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Moncloa mandó un SMS a todo el Gobierno con el cese del presidente del ICO... y otro con su confirmación
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Moncloa mandó un SMS a todo el Gobierno con el cese del presidente del ICO... y otro con su confirmación

Una de las historias más rocambolescas de la ya de por sí rocambolesca crisis de Gobierno es la saga/fuga del presidente del ICO, Aurelio Martínez. Durante

Una de las historias más rocambolescas de la ya de por sí rocambolesca crisis de Gobierno es la saga/fuga del presidente del ICO, Aurelio Martínez. Durante un rato de la tarde del lunes, entre foto y foto de Elena Salgado con algún otro ministro, Martínez estuvo destituido. Luego el Gobierno anunció oficialmente que estaba confirmado en su puesto. Algo que suena a 'excusatio non petita', más que nada porque no había ninguna necesidad de confirmar a alguien que no estaba cuestionado, ¿o sí lo estaba?

¿Qué provocó toda esta confusión? Pues ni más ni menos que las informaciones que comenzaron a salir en algunos medios y que daban como cesado al número uno del ICO, unas informaciones de las que se hizo eco de forma inmediata la mismísima secretaría de Estado de Comunicación.

Desde este departamento se envió un SMS a todos los directores de comunicación del Gobierno a las 18:30 del lunes en el que se recogía la noticia de la Cadena Ser sobre la destitución de Martínez. Al contar con el aval de Moncloa, el resto de medios dio como buena la noticia. Las fuentes consultadas añaden que más tarde se recibió otro comunicado por el mismo canal, a las 20:00, en el que se anunciaba que Salgado confirmaba en su puesto a Martínez. No decía más: ni desmentía el comunicado anterior ni daba ninguna explicación. Como si fuera el Gran Hermano (el de Orwell, no el de la Milá), el primer comunicado simplemente nunca había existido.

Nadie sabe a ciencia cierta qué ocurrió en esa hora y media, o mejor dicho, desde antes de las 18:30. Y claro, hay rumores para todos los gustos. Las dos especies más repetidas son dos. La primera asegura que el presidente del ICO presentó efectivamente su dimisión, pero Salgado no se la aceptó por la imagen de "estampida" que daría la dimisión de golpe de todo el equipo de Solbes; recuerden que Vegara había presentado su renuncia el jueves. Por eso, le pidió que aguantara unos meses más hasta que las cosas estuvieran más calmadas. El segundo rumor dice que fue Salgado la que destituyó a Martínez, pero que 'alguien' (y ese 'alguien' tuvo que ser Zapatero) invitó a su fogosa vicepresidenta a reconsiderarlo precisamente por no dar esa lamentable imagen.

Sea como fuere, distintas fuentes cercanas a los actores de esta tragicomedia coinciden en dos puntos relevantes. Uno es que Aurelio es un hombre de carácter fuerte que no está dispuesto a tragar con lo que le echen si no comulga con ello. Es decir, es creíble que, si Salgado le dio unas directrices muy alejadas de la ortodoxia económica (Martínez es catedrático de economía aplicada), le dijera que "ahí te quedas". Y aunque todavía no ha dicho esta boca es mía, todo apunta a que las "actuaciones contra la crisis" de la nueva vicepresidenta van a consistir en más y más gasto público al más puro estilo Obama.

El otro punto es que Zapatero está muy descontento con su labor al frente del ICO y le considera culpable del fracaso de una de sus medidas estrella contra la crisis: las líneas ICO destinadas a que el crédito llegue de verdad a las empresas. Y es que lleva un carrerón: cuando el presidente anunció el fondo de 30.000 millones para comprar activos de la banca, allá por octubre, Martínez la pifió diciendo que el objetivo iba a ser sanear a las entidades financieras, no reactivar el crédito. Luego dijo que el dinero del ICO no llegaría hasta febrero o marzo, lo cual enojó aún más al boss. Y las continuas concesiones a la banca endureciendo las condiciones de estas líneas para los empresarios, sin que ello se haya traducido en una mayor concesión de crédito, han sido la gota que ha colmado el vaso. Aunque de momento siga en su puesto.

Una de las historias más rocambolescas de la ya de por sí rocambolesca crisis de Gobierno es la saga/fuga del presidente del ICO, Aurelio Martínez. Durante un rato de la tarde del lunes, entre foto y foto de Elena Salgado con algún otro ministro, Martínez estuvo destituido. Luego el Gobierno anunció oficialmente que estaba confirmado en su puesto. Algo que suena a 'excusatio non petita', más que nada porque no había ninguna necesidad de confirmar a alguien que no estaba cuestionado, ¿o sí lo estaba?

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