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Portillo baja de las nubes: deja su avión privado y regresa a Sevilla a dormir en el AVE
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Portillo baja de las nubes: deja su avión privado y regresa a Sevilla a dormir en el AVE

Luis Portillo, el empresario sevillano dueño de casi el 40% de Colonial, subió pronto a las altas esferas del poderío patrio al convertirse en poco tiempo

Luis Portillo, el empresario sevillano dueño de casi el 40% de Colonial, subió pronto a las altas esferas del poderío patrio al convertirse en poco tiempo en el primer accionista de una de las inmobiliarias más grandes de Europa. Portillo, nacido en Dos Hermanas, Sevilla, hacía crecer poco a poco su fama y su fortuna al calor del boom del ladrillo español. Incluso alcanzó lo máximo para él: sentarse junto a la millonaria Esther Koplowitz en el consejo de FCC.

Pero él, muy familiar, hacía negocios por el día por media Europa y regresaba por la noche a dormir a Sevilla. De posibles nuevos retos en París o en cualquier ciudad de Europa del Este, a la tranquilidad de su casa en Sevilla. “Es muy familiar y siempre vuelve a dormir con sus hijos. Y utiliza el avión privado para ello, claro que sí, ¿qué mejor motivo para utilizarlo?”, decía un colaborador suyo hace unos meses.

Ahora todo ha cambiado. Sobre todo porque la situación financiera de Portillo ha empeorado bastante. Y cuando falta, lo primero es quitar gastos extras. Así que Portillo ha alquilado su avión privado, que le costó alrededor de 13 millones de euros, y ahora vuelve a Sevilla cada noche en AVE y regresa a Madrid también por la mañana en alta velocidad. Se acabó el gasto de despegar el avión cada día.

Es sin duda, una de las imágenes que mejor representan el fin del boom del ladrillo. Lo consiguió todo muy rápido, de Inmocaral a Colonial y de ahí a la francesa SFL, Riofisa y el 15% de FCC, pero la crisis ha acabado con su fama y más que probablemente, con buena parte de su fortuna.

Luis Portillo, el empresario sevillano dueño de casi el 40% de Colonial, subió pronto a las altas esferas del poderío patrio al convertirse en poco tiempo en el primer accionista de una de las inmobiliarias más grandes de Europa. Portillo, nacido en Dos Hermanas, Sevilla, hacía crecer poco a poco su fama y su fortuna al calor del boom del ladrillo español. Incluso alcanzó lo máximo para él: sentarse junto a la millonaria Esther Koplowitz en el consejo de FCC.