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Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

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Desayunos político-proféticos

"Se abrazan, se insultan, se ponen vetos, riñen dentro de sus partidos, hacen encuestas, no concretan nada, excepto que viviremos muy bien gracias a la preocupación social que todos tienen"

Foto: Iglesias y Garzón anuncian su pacto con un abrazo en Sol, símbolo del 15-M. (EFE)
Iglesias y Garzón anuncian su pacto con un abrazo en Sol, símbolo del 15-M. (EFE)

Juan Antonio, un gran profesor del IESE, ya fallecido, me dijo un día: "Estamos montados en un barco navegando a toda velocidad hacia la arena". Recogí la frase en un libro y esto ayudó a que nunca se me haya olvidado.

Veo el espectáculo. Lo intento ver desde fuera, pero no puedo, porque estoy dentro. Hace unos pocos meses, en España discutimos quién iba a llevar el barco y no nos pusimos de acuerdo. Leo todo tipo de comentarios: que esto es un ejercicio de democracia; que los ciudadanos hemos dado a estos autoproclamados políticos el encargo de que se pongan de acuerdo; que se acabó el bipartidismo (con admiraciones por parte de los que creen que eso es bueno); que se acabó el bipartidismo (sin admiraciones si hablas con los que creen que eso es malo)...

Y por último, leo este jueves en 'La Vanguardia' que un señor, Justin Lin, de quien no había oído hablar en mi vida, porque "desertó del ejército taiwanés para guiar al Gobierno chino hacia el capitalismo" y no me enteré, dice que "la democracia no es necesaria para el crecimiento económico". ¡Toma del frasco!

(Con afirmaciones como esta, muchos se podrían tragar el uso/abuso de la palabra 'democracia' en sus intervenciones para recibir a la selección española de fútbol, para pronunciar un discurso fúnebre en el funeral -laico, por supuesto- de un compañero de partido o en el pregón de las fiestas de su pueblo, al que le han invitado porque es el único con estudios, aunque no acabó ni el primer curso de la carrera, a pesar de dedicarle unos cuantos años, pagados por su padre, que no sabía qué hacer con él y que ahora va presumiendo de su hijo porque le han hecho presidente de algo que parece serio y sale en la tele).

Toda una serie de juicios hechos, normalmente, por personas normales, especímenes que sí que existen, aunque con frecuencia se sientan arrollados por cosas, muchas cosas, muchísimas cosas, emitidas por gargantas pertenecientes a personas menos normales, pero más gritonas.

Digo lo de siempre: que hay que saberse tres cifras: déficit, deuda y personas sin empleo, y que el próximo jefe de Gobierno obedecerá religiosamente a Europa

Me entrevistan sobre mi último libro. Va de la vejez -de eso sé bastante-; de la actitud necesaria -iba a decir obligatoria- para ser un viejo joven -sin ridiculeces-. Pongo ejemplos. Hablo de Luis Miguel Dominguín, de Elizabeth Taylor, de Tierno Galván, de Desmond Tutu. Todo va bien... hasta que uno de los entrevistadores corta y dice: "Bueno, señor Abadía, ¿cómo ve usted la situación actual?".

Me apetece contestarle aquello de que "yo he venido a presentar mi libro", pero como ya se lo dije hace poco a Mercedes Milá, sin darme cuenta de que ella había sido coprotagonista del lance con Paco Umbral, y Mercedes me soltó un "¡mira qué original!", me callo y digo lo de siempre: que hay que saberse tres cifras -déficit (estamos mejor que hace cinco años); deuda (estamos peor); personas sin empleo (estamos mejor), y que sé que el próximo jefe de Gobierno seguirá el ejemplo de Alexis Tsipras, obedeciendo religiosamente a Europa. (Como veis, aquí hago una finta, y digo Europa y no Ángela, para evitar que, al oír ese nombre, a algunos les entre una mezcla de urticaria y sarpullido, que no sé si son dos cosas distintas, o la misma, pero que, dicho así, suena más fuerte).

Leo mis dos periódicos por la tarde, porque por la mañana he ido al médico para recoger unos análisis. He vuelto contento. Las cifras están donde tienen que estar y eso siempre se agradece.

Le pido a mi mujer que me haga un resumen, porque ella ha leído los periódicos por la mañana. Pone cara displicente: "Lo de siempre: se abrazan, se hacen fotos, se insultan, se ponen vetos, riñen dentro de sus respectivos partidos, hacen encuestas, no concretan nada, excepto que viviremos muy bien gracias a la preocupación social que todos tienen... ya sabes: lo que ponía el periódico ayer y, si Dios no lo remedia, lo que pondrá mañana... y así, hasta el 24 de junio, por la noche, porque el 25 será jornada de descanso, llamada antes 'de reflexión".

Desayuno con mi amigo de San Quirico. He dicho muchas veces que es el 'seny' andante.

De un tirón y casi sin respirar, hace una síntesis que muchos pagarían por poder hacerla en muchas horas. A toda velocidad, tomo notas en una servilleta (he vuelto a las viejas costumbres).

1. Situación enmarañada.

2. Líderes no líderes.

3. Programas no programas.

4. Ignorancia de la repercusión económica de las propuestas que sueltan. Recalca: "que 'sueltan', no que, una vez bien estudiadas, 'hacen".

5. Incoherencia entre lo que dicen hoy, lo que dijeron ayer y lo que dirán mañana.

6. Desconcierto en la ciudadanía.

7. En general, pérdida de tiempo. Mucha pérdida.

Se detiene para respirar y dice: "Sin embargo, 'e la nave va", como dijo Fellini.

Una vez más, me admira el sentido común y la sabiduría de este hombre, que lo mismo te hace un resumen de la situación política que te cita a un director de cine italiano.

Me gustaría que fueran educados en la campaña, lo que excluye a los que no saben vestirse para ver al Rey y a las que les gusta tener hijos en común

Aprovechando que respira, meto una pregunta: "Y ahora, ¿qué?" Es decir: "¿Qué pasará el 26 de junio?".

Se pone a profetizar:

1. La táctica de Mariano, a quien tú -me dice- calificaste de "gallego" en una entrevista, por lo bien que pone cara de no hacer nada mientras los demás dicen que hacen y tampoco hacen nada, le va a permitir ganar las elecciones al PP.

2. Una vez ganadas, como tendrá que pactar, lo hará con PSOE y Ciudadanos.

3. No puedo asegurarte que PSOE = Pedro Sánchez, porque me parece que Pedro no domina a sus barones, en especial a su baronesa Susana, tan bien como domina Mariano a los suyos.

4. Sí puedo asegurarte que Ciudadanos = Albert Rivera, porque creo que este no tiene barones que dominar.

5. También creo que XX del PSOE y Albert Rivera de Ciudadanos se tragarán los vetos a Mariano.

6. Me gustaría mucho que no hubiera odio en la campaña. Esto te lo he copiado a ti.

7. Me gustaría que los políticos fueran educados en la campaña y después, lo que excluye a los que no saben vestirse para ver al Rey, a los que no saben peinarse para ir al Congreso y a las que les gusta tener hijos en común y en colectivo, porque es mucho más progre eso que tener hijos como los has tenido tú y los he tenido yo.

Vuelve a respirar y sigue:

8. Porque, en tu casa y en la mía, los hemos tenido por el procedimiento natural.

Corta, pone cara seria y añade:

9. No he dicho 'tradicional'. He dicho 'natural'.

Lleva un rato subiendo la voz. Le miro a los ojos, pero de reojo veo que todos los del bar -hoy está lleno- han dejado de desayunar y nos miran con gran atención. Hasta diría que un par de ellos están tomando notas en las servilletas.

Sigue:

10. XX del PSOE y Albert de Ciudadanos exigirán a Mariano una limpieza general y espectacular de su partido.

11. General, o sea, que no quede ni uno con cuentas en ningún sitio que haya que explicar por qué las tiene allí. Como cosa excepcional, se admitirán libretas de ahorro (no sé si siguen existiendo) en la Caja de Ahorros de San Quirico.

12. Espectacular, por lo mismo. Que se vea que el nuevo Mariano se fija más que el viejo en las faltas de vergüenza de los que le rodean.

Mi amigo de San Quirico sigue:

13. Si yo fuera Mariano, exigiría que continuasen Cristóbal como ministro de Hacienda y Luis como ministro de Economía.

14. Cristóbal, porque tiene un papel antipático y, con eso de que es de Jaén, lo ha resuelto con una cierta gracia.

15. Luis, porque sabe ir a Europa casi todos los días y volver de Europa cuando no está yendo, y allí se maneja muy bien.

Quiero que alguien hable de construir, de ilusionar, de echar juventud a este país, que no estoy dispuesto a que se lo carguen una pandilla de impresentables

Añade:

16. ¡Y no estamos para experimentos!

Diría que, en el bar, ha habido un ligero conato de aplausos. El camarero, ya sin disimulo, ha traído más servilletas a las mesas, porque ha aumentado el número de clientes que toman notas.

Mi amigo está sudando. Le veo cansado y tomo la palabra yo, siguiendo con su numeración, porque me he dado cuenta de que él y yo pensamos exactamente igual.

17. O sea, queremos -mi amigo y yo- un país normal, donde no se pretenda instaurar la Revolución francesa, que se produjo hace 227 años; donde no nos dediquemos, los que ganaron y los que perdieron una guerra horrorosa que acabó hace 77 años, a sacar cadáveres de las fosas para poder odiar con más datos al vecino de arriba; donde no presentemos como modelo de familia a unos mozos y mozas que retozaban y se revolcaban como animalicos hace 56 años.

Vuelvo a decir "o sea".

18. O sea, quiero que alguien hable de construir, de ilusionar, de echar juventud a este país, que es una preciosidad y que no estoy dispuesto a que se lo carguen una pandilla de impresentables, de los que algunos debieron nacer en la revolución -perdón, en el revolcón- y quieren que todos seamos como ellos.

Y eso no, majos.

Juan Antonio, un gran profesor del IESE, ya fallecido, me dijo un día: "Estamos montados en un barco navegando a toda velocidad hacia la arena". Recogí la frase en un libro y esto ayudó a que nunca se me haya olvidado.