La Plataforma Pro Selecciones Catalanas ‘ficha’ al polémico escritor Quim Monzó

Tras la prohibición de su lema “Una nación, una selección” en su campaña anual para incentivar las adhesiones, la Plataforma Selecciones Catalanas ya trabaja en un nuevo eslogan para dar que hablar en los medios de comunicación.

Debido a una denuncia presentada por el Partido Popular y Ciudadanos, la plataforma se vio obligada a cambiar apresuradamente su lema y sustituirlo por “Queremos sufrir”, grito de guerra no tan impactante como el anterior y que no acabó de convencer. Como nadie está satisfecho con el nuevo eslogan, se ha pedido la ayuda de lo más granado de las letras catalanas para que se estrujen la sesera en busca de una frase que llegue a su público objetivo.

El escogido para este cometido ha sido el escritor barcelonés Quim Monzó. La primara propuesta que lanzó Monzó -personaje conocido por su ironía- fue que si molestaba la frase “una nación, una selección”, se podría cambiar por “dos naciones, dos selecciones”.

También se comenta que el escritor ha sugerido que sea el mítico bar Dry Martini de Barcelona el centro de operaciones para la búsqueda del nuevo eslogan, en el que, entre copa y copa, y rodeado de compañeros como Sergi Pàmies o Empar Moliner, se consiga una frase del gusto de las selecciones catalanas.

Actualmente, ya existen 15 disciplinas en las que los deportistas catalanes pueden escuchar el himno catalán, Els Segadors, al subir al pódium. Algunos de estos deportes son el fútbol sala, bolos, raquetbol o icestock (una especie de petanca sobre hielo). La intención de la plataforma no es quedarse en deportes minoritarios, sino poco a poco abarcar todas las disciplinas posibles.

Por el momento, son pocas las alegrías de la Plataforma Pro Selecciones. Una de las últimas fue el gran papelón que hizo la catalana de baile deportivo en el mundial de Line Dance Country celebrado en Oslo estas pasadas navidades. Los deportistas catalanes lograron hacerse con tres medallas bailando como auténticos vaqueros del lejano oeste, al más puro estilo José Ortega Cano o Ana Obregón en Mira quién baila.