Francotiradores contra el líder del PP (y sus aledaños)

Nunca ha dejado de existir, pero como el Guadiana, la corriente crítica contra Mariano Rajoy, aquellos que cuestionan su liderazgo y su manera de hacer oposición, resurgen estos días aupados por una encuesta hecha de encargo a Malo de Molina para que el líder del PP saliera mal parado y Rodríguez y Rosa Díez en ascenso, cosa, sobre todo la del primero, que no se puede creer nadie que tenga dos dedos de frente y algo de sentido común. Pero como les decía el fin de semana, poco crédito puede tener una macroencuesta en las que los encuestados caben en un taxi y en la que el margen de error es superior a la distancia que supuestamente separa al PSOE del PP, a favor del primero.

 

O sea, que bien puede estar el PSOE tres puntos por delante del PP, como el PP tres puntos por delante del PSOE. Ayer tuvimos segunda entrega del sondeo con ánimo levantisco contra Rajoy: todos los demás líderes del PP son más favoritos que él como posibles candidatos en las generales. Seguro que si hubieran preguntado por Fraga o por Manolito Gafotas, también le habrían ganado. Se trataba de eso, simplemente.

Esto va a seguir, no crean otra cosa. Algunos de mis foreros estarán encantados, porque eso alimenta su materia gris que en caso contrario no sabrían en que ocuparla, pero es evidente que algunos en lugar de plantearse que en estas circunstancias lo que requiere el interés general es construir una alternativa cohesionada y unida contra los desaciertos de Rodríguez, se pierden en disputas callejeras que solo alimentan el ego de aquellos que la han emprendido con Rajoy por una simple y sencilla razón: quieren controlarlo, y no pueden.

Este es el único motivo por el que determinados medios y algunos políticos venidos a menos en el entorno del PP han asentado francotiradores en los aledaños de Génova 13 dispuestos a abatir a todo el que puedan y forme parte del entorno del líder del PP, incluso al propio Rajoy si se pone a tiro. Ayer la emprendieron, por ejemplo, con su jefa de prensa, Carmen Martínez Castro. A saber, la directora de Comunicación del PP se querelló contra un periodista que tuvo a bien afirmar en la COPE, sin ningún rubor, que la autora de la filtración de que el hijo de la ministra francesa Rachida Dati es fruto de una relación extraconyugal con Aznar. Como exotismo histórico está bien, pero el asunto sobrepasaba los límites de lo personalmente tolerable y Martínez Castro actuó de la única manera que cabe hacer en estos casos: pasando por el juzgado. Y si a algunos no les gusta, que se lo piensen dos veces antes de decir barbaridades porque aquí, para bien de nuestra salud democrática, no vale todo.