Las guerreras abuelas de la fabada plantan cara a Nestlé y preparan un viaje a Suiza

Con madreñas, hornillo y fabada las trabajadoras despedidas de Litoral han logrado que su situación sea conocida en toda España. Hace unas semanas viajaron hasta Barcelona en tren para entrevistarse con la directora de Recursos Humanos de la multinacional. Allí, montaron su chiringuito de fabada a las puertas de la factoría catalana hasta que por fin la directiva accedió a recibirlas en mandil. Ahora la compañía envía una circular de Industrial Relations explicando el caso a todos los colaboradores de Nestlé en España. En la nota corporativa acusa a la Corriente Sindical de Izquierda (CSI) de utilizar y difundir de manera tendenciosa el caso de las abuelas y considera que la situación planteada a las tres personas despedidas es “razonable”.

“Recientemente cesaron seis colaboradores de la fábrica de Gijón a las que se ofreció una prejubilación mediante una póliza Vida Caixa. Tres de estas personas aceptaron la propuesta. Si bien la voluntad de la empresa es que este tipo de salidas se realicen como prejubilación, sistema que les asegura unos ingresos mensuales vitalicios, a las tres personas que no aceptaron se les ofreció como alternativa una salida indemnizable (…), la máxima prevista; que es de 45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades”, según la circular enviada por Nestlé.

Las luchadoras abuelas no se rinden y están dispuestas a viajar hasta Suiza para entrevistarse con quien haga falta, “nosotras no somos objetos de usar y tirar”, manifiestan a este diario. Ellas han respondido con la misma moneda y han remitido una misiva que reza así: “HEMOS SIDO DESPEDIDAS DESPUÉS DE LLEVAR TRABAJANDO MÁS DE 35 AÑOS EN LITORAL (NESTLÉ) y tenemos 56, 56 y 57 años de edad respectivamente. Hemos sido tratadas como objetos que se usan y cuando son “viejos” se tiran a la basura.

Primeramente la empresa nos dijo que las prejubilaciones propuestas eran voluntarias y como no las aceptamos por ser muy insuficientes, nos despidieron con una indemnización de 20 días de salario por año trabajado con un tope de 12 mensualidades. Entre otras razones nos han despedido por ser mujeres y por ser abuelas (mayores).

Las prejubilaciones propuestas son indignas por la forma en que nos las quisieron imponer y por que las condiciones económicas ofrecidas es un insulto a los más de 35 años trabajando en la empresa. Con la prejubilación propuesta perdemos más del 20% de nuestro salario. Seguiremos informando y defendiendo nuestra dignidad pues no somos objetos de usar y tirar”.

Firmado por Olga García Rodríguez, Mª Antonia Martín e Inés Antonia García, las auténticas abuelas de la fabada Litoral.