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La 'nueva política' se cita en el templo de la 'vieja'
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Federico Quevedo

Dos Palabras

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La 'nueva política' se cita en el templo de la 'vieja'

La presencia de los líderes de Ciudadanos y Podemos por primera vez en la recepción por el aniversario de la Constitución en el Congreso de los Diputados acapara la atención de los medios

Foto: Mariano Rajoy conversa con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el de UPyD, Andrés Herzog, en el Congreso de los Diputados. (EFE)
Mariano Rajoy conversa con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el de UPyD, Andrés Herzog, en el Congreso de los Diputados. (EFE)

Había, lógicamente, cierta expectación en la recepción que con motivo del aniversario de la Constitución se celebraba en el Congreso de los Diputados. Una expectación más mediática que ciudadana. Al llegar, observé que no había demasiada gente tras las vallas que sitúa la Policía en la Carrera de San Jerónimo.Quizáporque el puente y el buen tiempo hicieron mella en el ánimo de muchos, quizáporque ya no hay tanta necesidad de acudir a las puertas del Congreso a insultar a los padres de la patria.

Pero dentro había gente, bastante gente, teniendo en cuenta que el puente, el buen clima y la campaña electoral actuaban de atenuantes de las ausencias. A la primera a la que saludé fue a la ministra de Fomento, Ana Pastor, que hizo un paréntesis en su campaña pontevedresa para acudir a la cita, y casi simultáneamente a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, sonriente a pesar de tener que capear el temporal contaminante que cae sobre Madrid. Carmena se ve que se adapta a las circunstancias, probablemente porque la edad y la experiencia son un grado, y sabe estar.

A la alcaldesa, sin embargo, la acompañaba un concejal de Ahora Madrid que bien podría haber sido un nieto suyo llevado ahí a rastras en contra de su voluntad. Pero, sin duda, Carmena representaba la primera novedad de un acto en el que estamos acostumbrados a ver a los de siempre y, oigan, quéquieren que les diga: tiene su punto interesante. No durará mucho, porque como me decía un buen amigo, el peligro del poder es que si no tienes cuidado te absorbe y acabas difuminado entre todo aquello que antes criticabas, pero la realidad es que en esta ocasión la novedad estaba ahí, como anticipo de lo que va a venir a partir del día 20.

De ahí la curiosidad yla desbordante presencia de medios de comunicación y periodistas buscando un gesto, una palabra, una imagen de Albert Rivera, de Pablo Iglesias o de cualquiera de los invitados de Ciudadanos y de Podemos que irrumpían por primera vez en el Templo de la Vieja Política. Contrastaba, sin duda, su presencia con la de algunos de los políticos que tanto han hecho por construir nuestra democracia y nuestro Estado de Derecho:Landelino Lavilla, Miguel HerreroyDiego López Garrido.Preocupado el primero porque una vez puestos los raíles que deben hacer circular el tren, ahora este descarrile por el empeño de algunos, según sus propias palabras, y sin saber el último si sus ideas sobre cómo debe ser la reforma de la Constitución servirán para algo o serán papel mojado en manos de un Pedro Sánchez al que las encuestas no auguran nada bueno.

Como me decía un buen amigo, el peligro del poder es que si no tienes cuidado te absorbe y acabas difuminado entre todo aquello que antes criticabas

A Sánchez se le veía, de hecho, en baja forma, tocado por los malos augurios. No así a Rajoy, quien, a pesar de todo, concitó el mayor corrillo de periodistas, por delante de Rivera y de Iglesias. Si eso sirve de referencia, podría decirse que hay pocas dudas sobre quién va a ganar las elecciones. Al menos, la sensación que el propio presidentey su entornotransmiten es esa. De hecho, a los chicos de Podemos se les vio como incómodos entre tanta gente y desaparecieron pronto, pero Rivera y los suyos, sin embargo, se mostraron mucho más cercanos.

Rivera saludaba a todo el que se le ponía delantey Begoña Villacís repartía sonrisas por doquier. Es más, junto con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la portavoz de Ciudadanos en la Alcaldía de Madrid fue de las políticas más fotografiadas. Obviamente, las elecciones del día 20 centraban casi todas las conversaciones, así como los posibles pactos. Villacís me recordó que Ciudadanos no ha participado en ningún tripartito contra el PP en Madrid, por ejemplo, y que el PP que va diciendo que respetará la lista más votada, sin embargo votó en contra de la investidura de Susana Díaz. La reforma de la Constitución estaba también en todas las conversaciones aunque, si les digo la verdad, después de todo lo escuchado me temo que va a ser casi imposible llevarla a cabo.

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Había, lógicamente, cierta expectación en la recepción que con motivo del aniversario de la Constitución se celebraba en el Congreso de los Diputados. Una expectación más mediática que ciudadana. Al llegar, observé que no había demasiada gente tras las vallas que sitúa la Policía en la Carrera de San Jerónimo.Quizáporque el puente y el buen tiempo hicieron mella en el ánimo de muchos, quizáporque ya no hay tanta necesidad de acudir a las puertas del Congreso a insultar a los padres de la patria.

Ciudadanos Susana Díaz Begoña Villacís Pedro Sánchez