Ser català ara més que mai és saludable". O sea, ser catalán ahora es más que nunca saludable". (Mis 10 hijos catalanes, felices).

-Pablo le habla a Artur de sexo.

Y no sigo.

5. No sé cuántas horas tendrá el día 26, "Jornada de reflexión", porque, con este muestrario, voy a tener que dar muchas vueltas a la cabeza.

Ya me lo sospechaba yo cuando, en el artículo de la semana anterior, hablaba de la deuda española. Resulta que es bastante alta, contando lo que debe el Estado (un millón de millones), lo que debe el supermercado de San Quirico y otras empresas españolas (932.600 millones) y lo que debo yo y otros -muchos- españoles (733.238 millones). Total, 2.665.838 millones.

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