Es noticia
La politología y yo
  1. España
  2. Desde San Quirico
Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

Por

La politología y yo

Aunque no sea ninguna de esas cosas que me permitirían hablar con una cierta -repito, cierta- autoridad, yo tengo derecho -obligación- de tener mi opinión

Foto: El presidente de la Generalitat, Artur Mas. (Reuters)
El presidente de la Generalitat, Artur Mas. (Reuters)

Veo que algunas personas se presentan como politólogos, palabra que, en confianza, yo no sabía exactamente lo que quería decir. En el DRAE encuentro que politólogo es "la persona que profesa la politología o tiene especiales conocimientos de ella". Eso hace que vaya a la voz 'politología': "Disciplina que estudia la teoría política". De ahí deduzco claramente que yo no soy politólogo.

No soy politólogo. Tampoco soy economista. No he trabajado nunca como ingeniero. Cuando le digo a alguien que lo único que he hecho de verdad ha sido ser profesor de Política de Empresa, me miran con una cierta conmiseración, como diciendo: "Pobre, de algún modo tenía que ganarse la vida".

Pero, aunque no sea ninguna de esas cosas que me permitirían hablar con una cierta -repito, cierta- autoridad, yo tengo derecho -obligación- de tener mi opinión. Como todo hijo de vecino, exceptuando, por lo que se ve, a tres chicos universitarios, con la carrera acabada, amigos de mis nietos, que ya están trabajando, y que no han ido a Barcelona a votar porque "no les parecía que el asunto era tan serio". (Un punto a mi favor: no les insulté. Y no me faltaron ganas).

Se han celebrado las elecciones catalanas. No acabo de entender la ley electoral y, como no la entiendo, simplifico y me voy al resultado, para enterarme de quién ha ganado, de los dos que jugaban: los que querían irse de España y los que no queríamos que se fuesen.

Sumo Junts Pel Sí y CUP: 1.599.580 más 331.084. Total: 1.930.664 personas que querían irse de España el domingo 27 de septiembre de 2015.

Sigo sumando. Ahora vienen los que no querían irse ni que los otros se fueran. Me parece que son Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí que es Pot, PP y Unió. Suman 2.037.920.

Si el Zaragoza ganara un partido por 2.037.920 a 1.930.664, diríamos eso: que había ganado el partido. Que había sido una victoria ajustada, como cuando, a finales de agosto, ganamos al Almería por 3 a 2, en el último segundo, pero victoria.

O sea, que los que no queremos que Cataluña se independice, somos más que los que quieren irse. O sea, que hemos ganado. O sea, que cuando oigo que le hemos dado a Artur "un mandato claro y democrático", es FALSO como un duro sevillano.

Y si, a pesar de mi no entendimiento de la ley electoral, vamos a los escaños, resulta que de 135, los que quieren irse han conseguido: Junts Pel Sí, 62; CUP, 10. Total, 72, un 53,33%.

Pero CUP, cuyo cabeza de lista es mi amigo Antonio Baños, dice que de Mas, no quiere saber nada. O sea, que o se va Mas o no votan con Junts Pel Sí.

El pobre Artur lleva una carrera brillante: se ha echado en brazos de ERC; depende de CUP para sobrevivir; ha reñido con Unió. Esto, unido a su historial político anterior, justifica una frase que ha recogido Rafael Jorba en 'La Vanguardia': "En cada colada ha perdido una sábana".

En estas estamos cuando se comete la torpeza más torpe que se le puede ocurrir a nadie. Lo que podríamos llamar la SUPER-TORPEZA: la imputación de Artur por las cosas que hizo el 9 de noviembre. Cuatro imputaciones por cuatro delitos que solo servirán para que los que han perdido sigan viendo a Madrid como el malo malísimo, y los que hemos ganado, para que tengamos que inventar razones FALSAS que justifiquen falsamente esta estupidez propia de mentes obtusas.

Cuando uno gana, se calla e inmediatamente se pone a hablar con el que ha perdido, por tres razones

Le acabo de oír a Mariano (escribo esto el miércoles) explicando lo de la separación de poderes, etc. Mientras hablaba, me sonaban las palabras de Alfonso Guerra anunciando la muerte de Montesquieu, que se había creído que los poderes legislativo, ejecutivo y judicial estaban separados. Ni entonces ni ahora. Por lo menos, Alfonso Guerra fue honrado y dijo la verdad.

Releo mi artículo de la semana pasada, en el que me declaraba independiente. Y me reafirmo en mi independencia:

1. Ante las MENTIRAS de una y otra parte.

2. Ante las ganas, por parte de los que han ganado, de aplastar al que ha perdido, sin darse cuenta, los muy BOBOS, de que cuando uno gana, se calla e inmediatamente se pone a hablar con el que ha perdido, por tres razones:

-porque es absurdo dejar con regusto amargo a alguien que ha jugado un partido contigo y lo ha perdido;

-porque si, en una sociedad, los que han perdido suman 1.930.664 personas, no se les puede ignorar y, mucho menos, enzurizar, que quiere decir meter el dedo en el ojo ajeno, diciendo sonriente "te gané";

-y, como tercera razón, egoísta, pero muy a tener en cuenta, es que mañana te puede ocurrir a ti. Y a mí siempre me ha gustado que me traten bien, de lo que deduzco que, a los demás, también.

Desde mi ignorancia, creo que, en cuanto se consiga tener en Cataluña un 'president' de la Generalitat, hay que hablar con él horas y horas, en Madrid, en Barcelona o en San Quirico. Mi casa está bastante desordenada porque tenemos muchas cosas del piso de Barcelona, pero, si la necesitan, la limpiamos y aquí la tienen, a su disposición. Como no irán a misa de ocho de la tarde el sábado, no coincidirán con nadie y nadie se enterará de que están aquí, resolviendo problemas serios.

Mientras Artur prepara su comparecencia, no trabaja en aquella que es su responsabilidad. Y cuando Mariano habla de la imputación, se está distrayendo

Sigo oyendo noticias el miércoles. La última es que Artur está preparando su comparecencia como imputado. No me gusta nada. Como no me gusta nada cualquier distracción de cualquiera que tiene un puesto de responsabilidad. Ya llevamos suficientes meses de distracción, y los que nos faltan, porque las generales están a la vuelta de la esquina, suficientemente cerca como para tenerlas muy en cuenta y suficientemente lejos como para que las distracciones sean preocupantes.

Porque, pienso yo, mientras Artur prepara su comparecencia, no trabaja en aquella que es su responsabilidad. Y cuando Mariano o Jorge Fernández Díaz hablan de la imputación, se están distrayendo, y un empleado que se distrae no hace bien lo suyo.

Dicen que nos miran desde el extranjero. Los inversores, nacionales o extranjeros, también nos miran. La prima de riesgo se mantiene en niveles aceptables, en 129 puntos básicos. Nos financiamos bien. Prácticamente, ya tenemos dinero para los vencimientos de este año. Más o menos, cumpliremos con el compromiso de déficit, del 4,2% sobre el PIB, en 2015. La deuda sigue alta. Las personas sin empleo siguen siendo muchas.

Y estos chicos siguen en sus cosas y cuando alguien se lo dice, repiten la cantinela de la separación de lo político y lo técnico.

Ahora, en Cataluña, empieza el jugueteo. Divertido, si no fuera por lo de la pérdida de tiempo. Todos buscando amigos para formar pandillas. Todos trabajando duramente.

Además, han preparado una hoja de ruta. A los que quieren irse de España se les olvida que han perdido. Se les olvida que los de la CUP quieren imponer sus condiciones para la investidura de Artur.

Empecé el artículo el miércoles y lo acabo el jueves. Leo que Mariano ha dicho que el problema catalán se ha de resolver "con diálogo, finura y sin ansiedad". O sea, con sentido común.

Mariano, espera unos días hasta que haya un 'president' de la Generalitat investido.

Y después, a hablar, rapidito, por favor, que hay muchas cosas muy importantes a las que tenéis que atender.

Os espero en San Quirico.

Veo que algunas personas se presentan como politólogos, palabra que, en confianza, yo no sabía exactamente lo que quería decir. En el DRAE encuentro que politólogo es "la persona que profesa la politología o tiene especiales conocimientos de ella". Eso hace que vaya a la voz 'politología': "Disciplina que estudia la teoría política". De ahí deduzco claramente que yo no soy politólogo.

Artur Mas