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La crisis y la corrupción provocan una invasión 'friki' en la política andaluza
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La crisis y la corrupción provocan una invasión 'friki' en la política andaluza

La política aún tiene un camino no escrutado que termina en la imaginación. Así lo demuestra al menos la profusión de partidos que se presentan a

La política aún tiene un camino no escrutado que termina en la imaginación. Así lo demuestra al menos la profusión de partidos que se presentan a las elecciones andaluzas con el marchamo friki, tratando de golpear un sistema marcado por la ineficacia y la corrupción de la política oficial. Para el 25-M y a pesar de lo que digan las encuestas, Andalucía podrá votar a los defensores del huerto almeriense, con el Partido Hortofrutícola; el Risa, un partido que creó un payaso en Jaén después de un buen ágape junto a una chimenea, o el Animalista, que aspira a entrar en la Maestranza para devolver los toros a la dehesa antes de que llegue el diestro.

Los representantes de lo que podríamos llamar política friki no aparecen en las encuestas, las empresas demoscópicas no preguntan por ellos, pero entre los 34 partidos registrados para competir en las elecciones andaluzas del 25-M, hay una larga estela de ofertas que tratan de captar a quienes están hartos de corrupción e ineficacia en la clase política que sostiene el sistema o simplemente burlarse de ella poniéndola en evidencia.

¿Qué es un Parlamento sin melones?

En Almería, por ejemplo, un grupo de agricultores del Ejido y Roquetas de Mar, hartos de confiar en las promesas de los políticos, han reunido dos mil firmas, han creado el Partido Hortofrutícola y allá que van camino de las urnas para defender desde el pepino y el tomate a los melones. De momento, la realidad les ha dado un buen argumento: el acuerdo entre Marruecos y la UE, que afecta muy negativamente al oriente andaluz y a sus producciones. Éste va a ser precisamente uno de sus mensajes de campaña. El peligro aquí será para Javier Arenas, que se presenta como cabeza de cartel del PP por Almería. El ministro Miguel Arias tendrá que socorrer al candidato bajando al huerto los fines de semana.

¡Cuidado con los tópicos!… Si a usted le dicen que en Andalucía comparece un partido que se llama RISA puede pensar que va a predicar la juerga sin fin y el chiste sobre los escenarios. Nada de eso. Risa responde a partido Republicano Independiente Solidario Andaluz. Pero no se despiste. El creador fue un payaso de Jaén que se llama Antonio Navas, Tonini para el público, y tuvo la ida de saltar al ruedo político después de una buena comilona regada con caldos de la tierra junto a una chimenea.

La RISA de ‘Tonino’ tiene veneno

El partido está registrado, tendrá sus papeletas, se podrá votar y según asegura el promotor, “visto el confuso y devaluado ambiente que rodea la clase política, hacía falta una inyección de cordura, honestidad y eliminación de rancios eufemismos”. Es decir, que la risa de Tonino destila veneno contra la política oficial. Su mayor proyección puede estar en Jaén, que es feudo controlado por Gaspar Zarrías, y su mejor precedente se encuentra en una sesión histórica en la que, durante la legislatura de la pinza, el entonces presidente de la Cámara, Diego Valderas, tuvo que suspender una votación al no poder aguantar la risa, que llegó a contagiarse a todas sus señorías. Esta imagen dio la vuelta al mundo y posiblemente influyó positivamente en el turismo. Así que si el Parlamento andaluz ha vivido capítulos de este tenor, quizás le haga falta un partido que se llame RISA. Quienes así lo crean pueden votar a Tonino.

Lo que hay que hacer es cerrar la Maestranza

Los animales están de suerte. El Partido Animalista será una de las 34 opciones que los andaluces podrán escoger para el próximo gobierno. Si consiguen gobernar, el Día de Andalucía puede cambiar y fijarse en la festividad de San Antón y el himno lo podrá entonar un perroflauta. De momento, el mayor peligro de este partido es que quiere terminar con la fiesta de los toros y por tanto cerrar desde la Maestranza a la Malagueta pasando por todas las demás plazas. En principio no es previsible que el Parido Animalista le reste votos a ninguno de los clásicos, a pesar de que en teoría todos los votantes son animales racionales. Además, los políticos oficiales ni siquiera tienen mascotas y cuando se hacen la foto de rigor en la privacidad a lo más que llegan es a sostener un libro del que sólo suelen leer el resumen que les hace el asesor.

La indignación también irrumpe en las elecciones andaluzas con el Partido del Movimiento 15-M, Hartos.org o Escaños en Blanco. A todo ello se le suma una especie de políticos entre seudooficiales y frikis, como es el caso de Pedro Pacheco con su  Foro Ciudadano. Este ex alcalde de Jerez, pendiente de sentarse en el banquillo años después de pasar a la historia por decir que “la política es un cachondeo”, aspira a sacar un escaño y convertirse en la llave de un Parlamento sin mayoría absoluta en el que su voto sea decisivo.

Y esa otra manera de ser friki

Los defensores de las viviendas ilegales, que en Andalucía se suelen manifestar y que son decenas de miles, se han quedado sin el santo protector que les podría servir de caballo de Troya para entrar en el Parlamento. Rafael Gómez, Sandokán, que triunfó en las elecciones municipales de Córdoba, decidió finalmente no presentarse para no tener que hacer campaña desde el banquillo del caso Malaya.

Este promotor, friki también a su manera, le podría haber quitado un buen número de votos a IU en Córdoba y, al final, por extraño que resulte, el capitalismo rampante del ladrillo ha decidido hacerle el favor a la izquierda que aún cree en la reforma agraria con líderes peculiares como Sánchez Gordillo, que recientemente consiguió reconvertir al progresismo agrario a Cayetano Martínez de Irujo, marqués de Salvatierra, hijo de la Duquesa de Alba, friki también a su manera. 

La política aún tiene un camino no escrutado que termina en la imaginación. Así lo demuestra al menos la profusión de partidos que se presentan a las elecciones andaluzas con el marchamo friki, tratando de golpear un sistema marcado por la ineficacia y la corrupción de la política oficial. Para el 25-M y a pesar de lo que digan las encuestas, Andalucía podrá votar a los defensores del huerto almeriense, con el Partido Hortofrutícola; el Risa, un partido que creó un payaso en Jaén después de un buen ágape junto a una chimenea, o el Animalista, que aspira a entrar en la Maestranza para devolver los toros a la dehesa antes de que llegue el diestro.