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26-J: noche de cuchillos largos en la sede del PP
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Federico Quevedo

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26-J: noche de cuchillos largos en la sede del PP

La que debería ser una noche para la celebración de una victoria electoral, se puede acabar convirtiendo en una noche de cuchillos largos en la que se pasen al cobro muchas facturas

Foto: El líder del PP, Mariano Rajoy. (EFE)
El líder del PP, Mariano Rajoy. (EFE)

De puertas para afuera, el PP irradia optimismo. Cierto. Aparentemente, las cosas les van bien, las encuestas son favorables y todo hace pensar que el Partido Popular volverá a ganar las elecciones. Sí, pero… ¿y de puertas para adentro? La cosa ya no es tan alegre. Y es que los propios sondeos -esos llamados 'trakings'- que tiene el PP no son tan favorables.

Es más que probable que el PP vuelva a ganar las elecciones, pero hay muchas posibilidades de que ser el partido más votado y con mayor número de escaños no le garantice, en absoluto, el Gobierno. Esa sensación se está instalando en amplios sectores del partido, y la que debería ser una noche para la celebración de una victoria electoral, se puede acabar convirtiendo en una noche de cuchillos largos en la que se pasen al cobro muchas facturas pendientes. En el PP se plantean tres posibles escenarios, y cada uno de ellos con consecuencias distintas:

El primero, que la suma de la izquierda (PSOE+Podemos) sea superior en escaños a la suma del centro-derecha (PP+Ciudadanos). Ya hay encuestas -es verdad que no son las más importantes de las que han salido hasta ahora- que pronostican este escenario. Eso significaría, básicamente, que el PP no alcanzaría ni siquiera los 123 escaños que obtuvo el 20-D y que Ciudadanos se quedaría también por debajo de los 40 escaños que tenía hasta ahora. De ser así, lo más probable es que esa misma noche el actual presidente del partido, Mariano Rajoy, se viera obligado por las circunstancias a anunciar su dimisión y convocar un congreso para elegir a su sucesor al frente del partido.

El PP está vendiendo un falso optimismo y se acabará demostrando que una campaña polarizada es un inmenso error porque está alimentando a la fiera

El segundo, que el PP se mantenga en el entorno de los 123 escaños -uno o dos arriba, uno o dos abajo- y que la suma con Ciudadanos vuelva a situar a las dos fuerzas políticas alrededor de los 165 escaños. Si se produce ese escenario, Mariano Rajoy intentará desde esa misma noche buscar alguna clase de acuerdo con Ciudadanos y contando con la abstención del PSOE para formar Gobierno. Volveríamos a la misma situación que se originó tras el 20-D, aunque esta vez el líder del PP no podrá quedarse sentado fumando un puro a la espera de que la presidencia del Gobierno le caiga encima. Aun así, habrá mucha gente en el PP que esa misma noche le pida explicaciones por no haber mejorado los resultados de diciembre, y ya auguro que habrá un movimiento muy fuerte dentro del partido para que Rajoy se haga a un lado y facilite el acuerdo con las otras dos fuerzas políticas.

El tercero, en el que confían Arriola y compañía, es que haya un voto oculto al PP -el mismo que creían que había el 20-D y que nunca apareció- y que las urnas sitúen a este partido por encima de los 130 escaños. Los más optimistas creen, incluso, que con ese resultado ni siquiera le haría falta al PP un pacto con Ciudadanos y que bastaría la abstención del PSOE para gobernar. Pura ilusión, porque el PSOE, que también tiene por delante su propia catarsis, nunca le haría ese regalo al PP porque podría costarle la desaparición. La única posibilidad de que esa abstención se produjera es un pacto con Ciudadanos tremendamente condicionado a reformas y, probablemente, a la fecha de caducidad del propio Rajoy, aunque en este caso el margen sería mayor.

¿Quieren mi apuesta? Me pongo en lo peor, en el primer escenario o, como mucho, en el segundo. El PP está vendiendo un falso optimismo fundamentado en la nada, y se acabará demostrando que una campaña polarizada, que es como la han diseñado los estrategas de Génova 13, es un inmenso error porque está alimentando a la fiera. Y la fiera no es otro que Podemos. “Iglesias nunca será presidente del Gobierno”, dicen muchos… Pues que se vayan preparando.

De puertas para afuera, el PP irradia optimismo. Cierto. Aparentemente, las cosas les van bien, las encuestas son favorables y todo hace pensar que el Partido Popular volverá a ganar las elecciones. Sí, pero… ¿y de puertas para adentro? La cosa ya no es tan alegre. Y es que los propios sondeos -esos llamados 'trakings'- que tiene el PP no son tan favorables.

Mariano Rajoy Ciudadanos