Villalonga busca jefe de campaña a la presidencia del Madrid: ‘El bigotes’ ya no sirve

No está claro el cómo y el cuándo, pero de lo que no cabe duda es que Álvaro Pérez Alonso, el ya famoso Bigotes, uno de los imputados en la operación Gürtel, la supuesta red de corrupción ligada al Partido Popular desmantelada por el juez Garzón, jugó un papel importante en el breve desembarco que Juan Villalonga realizó el pasado mes de julio en Valencia para hacerse cargo del equipo de fútbol de su ciudad natal.   

Para entonces el ‘Bigotes’, al frente de su empresa, Orange Market, era ya un tipo con mando en plaza en la capital del Turia, de modo que resultó hasta cierto punto normal que se presentara ante el ex presidente de Telefónica como un hombre  capaz de abrir cualquier puerta en la Comunidad valenciana, a cuenta de su extensa relación con José María Aznar, antes, y con Paco Camps, ahora, y el resto de fuerzas vivas locales.

El caso es que el dueño de Orange Market, el amigo de los puros habanos y los trajes caros a medida, le fue de gran utilidad a Villalonga en su corta aventura –menos de un mes- en el Valencia C.F., introduciéndole en el Gobierno de Camps y en los centros de poder financiero local, caso de Bancaja (su presidente, José Luis Olivas, desmintió al diario El País conocer siquiera a Álvaro Pérez).

La aventura de Villalonga en el Valencia duró dos días, entre otras cosas porque la situación de las cuentas del club ché es tan desastrosa que ni la familia Rothschild en sus mejores tiempos podría enmendarla. No obstante lo cual, el ex telefónico y su nuevo amigo de los bigotes a lo Kaiser no abandonaron su recién estrenada relación, seguros de que el paso del tiempo volvería a unir sus destinos.

La ocasión no se haría esperar demasiado, y ello por culpa de la patética situación gerencial del Real Madrid, que culminó con la salida por la puerta falsa de Ramón Calderón. El suceso, con la entronización de Boluda El Breve en Chamartín, dio paso a la celebración de nuevas elecciones generales a la presidencia del Club banco, momento elegido por Juan Villalogna, que ya había adelantado sus intenciones al periodista deportivo Abellán, cadena COPE, para ratificar su intención de competir por la presidencia del Real.

Y ahí Villalonga vuelve a llamar al ‘Bigotes’ para hacerle jefe de su campaña a la presidencia de la Casa Blanca, como “gran experto en campañas electorales”, y como tal parece que lo ha presentado en no pocas instancias madrileñas en las últimas semanas. El golpe del juez Garzón contra la supuesta trama de corrupción, asunto en el que Álvaro Pérez figura como imputado, ha puesto abrupto punto final a una relación que prometía.

No está claro que Villalonga fuera a intentar el asalto a la presidencia del Madrid del brazo del Bigotes. Algunos rumores hablan de que el ex telefónico había empezado ya a desengancharse de esa relación por culpa de la facilidad de Pérez para presumir más de la cuenta e irse del pico. Y tampoco está claro, en fin, que vaya a terminar presentando su candidatura de confirmarse, como parece, que también lo hará Florentino Pérez, al que la prensa deportiva considera casi imbatible. En cualquier caso, y si lo hace, Juan Villalonga tendrá que buscar nuevo director de campaña. El Bigotes ya no sirve.