Cristiano Ronaldo amplia su garaje con un McLaren de 200.000 euros

El niño mimado de Florentino Pérez tiene juguete nuevo. El jugador madridista Cristiano Ronaldo se ha regalo como presente veraniego un nuevo coche con el que completar su cuadra bólidos. Hace sólo unos días, el delantero portugués formalizó la compra y trámites administrativos para disfrutar del MP4-12C, el ultra deportivo de lujo que McLaren, la escudería de Fórmula 1, fabrica en sus instalaciones de Woking.

Las características técnicas del vehículo deslumbran tanto como su precio. El deportivo por el que se ha decantado el estilista CR7 está disponible a partir de los 200.000 euros, según el modelo más básico, una cantidad casi ridícula en comparación con los casi 30 millones de euros que factura al año como estrella mundial del deporte, de los que 12 millones corresponden a su ficha como jugador franquicia del Real Madrid.

El modelo en cuestión, como todos los que salen del taller McLaren, tiene una distribución exclusiva, casi tan restringida como el número de unidades que salen al mercado, que sólo fue de mil durante su primer año. La firma británica comercializa su modelo MP4-12C en nuestro país a través de dos concesionarios (Madrid y Marbella) propiedad del Grupo Guarnieri, que ha preferido no hacer comentarios sobre sus exclusivos clientes.

El gusto de Cristiano Ronaldo por los coches de gran cilindrada es de sobra conocida. Hace unos meses, el jugador del Real Madrid se dejó ver por Madrid al volante de su flamante Lamborghini Aventador, aunque por su estética bien parece un automóvil propio de Batman, uno más de los deportivos de lujo que disfruta en su cochera, pues se ha dejado ver en otras ocasiones con un Audi A7 Sportback o un Mercedes SLS AMG.

Ni los impuestos, ni los seguros ni la subida del precio de la gasolina han disuadido al discípulo de José Mourinho de concederse este regalo sobre cuatro ruedas. Parece que cuando el dinero es un castigo, gastarlo a tiempo se convierte en todo un reto al que resulta difícil resistirse. Otra cosa es que, como ocurrió con el flamante Ferrari del valencianista Ever Banega, por ser caro el coche tenga que salir bueno seguro.