Celebrando San Quirico

Ayer fue San Quirico. Gran fiesta en el pueblo. Desayuno con mi amigo. Estuve con él hace poco y parecía normal. Ahora se me ha vuelto rajoyista. No te puedes fiar de nadie.

Como sabe que no vi el debate y que no estoy dispuesto a aguantar profundos y largos análisis de lo que sucedió, me manda un correo que es lo más parecido a un telegrama.

Empieza con un titular: "Tres grumetes y un patrón".

Dice que no es admirador ni simpatizante de Rajoy, pero que los pétalos de la flor están contados. (Metáfora que no entiendo, aunque pienso que, si viene de él, hay que tenerla en cuenta. Por favor, no me preguntéis por su significado. El que la entienda, que la entienda. El que no, que le eche la culpa a mi amigo).

Se mete con los grumetes. Veo que no tiene el día excesivamente amable. Dice que:

1. Sánchez se queja de que entre Rajoy e Iglesias le han bloqueado el camino a la presidencia. Y mi amigo concluye: primer punto a favor de Rajoy. (Podía haber dicho: 15-0).

2. Rivera dice que de mayor quiere ser Rajoy, pero incorrupto.

3. Iglesias asegura que va a crujir a los ricos y se va a gastar 60.000 millones en ayudas sociales, cantidad que a primera vista parece importante, pero como se lo explicará muy bien a Merkel, aprobará el examen.

Después, mi amigo analiza:

4. En el debate, ninguno dijo que el creador de empleo se llama empresario. (Yo añado: seguramente porque no se lo creen).

5. Resulta sumamente curioso ver cómo hay palabras estigmatizadas, como Ibex 35, inversores, financieros, iniciativa privada, etc.

6. Otras se repiten en género masculino y femenino, como si todos fuésemos lelos y no lo hubiésemos entendido: ciudadanos y ciudadanas.

7. ¿Se tiene que estar contra la violencia doméstica? Mi amigo dice que está en contra de la violencia y que la doméstica está incluida ahí.

8. Y que le parece que, al final, Rajoy tendrá que dejar el barco en manos de otro, a ser posible técnico, que amparado por Bruselas y Fráncfort siga la línea marcada hasta ahora. Será una salida digna para Rajoy y mejor para España.

9. Salida difícil, porque mi amigo no ve a ninguno de los cuatro aceptando no ser el 'number one'. Pero confiemos -dice- en que les den simultáneamente cuatro ataques de lucidez y de patriotismo, uno a cada uno y a la vez, que eso quiere decir simultáneamente, que Ies hagan poner los intereses de España por delante de los suyos.

Mi amigo no ve a ninguno de los cuatro aceptando no ser el 'number one'. Pero confiemos en que les den cuatro ataques de lucidez y de patriotismo

Ahora hablo yo y digo dos cosas:

1. ¿Y si fuera aceptable mi teoría del 'safety car', formado por cuatro personas nombradas por el Rey con la aquiescencia, más o menos forzada, de estos cuatro mozos?

2. 'Safety car' que, durante cuatro años, pusiese en orden este país nuestro, que no se merece aguantar a estos cuatro chicos, que dan por supuesto que ellos son los ÚNICOS que tienen derecho a gobernar.

Después de tanta elucubración, vuelvo a la realidad. Me encuentro a Luis de Guindos en Santander. Está preocupado. En Aragón, hace años, se decía: "Agárrate, que vienen curvas". Luis dice que vienen curvas en la economía internacional y que "cualquier Gobierno que genere incertidumbre puede devolvernos a la casilla de salida".

Pues ahí estamos.

1. Los empresarios, esperando, 'por si acaso'.

2. Los inversores, esperando, 'por si acaso'.

3. Los bancos, un poco -bastante- perdidos.

4. La gente, un poco perdida, excepto los que dicen que hay que cambiar TODO, que esos están perdidísimos.

Empiezo a dibujar la figura del jefe de Gobierno que a mí me interesaría tener. Una vez esté acabado el dibujo, lo compararé con cada uno de los cuatro

Para ayudar a los perdidos, y para no perderme yo, empiezo a dibujar la figura del jefe de Gobierno que a mí me interesaría tener. Una vez esté acabado el dibujo, lo compararé con cada uno de los cuatro y, si sale uno que, en principio y en teoría (ya hablo como mis nietos), cumple con las condiciones aprox. (sigo en lo políticamente correcto), diré: "¡Ese es mi hombre!".

Empiezo:

1. Quiero una persona no conflictiva, con la que se pueda hablar, que no pertenezca a un grupo social que hable en jerga mientras mira con asco a los demás, porque, pobres de ellos, no le entienden.

2. Quiero una persona cuyo afán no sea el cambio total de golpe, porque el cambio de golpe suele tener poco de cambio y mucho de golpe.

3. Y el "mucho de golpe" suele ir acompañado de algún tiro que otro, alguna capilla de alguna universidad con letreros groseros y, por tanto, ofensivos.

4. Todo ello aderezado con vivas a la libertad, sin tener en cuenta que la libertad es la "facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos". Por cierto, en los manchones que había en la capilla universitaria, los autores se olvidaron de firmar, con lo que puedo asegurar que eran unos pájaros que, cobardemente, se habían dedicado por la noche a escribir cosas, sabiendo que nadie vendría a buscarles. Y que no se preocupen si les pillan, porque ¿para qué hemos inventado esa ceporrez de la libertad de expresión, aplicable solo cuando ofendo yo y no cuando me ofenden a mí los muy fascistas?

5. Que sea una persona que entienda la economía. Que no hace falta que sea del Consejo Europeo de Doctores y Doctores Honoris Causa. Basta con que entienda a Luis de Guindos, Jordi Sevilla y Luis Garicano, que saben y suelen hablar claro. Y al de Podemos, que no conozco, pero que podría ser bueno aprox., aunque, a juzgar por las propuestas, es bastante aprox.

¿Que ninguno cumple con las condiciones? Pues que me pongan otros cuatro, porque el 26 votaré ideas, no personas. Y si no hay otros cuatro, a por el 'safety car'

P.S. 1

1. ¿Que ninguno cumple con estas condiciones?

2. Pues que me pongan otros cuatro, porque -en teoría y aprox.- el 26 votaré ideas, no personas. O sea, que me dará lo mismo Mariano que Soraya que Luis; Pedro que Susana que Jordi; Albert que Albert; Pablo que Íñigo que Juan Carlos. Y ellos lo aceptarán muy a gusto, porque para eso hemos nacido demócratas y seguiremos siéndolo hasta el fin de nuestros días. Así sea.

3. Y si no hay otros cuatro -caso de Albert-, a por el 'safety car'. Me parece que, en el "moderar y arbitrar" de S.M. el Rey, está incluido llamar a los cuatro a la Zarzuela, hacer que los ayudantes les inviten a un café, acompañarles al despacho de S.M. y decirles: "Pensando en España (...) me ha parecido conveniente montar un 'safety car' que gobierne nuestra patria (...) durante cuatro años, mientras vosotros (...) intentáis arreglar vuestros problemas, de partido y personales".

4. En los (...), S.M. dirá o pensará lo que le parezca más conveniente. Yo ya sé lo que diría/pensaría, pero no soy quién para sugerirle ideas a S.M., que, por lo que veo, sabe muy bien lo que tiene que hacer con estos llamados políticos que viven en España de los PGE, poniendo cara de que viven de su trabajo.

P.S. 2

5. En su labor censora, mi mujer dice que me repito mucho. Me defiendo diciendo que ellos también, y que, como lo que ha sucedido hoy es repetición de lo que sucedió ayer, y peor aún, de lo que sucederá mañana, me repito.

6. En primer lugar, porque no se me ocurre nada nuevo: mismos argumentos, mismos contrargumentos.

7. En segundo, porque, desde que llevaba la publicidad de Sastrería La Confianza y, en el cenit de la creatividad, inventé un texto que decía "La Confianza. La Confianza. Sastrería La Confianza" y la gente venía a comprar "porque no hago más que oíros", tengo mucha confianza -perdón por la redundancia- en la repetición machacona.

8. Esto también lo he contado cien veces.

P.S. 3

9. El próximo Confidencial será el 24 de Junio, al día siguiente del 23, día en que la gente normal celebra la verbena de San Juan y los que no tienen esa tradición, se montan un verbenón y le llaman Brexit.

10. Algo debería decir ese día sobre el tema, pero como mandaré el artículo antes del cierre de los colegios electorales, no sé qué diré.

11. Hoy digo que ojalá se quede el Reino Unido en la Unión Europea.

12. Ya hablaremos.