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Leopoldo Abadía

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Noticias y debates

No voy a ver ningún debate porque a mí me cansan estos chicos. Me cansan porque no van a hablar de las cosas que me interesan. Querría que me aclarasen las diferencias entre unos y otros

Foto: Sánchez, Iglesias, Rivera y Sáenz de Santamaría en el debate de este lunes. (EFE)
Sánchez, Iglesias, Rivera y Sáenz de Santamaría en el debate de este lunes. (EFE)

Cuatro noticias:

En España, en el primer semestre de 2015, han nacido 206.656 chavalicos y se han muerto 225.924 personas, viejecicos y no tan viejecicos.

Número de abortos legales:122.000. Esto es una estimación, basada en otra: 244.000 en 2015, al paso que vamos.

Número de eutanasias medio legales, pero admitidas, y casi recomendadas, porque pobrecito, lo que sufría: no lo sé.

Situación de la hucha de pensiones: de vez en cuando sacamos unos cuantos euros. Hace unos días, 7.750 millones. Quedan 34.221.

Esta es la situación.

Todo empezó cuando no quisimos tener hijos, porque los hijos son una lata (verdad).

Luego siguió cuando nos dedicamos al amor libre, que para eso fuimos a París en 1968 y nos descuidamos, y empezamos a tener eso que se llama "hijos no deseados".

Como consecuencia, si no los deseas, te los cargas. Antes había que ir a Londres. Ahora, en cualquier sitio, anunciado, te dan el servicio completo por 270 euros, incluida la venta por kilos del niño abortado a una empresa que le tritura convenientemente, a él y a otros como él, aprovechando lo que se puede aprovechar, que esto es un negocio y aquí no se desperdicia nada.

Luego llegaron los avances en medicina, que ayudaron a que los viejos no se murieran cuando estaba previsto y que, por el contrario, cada vez estuvieran mejor, exigiendo más pensiones, más Imserso... y más gasto con cargo a la Seguridad Social.

De ahí vinieron nuevas tentaciones. Por ejemplo:

Si a este viejo le ofreciéramos una muerte digna, igual le podíamos poner una inyección mientras veía la película 'Mar adentro'y una unidad de gasto menos. Y más facilidad para cumplir con los objetivos de déficit que firmamos en Maastricht, que para eso nos gastamos el dinero yendo allí. La diferencia con la película es que, después de morirse, Javier Bardemse levanta, se quita el maquillaje y se va a su casa. Y al que le hemos matado de verdad, se ha muerto de verdad.

Y como hemos hecho abortar 122.000 críosy tenemos un sistema de reparto por el que los jóvenes pagan las pensiones, los Imsersos y demás juergas de los viejos, nos podíamos fijar el objetivo de cepillarnos 244.000 ancianos al año, que no sé si serían suficientes, pero representarían una ayuda maja para equilibrar las cuentas.

Vuelvo a repetir: esta es la situación.

No seguí el debate del otro día. Estaba cansado y tenía sueño. He intentado compensar viendo las reseñas y los comentarios de los medios de comunicación y no he encontrado ninguna referencia a todo este asunto. Sí se habla de las pensiones, se garantiza su poder adquisitivo, se hace referencia al envejecimiento demográfico como si fuera un fenómeno natural, como las sequías o las inundaciones, en lugar de ser fruto de muchas decisiones individuales...

Todos se fijan en cómo iban vestidos los que debatieron. Pero si yo hubiera debatido habría hecho que la señora no estuviera tirada en una esquina

La inmigración nos interesaporque vienen cotizantes. Pero si cotizantienen derechos y algún día querrán pensiones, Imserso y juergas. Además, después de lo de París, les hemos cogido miedo.

En este momento, recibo un correo de una amiga míaque reproduce un discurso de Winston Churchill de 1899, en el que avisa de muchas cosas que podían pasar en Europa cuando hubiera más mezquitas que catedrales, cuando todas las señoras tuvieran que ir con burka a trabajar, cuando...

Esta es la situación.

Y, por lo que veo, nos coge viejos y sin ilusión. Viejos, también a los que, por su DNI, se les considera jóvenes en el supermercado donde van a hacer la compra a última hora porque son 'singles'. Nuestra preocupación es mantener el Estado de bienestar. Nuestra preocupación son los jóvenes,quecuando van a trabajar a Letonia decimos que han emigrado, pobres. Nuestra preocupación es el paroy con razón, pero algo pasa cuando los bancos, el otro día, tenían muchos millones de euros aparcados en la facilidad de depósito del BCE, 'remunerados'al -0,30% de interés, sin sacarlos a la calle para mover la economía, una vez convertidos en créditos a empresas. Sabiendo que las empresas crearían puestos de trabajo y así se ayudaría a bajar la cifra de 4.850.800 personas sin empleo, según la EPA de 30 de septiembre.

Nuestra ilusión es reformar la Constitución, lo que me parece bien si se trata de revisar lo que se hizo, porque en 37 años las cosas cambian. Y no me parece bien si se trata de cambiar por cambiar, sin saber dónde vamos, porque con una Ítaca ya tengo bastante.

Todos se fijan en cómo iban vestidos los que debatieron. En primer lugar, si yo hubiera debatido, habría hecho que la señora no estuviera tirada en una esquina. Porque todos somos igualespero allí había una señora y tenían que haberlacolocado más en el centro.

Cuando les oigo decir “haremos, haremos, haremos“ me da la impresión de que ninguno ha hablado con Alexis Tsipras, que está obedeciendo a Angela Merkel

Me he enterado de que Pedro iba muy elegante, que con Albert la maquilladora se pasó y le puso cara de máscara, y que Pablo, como no quiere llevar chaqueta, tiene que ponerse camisa blanca o negra para que no se note el sudor en las axilas, que le hace parecerse a Camacho, cuando era entrenador, que chillaba continuamente desde la banda y sudaba y sudaba, manchando la camisa.

Nadie dijo que obedeceremos religiosamente a Angela Merkel, a la que 'Time', de acuerdo conmigo, laha nombrado 'Persona del año'.

O sea, que todos dijeron la verdad, pero no TODA la verdad. Porque cuando les oigo decir "haremos, haremos, haremos", me da la impresión de que ninguno ha hablado con Alexis Tsipras, que, después de gastarse la intemerata en aviones, está obedeciendo a Angela, como Dios manda. Y ahíPablo es el que tiene más culpa, porque cuidado que son amigos Alexis y él. O, por lo menos, lo eran.

Todos dicen que la corrupción es muy mala. Leo que ahípatinó Soraya. Patinaron todosporque se refieren a la corrupción que se traduce en dinero. Se refieren a esos señores que distraídamentehan distraído fondosque, por pura casualidad, han acabado en el bolsillo de otros señores. Y/o de ellos mismos, claro.

Pero lo otro, lo de cargarse niños y rematar viejecitos, también es corrupción. Mucho más grave que la primera, por dos razones: a) porque un niño o un viejo son mucho más importantes que Bárcenas; b) porque, socialmente, al considerarse normal lo que es anormal, al final lo anormal nos parece normal. (Esto último suena a retruécano, o sea, a "juego con las palabras en que se puede producir una repetición", pero me ha salido así).

Y con la normal anormalidad todo vale. Y así nos va.

Y los cuatro candidatos -la señora, el elegante, el maquillado y el sudado-, todos hablando de cosas y ninguno hablando de lo importante. Todos diciendo que no hay que preocuparse por las pensiones y ninguno diciendo por qué sí que hay que preocuparse. Todos hablando del envejecimiento demográfico y ninguno llamando a las cosas por su nombre.

En Cataluña, Josep Cuní ha empezado el maratón de los debates. Ayer, nueve políticos. Me gustó más el formato. Josep, de pie, en un atril, y los ocho, sentados cómodamente, con los papeles en la mano. Yo siempre me he fiado más del que va con papeles, aunque parece que ahora no está de moda. Leí a alguien que criticaba a Pedro porque consultó varias veces los que llevaba.

Luego, Josep empieza debates de dos en dos. Como de vez en cuando me lo encuentro, ya le aviso que no voy a ver ningunoporque a mí me cansan estos chicos. Me cansan porque no van a hablar de las cosas que me interesan y que, desde el punto de vista de la sociedad, querría que me las aclarasen, para ver las diferencias entre unos y otros.

Sigo con perplejidad los esfuerzos de Artur por conseguir su objetivo, que visto desde fuera parece que sólo consiste en que no le eche

Porque si los debates sirven para discutir el déficit, la deuda, los impuestos y los recortes y no sirven para ver las diferencias que hay entre unos y otros sobre el aborto, la eutanasia, la educación, puede ocurrir una de dos cosas: a) que, después de poner verdes a los tecnócratas, sean todos tecnócratas y solo se diferencien en los tacones altos, la camisa sudada, el maquillaje y el traje entallado; b) o peor, que, en esos temas, estén todos de acuerdo, para mal.

Digo todo esto antes de las elecciones y antes de las alianzas poselecciones.

Hablando de alianzas, sigo con perplejidad y una cierta hilaridad, no exenta de pena, los esfuerzos de Artur por conseguir su objetivo, que visto desde fueraparece que solo consiste en que no le echen. Que le ha debido coger gusto al sillón, a que le aplaudan los que le aplauden (su familia y algunos vecinos) y a ir a ver a Jordi Pujol, según dijo el otro día ("¿no puedo ir a ver a quien quiera?").

También me coges cansado, Artur. Me quedaría a ver la entrevista por Josep Cuní, que se lo merece. Pero por ti, no.

Me voy a la cama.

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