Las sardinitas de Bono en Barcelona y el despiste de los camareros

La banda irlandesa U2 ya lleva una semana en Barcelona preparando el concierto que abrirá la gira mundial de su último disco, No line on the horizon, en el Camp Nou el próximo 29 de junio. Entre ensayo y ensayo, los componentes del grupo intentan pasar desapercibidos por la ciudad. Y a fuer que lo consiguen: por una noche, Bono, el líder de la banda, consiguió ser totalmente anónimo. Eso es porque no se llama Manolo Escobar.

 

Las celebridades suelen quejarse de que no pueden dar una vuelta tranquilos por la calle sin ser agobiados por sus fans, que les reclaman autógrafos y fotos allá por donde pisan. Todo lo contrario le sucedió a Bono, que no se agobió ni un ápice cuando fue a cenar al bar La Plata, un pequeño local, siempre a reventar de clientes, en la tradicional zona de copas y pinchos del barrio Gótico de la Ciudad Condal.

 

En  este bar, difícil de encontrar si no se va con alguien que conoce el camino por las laberínticas calles del casco antiguo, tan solo se sirven tres tapas: ensalada, butifarra y el plato principal: sardinas fritas, todo un menú para una megaestrella del rock.

 

Para alegría, o no, de la celebridad, ninguno de los empleados que regentan este establecimiento, con apenas cinco mesas que servir, le reconoció. Fue alguien del servicio de seguridad de la estrella quien se acercó hasta la barra para pedirles que “por favor, disimulen un poco y que no se note que Bono está en el restaurante”.

 

A todo esto, los empleados se encogieron de hombros sin saber de quién estaba hablando. “¿Será el tal Bono político? No lo parece, no me suena su cara”. Es decir: indiferencia total. “Si hubiera venido Manolo Escobar, sí que lo hubiera reconocido” dice, a toro pasado, uno de los encargados del negocio al enterarse de quién era el tipo de las gafas de pasta.

 

La Plata no es un bar cualquiera, en él suele almorzar gente tan conocida como el mejor cocinero del mundo, Ferran Adrià, e incluso su hermano Albert, que regenta el restaurante Inopia en Barcelona, quien ha bautizado a una de sus ensaladas como “Ensalada del bar La Plata”. Esto demuestra que están acostumbrados a recibir a gente famosa en su pequeño local, pero a Bono se ve que no lo conocían. ¿Puede ser éste uno de los pocos lugares del planeta en los que no se conozca al cantante de los U2?