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Las tres incógnitas que debe despejar Rajoy antes del jueves
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Federico Quevedo

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Las tres incógnitas que debe despejar Rajoy antes del jueves

Lo que tiene que decidir es si va a hacer un Gobierno continuista, lo cual significará más poder para su vicepresidenta, o por el contrario apuesta por un perfil político en detrimento de Sáenz de Santamaría

Foto: El reelegido presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (i), jura el cargo ante el Rey. (Reuters)
El reelegido presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (i), jura el cargo ante el Rey. (Reuters)

Contra todo pronóstico, y cuando todo el mundo estaba convencido de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, iba a dar a conocer este martes los nombres de los nuevos miembros del Consejo de Ministros, Moncloa se descolgó el sábado por la noche con la noticia de que hasta el próximo jueves no habrá Gobierno. Sorpresa, aunque conociendo a Mariano Rajoy, tampoco tanta, en la medida en que siempre se toma su tiempo antes de tomar decisiones, y esta no deja de ser una decisión difícil. Podría tenerla madurada ya, pero Rajoy también es amigo de cuidar las formas, y ha preferido esperar a sacar adelante la investidura antes de poner su mente a elucubrar sobre el Gabinete. Entre otras cosas, porque de aquí al jueves debe despejar tres incógnitas que no son tarea menor en ningún caso. A saber:

La primera, qué va a hacer con sus dos principales amigos en el seno del Gobierno, porque la tercera, Ana Pastor, ya es presidenta del Congreso. ¿Van a seguir García Margallo y Jorge Fernández Díaz? Las apuestas estos días apuntan a que no, pero Rajoy no es de los que dejan tirados a sus amigos. Lo que parece bastante seguro es que ninguno de los dos va a seguir en la cartera que ocupan actualmente –Exteriores e Interior-, pero yo no me atrevería a apostar por su salida del Gobierno a pesar de que al menos uno de ellos, Fernández Díaz, estaría muy cuestionado por los partidos de la oposición, y el PP no cuenta con mayoría absoluta con lo que corre el riesgo de perder reprobaciones en el Congreso.

Foto: Encuesta interactiva:  ¿cuál de estos populares será ministro de Rajoy?

La segunda es que, aun pareciendo bastante segura la entrada en el Gobierno de María Dolores de Cospedal –“será lo que ella quiera”, dicen que ha dicho Rajoy de su fiel secretaria general del PP-, el choque entre ella y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, parece inevitable, por lo que para evitar que una se imponga sobre la otra tiene que conseguir cierto juego de contrapesos en el seno del Consejo de Ministros. De ahí, por ejemplo, la impresión de que al menos García Margallo siga ocupando alguna cartera, ya que se ha demostrado como uno de los más activos miembros del antiguo G-8 contrarios al poder de la vicepresidenta. Pero no puede ser el único, y el resto del G-8 está desmantelado, lo cual obligaría a Rajoy a introducir nuevos nombres que equilibren la balanza.

Y la tercera pasa por el área económica del Gobierno. Todo hace pensar que Mariano Rajoy quiere mantener el 'statu quo', es decir, que Montoro siga siendo ministro de Hacienda y De Guindos de Economía, pero parece que el segundo no está dispuesto a eso salvo que haya alguna clase de contrapartida. Por ejemplo, la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, que ahora depende de la vicepresidencia del Gobierno en ausencia del presidente. Pero si eso no es así, lo más probable es que De Guindos diga adiós muy buenas, y eso conduciría a la entrada en el Gobierno de Álvaro Nadal en la cartera de Economía y, obviamente, más poder para la vicepresidenta Sáenz de Santamaría.

Lo que en definitiva tiene que decidir Rajoy en estas horas es si va a hacer un Gobierno continuista, lo cual significará más poder para su vicepresidenta del Gobierno y que éste tenga un perfil técnico, casi como el de una gestoría que es lo que ha sido durante la pasada legislatura, o por el contrario apuesta por un perfil político en detrimento de Sáenz de Santamaría y su entorno, pero que implicaría el reconocimiento de que esta legislatura va a ser muy distinta de la anterior. Les diré la verdad: de su discurso del miércoles saqué la segunda conclusión, pero de su breve intervención del sábado, la primera. Ojalá no sea así, pero si Rajoy mantiene la misma receta que en estos cuatro años anteriores, habrá cometido el mayor error de su vida política. Lo sabremos el jueves.

Contra todo pronóstico, y cuando todo el mundo estaba convencido de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, iba a dar a conocer este martes los nombres de los nuevos miembros del Consejo de Ministros, Moncloa se descolgó el sábado por la noche con la noticia de que hasta el próximo jueves no habrá Gobierno. Sorpresa, aunque conociendo a Mariano Rajoy, tampoco tanta, en la medida en que siempre se toma su tiempo antes de tomar decisiones, y esta no deja de ser una decisión difícil. Podría tenerla madurada ya, pero Rajoy también es amigo de cuidar las formas, y ha preferido esperar a sacar adelante la investidura antes de poner su mente a elucubrar sobre el Gabinete. Entre otras cosas, porque de aquí al jueves debe despejar tres incógnitas que no son tarea menor en ningún caso. A saber:

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