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El homenaje, las presiones políticas y la cena sorpresa a 20 euros
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El homenaje, las presiones políticas y la cena sorpresa a 20 euros

Antonio Robles, diputado de Ciudadanos, lo tiene difícil para cumplir su promesa: a finales de abril, anunció solemnemente que al final del actual periodo de sesiones,

Antonio Robles, diputado de Ciudadanos, lo tiene difícil para cumplir su promesa: a finales de abril, anunció solemnemente que al final del actual periodo de sesiones, abandonaría su escaño parlamentario; es decir, que en septiembre dejaría de ser diputado, después de terminar su trabajo de oposición a la Ley de Educación de Cataluña que prepara el Gobierno de José Montilla y que cuenta también con el apoyo del principal partido de la oposición, Convergència i Unió (CiU).

 

Hace menos de dos semanas, habló largo y tendido -una vez más- con Jordi Cañas, portavoz del partido, y le confirmó sus intenciones: no había nada que hacer y se retiraba a sus cuarteles de invierno. La dirección oficialista de Ciudadanos está convencida de que todo transcurrirá por los caminos previstos y ya han previsto que Carmen de Rivera deberá tomar el testigo que deja Robles en la cámara catalana. “Es un señor. Ha dicho que lo deja y lo dejará, porque siempre ha tenido palabra”, dice un alto, altísimo cargo de C’s. Y eso a pesar de que consideran que Robles ha sido el primero que ha comenzado a tontear con Unión Progreso y Democracia (UPyD), el partido de Rosa Díez.

Pero no todo va a ser tan fácil. Sus amigos no están dispuestos a dejarle salirse con la suya. Su compañero de cámara, el también diputado crítico José Domingo, ya ha hablado con él en varias ocasiones para que reconsidere su decisión y poder hacer frente al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, desde sus responsabilidades institucionales. La estrategia de Domingo es no quedarse solo con sus críticas a Rivera y tener un apoyo que preserve “el espíritu original de Ciudadanos”, pervertido, según aseguran, después de la alianza con la organización irlandesa Libertas para las elecciones europeas.

Y como a los críticos del partido no les hace ninguna gracia que Robles deje su cargo, han decidido convocar una cena pidiendo que se quede. Concretamente, la cena, que debería de ser sorpresa, está anunciada para este viernes día 12 de junio en el pueblo de Sant Esteve Sesrovires, según ha podido conocer El Confidencial de fuentes de sus organizadores.

La convocatoria a la cena, que se envió vía mail la semana pasada, invita a todos los afiliados y simpatizantes que creen que Robles ha hecho una gran labor desde su escaño parlamentario a rendirle un homenaje y darle las gracias. Pero el correo, que en principio podría leerse como la convocatoria a una cena de despedida, añade que también están invitados todos aquellos que piensen que Robles no debe abandonar su escaño.  

20 euros por cubierto

Robles ha insistido en repetidas ocasiones que va a dejar la política “para volver a la enseñanza”, pero tras las enormes presiones que está recibiendo y con la convocatoria en la mano, algunos miembros de la dirección temen que éstas logren su objetivo y que, finalmente, no abandone el escaño parlamentario. Otra sospecha que existe en el seno de la formación política es que Antonio Robles esté siguiendo las directrices de UPyD para poner en bandeja el hueco de Ciudadanos en Cataluña al partido de Rosa Díez. El diputado siempre  ha desmentido rotundamente esta acusación, afirmando que no hay nadie detrás de su decisión de abandonar.

Sea o no sea cierta esta acusación, la cena será un buen barómetro para que el diputado y su equipo valoren los apoyos y la fuerza que tiene, y si considera que son suficientes para replantearse la dimisión y plantar cara, junto a José Domingo, a Albert Rivera a la vuelta de las vacaciones.

Así que por 20 euros -esto es lo que cuesta la cena del viernes-, los afiliados pueden asistir al siguiente acto del sainete de Ciudadanos, donde dos de sus tres diputados en el Parlamento catalán -José Domingo y el propio Robles- están haciendo todo lo posible para echar a Albert Rivera de la presidencia del grupo mixto.

Antonio Robles, diputado de Ciudadanos, lo tiene difícil para cumplir su promesa: a finales de abril, anunció solemnemente que al final del actual periodo de sesiones, abandonaría su escaño parlamentario; es decir, que en septiembre dejaría de ser diputado, después de terminar su trabajo de oposición a la Ley de Educación de Cataluña que prepara el Gobierno de José Montilla y que cuenta también con el apoyo del principal partido de la oposición, Convergència i Unió (CiU).