Arenas y Arriola maniobran para intentar colocar a Gloria Lomana al frente de RTVE

La lucha de pesos pesados en el PP no amaina, al contrario, tras la victoria electoral del 20-N. Y una de las ‘joyas’ de la corona en las que se dirime esa batalla soterrada por colocar a los amigos que luego puedan devolver favores es, por supuesto, la televisión pública. En los últimos días, las reuniones son intensas y están cobrando un especial protagonismo en ellas el ‘barón’ andaluz, Javier Arenas, y el sociólogo de cabecera de Mariano Rajoy, Pedro Arriola.

Arenas y Arriola han mantenido en las últimas semanas, incluso horas, reuniones con Gloria Lomana para colocar a la mujer del exministro Josep Piqué al frente del ente público. Alguno de estos encuentros, incluso, podrían haber tenido lugar en la sede de La Razón, el madrileño rotativo de Planeta.

Arriola ya se movió en su día para que su amigo y colaborador, el también sociólogo José Ignacio Wert, fuera el elegido para sustituir al hoy dimitido Alberto Oliart al frente de la televisión pública. La poca seguridad que le daban de conseguir el puesto y la necesidad de ingresos, hizo que Wert se inclinara por el ‘pájaro en mano’ (el Ministerio de Cultura) antes que el ‘ciento volando’ de RTVE.

Pero Arriola no se dio por vencido y, junto a Javier Arenas, intenta ahora que la elegida para el cargo sea ‘uno de los nuestros’. La llegada de Lomana a RTVE garantizaría al Grupo Planeta dos objetivos fundamentales en estos tiempos de zozobra. De un lado, editorialmente daría a la nave de José Manuel Lara el marchamo de ‘grupo de Rajoy’, con una mujer de su confianza al frente de RTVE, con el control de Antena 3 y la Sexta, y con el altavoz del medio público para potenciar a Onda Cero y La Razón.

De otro, y no menos importante, la parte financiera: con una mujer ‘de la casa’ al frente de RTVE, Planeta se garantizaría que no saldría adelante una modificación de la ley de Financiación del ente que volviera a abrir la puerta a la publicidad en la pública como medio de hacer frente a los 200 millones menos de presupuesto que le cuesta a las arcas de RTVE los recortes del Gobierno. Y si la publicidad no vuelve a la televisión pública, se queda en las privadas, es decir, el pastel se lo sigue repartiendo Antena 3 y la Sexta casi a medias con Mediaset. La cuadratura del círculo en términos editoriales y de ingresos para el Grupo Planeta.

¿Y Arenas, qué gana? Por un lado, seguir demostrando ante otros ‘barones’ regionales (y ‘baronesas’, como María Dolores de Cospedal, que no quiere soltar el cargo de secretaria general) que sigue mandando mucho en este PP del Gobierno. Y aumentar el poder de un grupo mediático en el que cuenta con muchos e íntimos amigos, como la estrella de Onda Cero, Carlos Herrera, a quien el político andaluz, incluso, llegó a ofrecerle ser candidato a la Alcaldía de Sevilla.

Por ello, no es de extrañar que el nombre de Lomana vuelva a cobrar fuerza impulsado por todos los intereses que tiene detrás el puesto. Y ya ha adelantado en las quinielas a, por ejemplo, la exministra Elvira Rodríguez, que también sonó insistentemente. Falta saber qué opina Rajoy de todo esto o si la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que ejerce como ‘bombero’ de este Gobierno, también está al tanto.