Es noticia
Goteras, frío, suelo levantado... El edificio del INE está peor que las cifras del Gobierno
  1. España
  2. El Confidente
El Confidencial

El Confidente

Por

Goteras, frío, suelo levantado... El edificio del INE está peor que las cifras del Gobierno

Si alguna vez ha desconfiado de las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) y ha pensado en presiones del Gobierno, descártelo. El problema es otro. Goteras,

placeholder

Si alguna vez ha desconfiado de las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) y ha pensado en presiones del Gobierno, descártelo. El problema es otro. Goteras, frío, el suelo levantado… En esas condiciones trabajan en su flamante y recién reformado edificio los dueños de los números en España. El inmueble, de colorida fachada cerca de la madrileña Plaza de Castilla, fue ampliado entre 2005 y 2007 de la mano de Ferrovial. Los defectos de la obra son tales que el propio INE lanzó a principios de febrero una licitación de 118.000 euros para realizar un estudio completo y exhaustivo del edificio. Los pliegos no tienen desperdicio.

“Desde el principio se detectaron goteras en distintas partes, algunas de las cuales se han reparado aunque no todas. Pero según pasa el tiempo, sobre todo en época continuada de lluvias, van apareciendo más goteras, muchas de ellas en la planta 11 del edificio, cuya reparación parece complicada por encontrarse, aparentemente, debajo de las máquinas de instalaciones”, reza el documento. No es el único problema. De hecho, dos caras de la fachada de cristal no se pueden limpiar al no cumplir las pasarelas los requisitos de seguridad.

“Para comprobar la resistencia, se realizó una carga en una de las pasarelas, comprobando que cuando la carga alcanzada era de 543 kilogramos, se producían deformaciones importantes en el riel y en los puntos de anclaje”, se expone. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo obliga a que, para poder ser utilizada por el personal de limpieza como “línea de vida”, las pasarelas en cuestión resistan al menos los 1.000 kilogramos. “Una circunstancia que no estaba prevista en el proyecto de ejecución de obra”, se advierte. ¿Conclusión? No se puede acceder a las fachadas que dan al Paseo de la Castellana y a Estébanez Calderón.

No es el primer estudio que encarga el INE, que ya ha contratado dos auditorías desde que observó, apenas meses después de acabada la obra, que “en dependencias del edificio no se alcanzaban las temperaturas mínimas de confort en invierno”. El segundo  informe revela deficiencias como que a través del falso techo se puede apreciar luz que proviene del exterior, lo que impide el aislamiento térmico. Ya no es que la calefacción no funcione. Es que en numerosos puntos del edificio “se aprecia una fuerte entrada de aire frío del exterior”, al existir paneles mal ejecutados que “dejan huecos abiertos por donde puede entrar agua de lluvia al interior del edificio”.

Pero el rosario de pequeños problemas no acaba ahí. Algunas puertas RF (cortafuegos) no cumplen la normativa, hay defectos en la instalación eléctrica, varias piezas de la entrada del edificio se han roto, “previsiblemente por un mal asentamiento”…  Sin contar con que en la resina de los garajes se observa levantamiento del pavimento en diversas zonas en forma de bultos, pompas y pavimento suelto. “Habría que determinar si el material utilizado es el adecuado”, subrayan los pliegos.

Fuentes de Ferrovial consultadas por este diario aseguraron que "no es un problema de construcción, sino de proyecto" e insistieron en que no habían recibido ninguna reclamación por parte del organismos público. Aunque sí admitieron estar solucionando un tema de goteras en el inmueble, dijeron no sentirse responsables de su situación. Mientras, los trabajadores del INE -que prepara nuevos pliegos para rehacer la licitación- todavía rezan para que la primavera llegue de verdad y deje de llover. Claro que siempre se puede destinar una parte del presupuesto anual a chubasqueros.