El camarote de RTVE: del candidato oculto de Carmen Martínez Castro a las maniobras de Fran Llorente

Las especulaciones al respecto son la comidilla de todo sarao que se precie hoy por Madrid. ¿Quién pondrá Mariano Rajoy al frente de la CRTVE? El nombramiento se producirá al mismo tiempo que el nuevo presidente de la estatal agencia EFE.

Para la televisión oficial, hay dos instancias decisorias en el ámbito gubernamental, cada una con visiones diferentes de la cosa. La primera el ministerio de Hacienda, que ve a RTVE como un inmenso pozo negro por el que se evaporan cada ejercicio fiscal muchos millones de euros de las arcas públicas. El modelo económico instaurado por el gobierno socialista no da resultado (eliminar la publicidad pero manteniendo patrocinios deportivos) y prueba de ello es que el Ente ha tenido que recurrir a un crédito bancario privado para poder hacer frente al pago de nóminas (elemento este muy abultado, que conducirá definitivamente a un ERE y nuevas prejubilaciones) y a las facturas más urgentes de proveedores.

Desde Hacienda se intenta colocar a un austero gestor (o gestora) que se presente en Prado del Rey con la guadaña de los ajustes, ya que Cristóbal Montoro anunció en su día que para el 2012 el Estado pondrá 200 millones de euros menos. En este caso, la persona que está en boca de todas es la exministra Elvira Rodríguez, especialista consumada en temas presupuestarios, y persona de confianza del ministro.

Pero RTVE tiene, además del vector económico, un altísimo componente “político”. Algunos comentaristas (contratados como tertulianos por la televisión estatal oficial) intentan que “nada cambie” y que se mantenga como jefe del área informativa a Fran Llorente, que está jugando sus cartas ante el nuevo gobierno.

No obstante, la persona que tendrá la última palabra es Carmen Martínez Castro, que tendría a su vez a su candidato, si es que finalmente el presidente del Gobierno no termina de imponer el suyo propio. Según fuentes cercanas a la Secretaria de Estado para la Comunicación, el perfil elegido por Castro es el de un profesional no excesivamente conocido en los medios, profesional en audiencias y que pasó unos años –durante su juventud- en la radio y la televisión pública. Persona de consenso para convencer al PSOE y al resto de las fuerzas políticas.

RTVE está ahora mismo descabezada, con problemas de liquidez y constituye un serio problema para la deteriorada caja pública, donde la única salida económica pasa por el retorno de la publicidad comercial que tiene de los nervios a Silvio González (Antena 3) y Paolo Vasile (Telecinco), que amenazan día sí y día también con destapar la caja de los truenos si el Gobierno decide quitarles parte de la ya de por si escasa tarta publicitaria que existe en estos momentos.

Montoro y Martínez Castro tienen la solución.